Pi, fe en el caos
Sinopsis de la película
Max es un brillante matemático que está a punto de dar con el descubrimiento más importante de su vida: la decodificación del sistema numérico que rige el aparente caos del mercado bursátil. Mientras se acerca a la verdad, y afectado periódicamente por unas brutales jaquecas, Max es acosado por una agresiva firma de Wall Street y una secta judía que pretende descifrar los secretos ocultos tras los textos sagrados. Todos ansían apropiarse del inminente hallazgo de Max.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pi: Faith in Chaos
- Año: 1998
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.8
59 valoraciones en total
Excelente película.
La búsqueda de la comprensión de modelos caóticos (con la bolsa como base) lleva al descubrimiento (más bien iluminación) de un modelo superior que explicaría gran parte (o todo) sobre el sentido de la existencia. Pero, como decía Kant, quizá la idea de ¿Dios? es tan grande que no puede ser pensada o, como en este caso, no hay cerebro que la resista (y menos un cerebro aquejado de terribles jaquecas).
¿Está la felicidad en la ignorancia? ¿importa conocer la verdad y dedicarse enconadamente a su búsqueda o es suficiente con, símplemente, observar y maravillarnos del mundo que nos rodea? Este moderno Ícaro ya no podrá darnos la respuesta, pues su cabeza no ha podido o no ha querido conservarla… ¿o ha dado con la solución final y su enigmática sonrisa final es sólo un guiño hacia nosostros?
Corolario final: leyendo el resto de críticas de esta película y de otras similares (por la dificultad que representa meterse en su argumento y experimentarlas ) entiendo que la mayoría de los que las ponen a parir no son más que un reflejo de esa niña orinetal que aparece en este film, calculadora en mano, mirando la grandeza de los misterios con su aún poco desarrollado cerebro, más simple que el mecanismo de un botijo. Por lo menos ella, no se atreve a juzgar lo que no entiende.
No nos engañemos: esta película es menos compleja de lo que aparenta. Todo queda disfrazado bajo una atmósfera caótica, imagen en blanco y negro y demacrada , un personaje esquizofrénico, números y más números por todas partes, diálogos muy concretos, un montaje que se basa mucho en las imágenes… Interesante. Pero en realidad es una película de ficción, eso sí, con una buena trama (números, misticismo, dinero…), pero un tanto sobrecargada de los recursos que emplea el director para darle ese aire a diferente.
Impresionante película que retrata la angustia y obsesión que derivan hacia la enfermedad, desarrollada en un ambiente de búsqueda lógico-matemática de modelos de descripción del caos. Increíbles interpretaciones y desarrollo del guión. Todo lo necesario para hacerla una película de culto que perdurará a través del tiempo.
Sólo un achaque: las teorías matemáticas brillan por su ausencia. Sólo resultados y elucubraciones, pero se echa de menos una profundidad en la teoría matemática que hicieran el guión más creíble y no tan difuso en ese aspecto. No obstante, estamos ante una película, no ante desarrollos gaussianos. Brillante.
Por un lado tenemos al número pi -3.14-, la cábala, la teoría de las cuerdas, el número fi -1.618-, la enseñanza taoísta espiral del yin y el yang, la probabilidad de la existencia matemática de dios, la secuencia de Finobacchi -de moda por El código da Vinci- y un juego de mesa japones . Por otro lado, tenemos a un brillante y esquizofrénico matemático que, como ya intentara Einstein en su momento con sus teorías, pretende aunar todos estos conceptos -y alguno más- en un principio único. ¿La clave? Parece ser que se encuentra en su cabeza.
En principio parece interesante, lo que ocurre es que Pi se hace bastante pesada para el espectador medio, no por la matemática teórica que por allí desfila, porque a fin de cuentas, aunque no seas aficionado se tocan temas interesantes, sino por tener un guión que parece haberlo parido un enfermo mental que posea cuatro licenciaturas de letras.
Mucho me temo que Pi se ha basado en el libro El código secreto de la Biblia. El matemático judío de origen ruso llamado Rips que en 1991 y mediante un programa de ordenador ideado por él mismo logró el mayor descubrimiento de la Historia del Hombre: descodificó la Torá, o lo que es lo mismo, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Un texto escrito hace cinco mil años por se supone la mano de dios y entregada por éste a Moises en el monte Sinaí junto a los diez mandamientos, que genios de la talla de Newton dedicaron, sin éxito, media vida a estudiarlo. Un servidor es de los que opina que todos los servicios de inteligencia del mundo lo llevan estudiando al milimetro desde que el libro salió a la luz, más que nada por llevar el futuro escrito en él.
Lo que ocurre es que todo está cogido con pinzas y mal narrado. Las dos organizaciones que se disputan la cabeza de nuestro amigo actúan siempre a destiempo y no aportan nada al desenlace. Además Darren Aronosfsky piensa que no nos ha debido aportar suficientes datos ambiguos a lo largo del film para darse el lujo de volver a columpiarse regalándonos un final a lo 2001 para que piense usted o su señora madre lo que fuera menester. Pues éso, mucha cara y poca dirección. No quiero ni imaginar cómo serían los demás films que competían con este.
Siento añadir una crítica más a las numerosas que ya hay, pero me gustaría comentar algo sobre las matemáticas de esta película.
El protagonista es un matemático brillante (doctorado a los 20 años), que intenta encontrar un patrón en las fluctuaciones de la bolsa. Uno esperaría encontrarse con matemáticas de verdad, pero en lugar de eso nos encontramos con lo siguiente:
– En primer lugar, el maestro, que dice haber dedicado su vida a encontrar regularidades en el número PI. Es posible que algún matemático de la antigüedad pudiera hacer tal cosa, pero desde que se demostró la irracionalidad de PI, buscar regularidades es totalmente absurdo. Es por tanto poco creíble que un profesor de universidad haya podido dedicarse a esto.
– Segundo, en varios momentos de la película se menciona que el protagonista es un experto en teoría de números. La teoría de números se dedica, grosso modo, al estudio de los números naturales, y por tanto poca relación tiene esto con los mercados financieros.
– Tercero, ¿qué es exactamente ese misterioso número de 216 cifras? ¿Por qué lo imprime el ordenador, qué relación tiene con el número PI o con la bolsa? ¿Cómo se pueden hacer predicciones sobre acciones con 216 cifras?
– Cuarto, las matemáticas que aparecen en la película, tales como algunas hojas escritas que se ven pasar, etc, contienen formulas sencillas que nada tienen que ver con el resto de la película. Es como si en una película sobre la revolución francesa aparece de pronto Charles de Gaulle.
– Quinto. Se hacen referencias constantes a las típicas fast matemáticas (en analogía con la fast food ). La sucesión de Fibonacci, el número PI, la búsqueda de patrones, espirales, proporciones aúreas… todo deja un sabor de boca pseudomatemático, pero el espectador aparte de no haber aprendido nada, no estará ni un ápice más cerca de saber cómo son las matemáticas en realidad.
En conclusión, la película resulta decepcionante desde el punto de vista matemático. Una lástima. Y, a mi juicio, decepciona como película, así que es en definitiva muy prescindible.