Ranma ½ (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1989-1992). 161 episodios. Ranma Saotome es un chico que sufre una peculiar maldición al caer en unos estanques malditos durante un entrenamiento de artes marciales. Desde aquel día, cuando se moja con agua fría se convierte en una guapa chica pelirroja, y al tener contacto con agua caliente vuelve a su estado original de chico.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ranma ½ (Ranma 1/2) (TV Series)
- Año: 1989
- Duración: 30
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Opinión de la crítica
Película
7
37 valoraciones en total
Ranma 1/2 es la mejor serie de la historia y ahí van unas cuantas razones para demostrarlo:
1) Hay más intrigas que en Yo, Claudio
2) Hay más comedia (desopilante, por cierto) que en Mr. Bean
3) Hay más sexo que en Los vigilantes de la playa
4) Hay más acción que en El equipo A
5) Hay más amoríos que en Ally McBeal
6) Hay más misterios que en Se ha escrito un crimen
7) Hay más fantasía que en Twilight Tales .
8) Hay más personajes freaks que en Enano Rojo
9) Hay más situaciones absurdas e inexplicables que en Perdidos
10) Y además sale un cerdito monísimo.
Forma parte de la infancia que crecimos con Oliver y Benji, Caballeros del Zodiaco, Bioman u otras series de la época. Ranma era una de ellas … y de las mejores. Tal vez el que no la repusieron nunca más la convierten en un mito.
Ranma es la historia de un muchacho llamado con el mismo nombre, que, por una extraña maldición, se transforma en una chica al mojarse con agua fría y vuelve a la normalidad con agua caliente al igual que otros personajes de la historia, aunque en seres distintos. (me acuerdo de un oso panda y un cerdito jaja).
Me acuerdo que era demasiado fuerte para los niños, se veian en ocasiones tetas y demás y seguro que no fue expuesta más veces por eso. Que se le va a hacer. Seguro que con la mierda de series sin violencia y políticamente correctas que vinieron años después, no por eso salieron mejor educados los niños pero en fin…
Una de las comedias más desenfadadas e imaginativas que se recuerdan. Ranma es una oda al amor, a la fina línea que divide nuestros sentimientos -aqui simbolizados con transformaciones de lo más variopintas-, que no usa su ingeniosa idea como hipoteca del éxito, si no que la convierte en un micro-universo creíble y que exterioriza nuestras fantasías de lo mundano y cotidiano. Un acierto que contiene algunas de las situaciones más ingeniosas e irónicas, como ese Kuno enamorado de la versión femenina de Ranma.
Una abstracción fresca y desternillante que servirá para la posteridad (y que aun sorprende) como un fresco de lo oblicuo y opaco de la naturaleza humana ante la relación con los demás. No es coger el mundo y volverlo loco, es coger la locura y volverla mundo.
Junto a Los Simpson y Doctor Slump , un ejemplo de lo que han de ser personajes secundarios, el pilar donde se sustenta esta obra maestra: Desde el Padre-Panda del hermafrodita protagonista hasta Mouse, el calzonazos-pato.
Me encantaba esta serie, era de mis favoritas junto a Dragon Ball y Musculman . Eran otros tiempos y por entonces el humor era la característica fundamental de las series manga que emitían por la telvisión.
¿Alguien no fantaseó nunca con ser Ranma Saoteme? A mi me hubiera encantado tener a tantas guapas pretendientes, ser un experto en artes marciales, y además poder convertirme en una maciza adolescente al echarme un chorro de agua fría por el cuerpo.
La idea de la maldición de los lagos encantados de Jusenkyo me pareció brillante. Si alguien caía en alguna de sus fosas, inmediatamente su cuerpo tomaba otra forma. Todos los personajes eran maravillosos. Ranma en su versión masculina y femenina, su padre Genma Saotome y el panda, la familia Tendo al completo sobretodo las hijas. Me partía de risa con las peleas entre los padres y con su maestro. El amigo de Ranma enamorado de Akane, Ryoga era enorme, verlo convertido en cerdito era un espectáculo, qué risas. Shampoo era buenísima, me reía mucho, ella se convertía en un gatito, y Mousse que estaba enamorado de Shampoo se convertía en un patito. Había muchos más personajes, y todos tenían algo especial.
Disfruté muchos años con esta serie y no llego a comprender como no la reponen cada dos por tres igual que hacen con Dragon Ball . El hecho de que se vean un par de tetas no lo veo como motivo suficiente.
En definitiva, Ranma ½ es una de las mejores series manga que se han hecho en televisión. Tenía de todo, humor, artes marciales, amor a raudales y de todos con todos, era un culebrón bastante gracioso y un divertimento irrepetible. Maravillosa.
Quienes conocimos esta serie de pequeños la hemos recordado siempre, y ahora que la he visto casi veinte años después me he dado cuenta de un par de cosas, a su manera interrelacionadas, que hacen «Ranma ½» tan especial.
Primero: la capacidad de Rumiko Takahashi para crear un universo propio cargado de encanto. En el «universo Ranma» la magia existe, las leyendas se hacen verdad, la locura es relativa, las artes marciales se practican de mil y una formas, el sentido del absurdo y del ridículo desaparece, el surrealismo es lo normal, y las leyes lógicas y físicas se readaptan. Esto ocurre dentro del «universo Ranma». Fuera de él, el mundo sigue y el resto de personas se quedan horrorizadas y pasmadas ante lo que ocurre en ese otro universo paralelo que se desarrolla al lado de su calle. Segundo: la explosión de vida y de exaltación juvenil que «Ranma ½» transmite y representa. No importa la edad de los personajes, la serie está marcada por un vitalismo y una forma de ser que supone un tributo maravilloso a la juventud, entendida como un momento pletórico donde amar, odiar, discutir, pelear, perder, ganar, explorar, apasionarse, sentir, enfadarse, perdonar, reír, querer, competir, aprender, soñar, ilusionarse, conocer, desear, asombrarse y vivir en toda la extensión de la palabra. Un chute de alegría contagiosa. Qué bien se lo pasan y cuántos recuerdos les quedarán de esta etapa. En el último capítulo admito que me ha podido la sensación de nostalgia.
Una serie criticada con ahínco por su contenido erótico, violento y pervertido, que sí, es todo eso y más, en mayor o menor grado, pero no pasa nada. Series como esta son una forma excelente de canalizar las pulsiones innatas del ser humano, a ver si vamos entendiendo. Que el protagonista, Ranma, se convierta en chica al contacto con el agua fría es una idea tan brillante como divertida, y aunque campará desnuda en más de un capítulo, su belleza pelirroja no creo que escandalice a nadie, y menos que confunda ninguna identidad sexual. De hecho, creo que es una serie de obligada visión para niños y adolescentes.
No puedo quedarme sin hablar un poco de los personajes, que lo merecen. De las chicas diré que son guapísimas, claro, y con un carácter que les hace tener el mando absoluto sobre ellas y sobre ellos. Respecto a los chicos, tengo el corazón dividido entre Ranma y Ryoga, amigos y antagónicos. Posiblemente Ranma sea el más guapo y alfa, pero también un arrogante, un grosero y un cobarde en el terreno sentimental, así que Akane se tiene ganado el cielo soportando sus desplantes por su incapacidad de demostrar que está loco por ella aunque sea evidente desde la primera y preciosa temporada, a destacar su atractivo estilismo chino, único e irresistible. Ryoga, en cambio, es educado y amable, todo un romántico con un punto ingenuo y unos colmillitos que son de lo más sexy de la serie. Creo que, de ser Akane, me enamoraría de él antes que del novio elegido por mi padre, pero en fin, lo cierto es que la pareja Ranma/Akane es perfecta, aunque se echa en falta un poco más de romanticismo, no solo en torno a ellos sino al resto de probables enamorados.
Que el cielo siempre sea azul sobre vuestras cabezas. Hasta siempre, amigos.