Richard, la cigüeña

Un comentario en «Richard, la cigüeña»

1. *Buen trabajo internacional

   Toby Genkel y Reza Memari dirigen esta armoniosa coproducción europea demostrando una máxima colaboración para coordinarse y trabajar en equipo. Lo curioso es que Richard, la cigueña podría tomarse como una analogía del trabajo en grupo que realizan estas aves cuando tratan de realizar las migraciones anuales que las caracterizan.

   Pero además del mencionado trabajo en equipo, lo importante a la hora de afrontar un proyecto cinematográfico es que se obtenga un producto artísticamente reconocible. En la parte técnica de animación la película desde luego es de una belleza más que notable y hay poco que objetar.

   Pienso que se puede dar por acabada la era en que Disney y posteriormente Pixar guardaban el monopolio del lucimiento digital en pantalla. Hoy en día las técnicas animadas mediante ordenador están al alcance de cualquier estudio o productora relativamente pequeña por lo que estamos de enhorabuena.

   *Narrativa clásica en busca del sentimentalismo

   En la parte puramente artística nos encontramos ante una película de animación clásica en la que preponderan los buenos sentimientos. Cabe señalar que los cineastas tratan de buscar la lágrima por encima de encontrar algo más de profundidad en la historia narrada. Por otra parte, los niños disfrutarán a lo grande con los toques de humor propuestos en el ágil libreto.

   Richard, la cigüeña toma forma de road movie en un delicioso viaje animado que nos pasea por Francia, nos lleva hasta San Remo en Italia y cruzamos el estrecho hasta Tánger para finalizar en la parte más cálida de África. El mensaje de la historia nos habla de superación personal y de vínculos familiares. Para ello toma como referencia a los personajes que repasamos a continuación.

   *Richard, la cigüeña

   Nuestro protagonista principal y maestro de ceremonias es la ingenuidad en primera persona. Se conocen casos verídicos de animales que fueron adoptados por otros de distintas especies, aunque la película no busca otorgar visos de realidad a lo que presenciamos con este gorrión empeñado en ser una cigüeña. La lucha de Richard es simplemente obtener el reconocimiento de su familia adoptiva y ser querido como un miembro más. En una segunda lectura, podríamos hablar de la aceptación del distinto y de superación personal ante las adversidades vitales. Este jovial gorrión es inocente, un poco tontuelo, pero con la ternura como principal característica.

   *Olga, la búho pigmeo

   Olga es el personaje con más matices de la propuesta. Ella representa la soledad y de hecho tiene que recurrir a Oleg que es un amigo imaginario con el que habla cuando se siente sola. Cuando encuentra a Richard, la cigueña perdido en el bosque, decide ayudarlo y emprender con él un viaje hasta África en busca de su familia. Esta búho es simpática, comilona, locuela y necesita ayuda para superar sus traumas. En el viaje junto a al gorrión encontrará su liberación.

   *Kiki, el periquito cantante

   Este pajarraco es un oportunista que se une al viaje tras escaparse de un karaoke donde le tenían encerrado para diversión del público más morboso. Es egoísta, pretencioso y va evolucionando durante el viaje. Deja algunos puntos de humor con cierta acidez. Es un personaje menor y quizás el menos trabajado aunque gustará mucho a los niños.

   *Conclusión

   En conclusión, Richard, la cigüeña es una propuesta ágil, directa y entretenida que no dejará una huella duradera en las películas de animación pero que demuestra la dignidad del cine de animación europeo. Hablamos, por tanto, de un espectáculo destinado al público infantil para que pasen una agradable tarde en familia.

   Quisiera destacar también su espectacular banda sonora compuesta por Èric Neveux e interpretada magistralmente por la Orquesta Filarmónica de Bruselas. Es por ello que el conjunto de la propuesta reseñada merece una moderada recomendación para niños y mayores.

   Escrito por Miguel Pina