Regreso del más allá

4 comentarios en «Regreso del más allá»

1. No defrauda ni un ápice. Nos disponiamos Pliki y yo a ver la película dispuestos a tragarnos una bazofia de las buenas. Un 1,8 de media jaja Ana Obregón prota de una peli de terror jeje Hay que verla, tiene que ser malísima … el caldo de cultivo era óptimo. Y efectivamente: Malísima. Aunque no nos reimos tanto como esperabamos, las cosas como son.
   
   Quizás el único mérito del director es haberla hecho con cuatro duros.
   
   Por lo demás, va cogiendo cositas de aquí y allá de otras pelis, como

2. ¿Pero porqué veo estos muertos?
   
   Tal vez estén en lo cierto Benton y Buchanan con sus teorías sobre la impregnación psíquica, el pasado vive en el presente y puede ser percibido por un observador actual como si se hallara en presencia de hechos ya transcurridos. Cualquiera que vive en un lugar deja impresa en él su huella, su imagen y las imágenes de sus actos. Nadie levanta una mano o realiza cualquier otra acción sin que de algún modo estos actos queden registrados para siempre en las paredes, los cristales, o los muebles, los objetos quedan pues impregnados de los hechos humanos, una mesa, una silla, una cuartilla que pertenecieron a Shakespeare, la habitación donde escribió puede decir de él más que todos sus biógrafos, a condición de que un sujeto psíquicamente capaz rescate de estas cosas las imágenes que contienen del personaje.
   
   ¿Soy yo misma ese sujeto psíquicamente capaz? ¿Rescato de esta casa las imágenes de lo que aquí sucedió?
   
   Este tipo de visiones pertenecen al campo de la clarividencia y forman parte de los poderes psíquicos paranormales, el sujeto que los posee puede llegar a emplearlos de forma voluntario mediante un estímulo o catalizador, es decir, un objeto cualquiera, un animal, ligado a su subconsciente de forma especial, sin embargo, de la mano de esta criatura ambigua hay un momento impreciso en que se traspasa la frontera que nos separa del más allá.
   
   Ante el acoso de una emoción intensa o en una situación límite el sujeto receptor puede proyectar sus visiones sobre otro individuo y provocar en él transtornos psíquicos e incluso somáticos de efectos irreparables tales como la locura o la muerte.
   
   Hay sin embargo un momento impreciso en que de la mano de esta criatura ambigua se cruza la frontera del más allá y se cae en manos de la más atroz de las muertes: la locura.
   
   Dr. Hackenbush.
   
   Guru Josh Project & Klaas Vs Pink – Infinity So What (Ultrabase Remix 2009)

3. Arranca con una pareja haciendo el amor en una habitación, a la que alguien a quien no vemos la cara, ensarta con algo parecido a una espada, degollando acto seguido a un tipo que aparece por allí y rematando la faena estrangulando a una mujer que se había acercado a ver lo que pasaba (al mejor estilo Jasón de Viernes 13), para después dar un salto en el tiempo y ver a una pareja (Ana Obregón y Andrés Resino) recibiendo las llaves de la misma casa en la que vimos antes de los títulos de crédito, se desarrollaron los hechos.
   
   A partir de aquí tenemos a la mujer de la casa que encarna Ana Obregon soltando toda clase de majaderías psicológicas para justificar la repetida recreación que de vez en cuando se reproduce delante de sus narices, de la masacre de marras y los zombies en pelota picada que se le aparecen de vez en cuando, un gato que hasta sale en los títulos de crédito, una novela que escribe el marido sobre una historia de aborto y maltratos (recreada según la va leyendo), dos o tres despelotes a cargo de la Obregon y la zombie y unas pésimas actuaciones de todos los implicados, por no mencionar lo penoso del apartado técnico.
   
   A pesar de todo, tengo que reconocer, que le estoy empezando a coger cariño a Juan José Porto y su modo de hacer cine de terror con cuatro duros, una chica mona y un chalet (véase Morir de miedo 1980 con Monica Randall), y creo que a pesar de su nula calidad cinematográfica, son de visión obligatoria para todo aficionado al cine de terror patrio.

4. Una de las primeras películas de Ana Obregón. La cinta tiene una historia que si la analizamos bien, podría dar para una película de terror decente, pero la calidad es tan nefasta que todo se queda en una broma. La iluminación no existe, el raccord…¿Eso para qué? repetición de planos sin ton ni son, y el equipo artístico trabaja mal. Aun así, tiene momentos en los que te ríes de lo zafia que resulta ser. No obstante, el rodaje contó con muy poco presupuesto, por lo que tiene mérito que el proyecto fuese finalizado y viese la luz.