Red Scorpion
Sinopsis de la película
Nikolai es un agente soviético que se desplaza a un pais africano con objeto de eliminar al jefe de un grupo guerrillero opuesto al gobierno de la nación. Una vez allí contactará con los rebeldes, para los que se convertirá en un héroe.
Detalles de la película
- Titulo Original: Red Scorpion
- Año: 1989
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
4.3
95 valoraciones en total
Película de acción de finales de los 80, cargada de connotocaciones políticas y donde la sencillez de su argumento pone de manifiesto su fin, el de la distracción instantánea.
Trata sobre un soldado ruso que debe introducirse, a través de las líneas cubanas amigas dispuestas en Zimbawe, en un grupo local que lucha por sus costumbres y matar al cabecilla.
Argumento sencillo, con un guión lineal, que intenta desarrollarse en algún que otro momento metafísico, pero que los momentos de adrenalina son los que marcan el ritmo, y es que aunque las escenas de acción tienen su mejor intención, dejan mucho que desear, no por la falta de efectos, si no por la poca originalidad de las mismas y la vistosidad de los fallos.
En cuanto actuaciones, malas, quitando al inexpresivo Lundgren que se salva, el resto son intragables, es película, ficción y no realidad.
Bueno, para amantes del género o para aquellos que tengan recuerdos de la misma, ya que en antaño era de esas películas que ponían los domingos a mediodía cada dos por tres.
El cine patriótico ochentero de la era Reagan y la guerra fría nos trae un héroe del otro lado del telón de acero. Dolph Lundgren, un soldado soviético destinado a una base en un lejano país africano donde el pueblo es explotado por los comunistas.
No queda menos que recordar al bruto de Rambo, que casualmente se enfrentó a este bestia rubio en Rocky IV. Sin embargo, este film de Joseph Zito (¿Quién es este?) se queda en la medianía, pues la acción solo deslumbra en un par de momentos.
La mitad de la película se la pasa el rubiasco entre el pueblo oprimido, hasta que llega a hacerse su amigo y se rebela contra los suyos, como era de esperar siendo una producción estadounidense.
El amigo Dolph no es Gary Oldman ni Daniel Day-Lewis precisamente, como todo el mundo sabe. Para colmo, se le ha comido la lengua el gato y apenas habla. Lo mejor que sabe hacer es pelear y pegar tiros, pero siempre ha pegado más como malo y no como protagonista.
Lo mejor es la escena de la persecución inicial, que no deja de ser un pequeño plagio de aquella obra maestra relacionada con el Arca de la Alianza.
Red scorpion es un producto de serie B. Levemente entretenida sobre todo si se ve con poca edad y en la época en la que se estrenó. Muy mal envejecida por el tiempo, pero tiene su puntillo si te gusta la acción ochentera más clásica, a pesar de no hacerla una de sus grandes estrellas americanas.
No es ningún secreto que en la Meca del cine, algunas veces las ideas escasean (insisto, sólo algunas veces). Por eso, cuando algún héroe de acción pega el zapatazo y consigue triunfar, no es raro ver merodear clónicos por conductos menos comerciales. Es el caso de RED SCORPION, una cutre mezcolanza de COMMANDO, RAMBO 3 y DESAPARECIDO EN COMBATE, eso sí, con el simpático Dolph Lundgren en el papel protagonista.
La fórmula de malos extra-malvados arrasa aldeas de pobres porque sí (en esta ocasión, con uniforme soviético) siendo visceralmente ajusticiados por el súper héroe de turno, siempre funciona. Y cómo no, uno acaba tomándole cariño a quien haya decidido enfundarse la ametralladora para tan loable fin. Pero siendo honestos, hay que decir que la peli es mala de solemnidad y como ella sola. Principalmente por la casi total ausencia de guión, por las más bien pobres interpretaciones ( Dolphi todavía no tenía mucha experiencia… aunque tampoco es que haya llegado a ser nunca un Marlon Brando precisamente) y por el tufillo de cutrerío polvoriento que desprende toda la cinta.
¿Entonces por qué no le encasqueto el ceraco que se merece?
Pues por (y es ahora cuando me deben acusar ustedes de poco objetivo , y con razón, por supuesto) estos tres sencillos motivos:
1- Adoro a Dolph Lundgren desde mi más tierna infancia.
2- Adoro las pelis de acción de los 80 desde adivinad cuándo.
3- Adoro por encima de todo ver a comunistas malvados saltar por los aires y viajar al infierno que merecen de forma violenta, cruel y, a ser posible, absurda.
(risa maléfica: UOOO-HO-HO-HO-HO-HO-HO-HO-HO-HO.)
Aceptable película de acción donde el heroe es ruso en vez de americano, pero claro, acabará luchando contra los suyos, los comunistas para defender al pueblo africano que quieren exterminar.
Correcto Dolph Lundgren.
Con 1.96 de altura, coeficiente intelectual de genio, graduado en ingeniería química, cinturón negro 6º dan y campeón europeo de karate, mito de toda una generación por dar vida al inolvidable Ivan Drago (Si, yo también quería que Drago le diera de ostias al nenaza de Rocky), el sueco Dolph Lundgren tenia todas las papeletas para convertirse en el héroe de acción definitivo de finales del siglo XX. Sin embargo, su primer papel como protagonista absoluto, Master del Universo, fue un fiasco y un fracaso comercial, y su siguiente papel, que fue esta película, termino de encauzar su carrera hacia la serie B y los lanzamientos directos a video, a lo que tampoco ayudo alguna mala decisión ( Rechazo hacer Perseguido, que fue a parar a manos de Scharzenneguer). Pero aun en la película más cochambrosa, la inmensa, mastodóntica figura de Lundgren y su indiscutible carisma dignificaba cualquier película.
Red Scorpion es una caduca, incluso en su momento, exaltación patriótica americana anticomunista, cuando ya poco faltaba para la caída de la Union Soviética, y que Hollywood fijara al extremismo árabe como eje del mal cinematográfico y malos malísimos (True Lies, de James Cameron, protagonizada precisamente por Schazerzenneguer). La realización plana del limitado Joseph Zito se hace monótona por momentos, pero destacaría momentos como la persecución con el camión a ritmo de Little Richard, la molona ametralladora de dos cañones y tambor superior o los ridículos pantalones cortos que luce Lundgren en la parte final, que en cierto momento combina incluso con unas sandalias caseras jaja. Mini clásico de los ochenta y película entretenida y disfrutable.