Pesadilla en Elm Street (El origen)
Sinopsis de la película
Versión contemporánea del clásico del cine de terror. Un grupo de adolescentes de los suburbios empiezan a ser perseguidos por Freddy Krueger, un asesino de aspecto terrible y con el rostro quemado que trata de acabar con ellos mientras duermen. Necesitan, pues, permanecer despiertos para protegerse mutuamente. Pero, si duermen, no hay escapatoria.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Nightmare on Elm Street aka
- Año: 2010
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
4.6
28 valoraciones en total
El remake de Pesadilla en Elm Street me tenía bastante intrigada, me daba bastante miedo el cambio de actor para interpretar a Freddy Krueger pero los trailers y avances no pintaban nada mal.
Voy a empezar por el mayor fallo de la película, se trata de el cambio de protagonista y no me refiero a Freddy, me explico. La cinta comienza de manera fuerte, más que decente y nos presenta por encima, demasiado por encima, a los personajes, centrándose en Kris (Katie Cassidy) que parece la protagonista absoluta. Esto es lo mejor de la película, la primera mitad en la que seguimos a Kris y vemos sus sueños (que son, de lejos, los más logrados) donde destaco uno que tiene en clase y su pedazo de grito posterior que acojona más que el propio sueño y que aquí se cargarán gracias al doblaje. Pero claro, a la mitad de la película Kris deja de ser la protagonista por razones obvias si habeis visto el trailer o el film original, solo tengo que recordaros que Kris es la versión moderna y con más minutos en pantalla de Tina… a sí que ya sabeis como acaba (de eso hablaré en el Spoiler porque es digno de mención).
Entonces pasan a centrarse en Nancy (Rooney Mara) algo que habría sido fantástico si no fuera porque salimos perdiendo con el cambio, a partir de ese momento la cosa va cuesta abajo y sin frenos e incluso los sueños y escenas de terror bajan de nivel. Rooney Mara se esfuerza pero es incapaz de transmitir emoción humana alguna, más aún cuando al principio de la cinta la señorita Cassidy ha sido capaz de dejarnos flipados con un solo grito. Kyle Gallner tiene la misma cara de pánfilo durante toda la película, todo lo contrario que Thomas Dekker que está bastante inspirado en su papel, algo que me sorprendió bastante.
Y ahí tenemos al nuevo Freddy (Jackie Earle Haley), más oscuro, más serio, más inquietante. El problema viene cuando se centran más en la estetica que en el propio Freddy y llega un punto en el que nos damos cuenta de que las mejores escenas son las que están copiadas literalmente del film original y, sinceramente, para que lo más destacable de la película sea lo que ya hemos visto en el film de 1984, pues mejor no haber hecho nada.
Pesadilla en Elm Street, El Origen no es una mala película, es entretenida y tiene momentos destacables pero no entusiasmará a nadie. Es otro remake innecesario que a partir de la mitad del metraje baja de nivel muy considerablemente. ¿Habría estado mejor si Katie Cassidy hubiera seguido llevando el peso de la trama? Pues me atrevo a decir que sí. Al menos se habrían arriesgado y nos habríamos ahorrado ver a Rooney Mara que no sabe ni gritar, ni mostrar emociones humanas. Jackie Earle Haley es un más que decente Freddy pero la sombra de Robert Englund es muy grande y uno no puede evitar preguntarse si no habría sido mejor volver a contar con Englund matizando el personaje hacia sendas más oscuras. Ya advierto que a los fans no les va a gustar demasiado el cambio.
En 1984 Wes Craven sorprendió al mundillo del terror con su personal interpretación del hombre del saco en la notable Pesadilla en Elm Street, que aportó uno de los iconos más carismáticos del cine de horror: el ínclito Freddy Krueger, una suerte de vil Morfeo encabronado y aficionado a sajar adolescentes a la juliana. Más de 25 años después, se nos propone una descafeinada reformulación del clásico ochentero cortesía de de Platinum Dunes, productora de Michael Bay dedicada principalmente a remakear cintas de terror con resultados, excepto La matanza de Texas (2009), pésimos. Si no me creen, vean, vean La morada del miedo, Viernes 13 o Carretera al infierno, por no decir que cuando tratan de realizar material original, son aún peores: Semilla del mal. Buffff.
Esperaba, iluso de mí, que el tratamiento fuera más cercano al que imprimió Marcus Nispel a su matanza particular, pero los resultados claramente dejan bastante que desear. Sustituir el carisma de Robert Englund no es tarea fácil, y el estupendo Jackie Earle Haley hace lo que puede con lo que le han dado, ofreciendo un Freddy más que digno, perverso y carente de las chorripolleces socarronas de las que hacía gala el personaje en sus múltiples y cansinas secuelas. Ahora bien, el tratamiento cinematográfico es demasiado videoclipero y el montaje, disperso. No hay noción alguna, salvo contados momentos rescatados del original, de tensión o emoción. El film en sí mismo es como una concatenación de momentos que aisladamente parecen resultones, pero que en conjunto adolecen de estructura dramática o de la sensación de crescendo terrorífico que sí poseía el original. También se han esforzado en una ambientación espectacular y un diseño de producción esmerado, pero todo se siente artificioso, gélido y desapasionado, por todos estos motivos, la cinta se siente como un quiero y no puedo.
Aparte, cabe mencionar a una piara de víctimas que parecen sacadas de las sobras del casting de Crepúsculo, y si digo que son las sobras, imagínense ustedes las capacidades interpretativas de la susodicha muchachada, harto presta a morir eviscerada a manos y garras del amigo Krueger. No es un film nefasto, sino una medianía entretenidilla, que por lo menos se aleja del tono autoparódico de las últimas entregas de la saga para tratar de ofrecer un producto algo más serio, aunque sin alcanzar méritos suficientes como para prestarle atención.
Lástima, pero sigo sin perder la fe en las excepciones: los remakes del cine de terror pueden sorprender y superarse, y si no, que me expliquen Las colinas tienen ojos de Alexandre Aja.
Debo decir antes e todo que Freddy Krueger siempre ha sido mi personaje de terror favorito. Ni Jason Vorhees, ni Mike Myers, ni Leatherface, ni Carmen de Mairena… El carisma de Freddy lo convirtió en el que es posiblemente el mayor mito del cine de terror, y eso es algo que se pierde en este remake (?).
Es difícil comprender que se decida hacer un remake de una película sin saber a lo que vas. Puedes darle un aire nuevo a la película original, o hacer casi la misma película con pequeños añadidos para mejorarla. Lo que no puedes hacer es meter medio kilo de chorizo, un bote de nocilla y un trozo de pan duro. El resultado, obviamente, es algo difícil de digerir.
Esta película, nos presenta unos personajes que nos importan lo que viene siendo una mierda. A pesar de todo, Kris (Tina para los clásicos), da un paso adelante y se convierte pese a su corta aparición en lo mejor probablemente de todo el metraje.
¿Lo mejor de la película?
Para mi gusto, lo mejor es lo rescatado de la original, y algunos momentos de la tercera (hasta aquí puedo leer. los seguidores de la saga lo verán enseguida) y la nueva escena en la que persiguen a un Krueger todavía humano.
¿Lo peor?
Todo lo demás. Unos personajes vacíos, unos Kyle Gallener y Rooney Mara con la misma expresividad que una botella de plástico, un guión que destaca por no saber conectar unas escenas que parecen independientes, una dirección son claro tufo a pragmatismo cobarde… Pero lo peor de todo, es el personaje de Freddy. Jackie Earle Haley es un gran actor (y probablemente el mejor sustituto de un Robert Englund insustituible en este papel), pero no puede hacer más con lo que tiene. En el plano físico, Krueger se parece más a Lord Voldemort que al personaje que todos conocemos. Pero lo peor no es eso, la personalidad del original y de este, es totalmente diferente. No se ha captado la esencia que bebía de la ironía y de la originalidad para causar auténtico pánico. Se nos presenta a un Freddy impulsivo, carente de la frialdad que le caracterizaba en la saga original.
En fin, que recomiendo a los fans de la saga que la vean, como he hecho yo, ya que para nosotos es un dulce poder disfrutar otra vez de lo que pasa en Elm Street. Paradójicamente será ese público el más defraudado con la obra. El resto, bueno… allá cada uno.
Desde luego, si de mi dependiera, el título sería: La nueva pesadilla de Wes Craven 2. Pesadilla para él, por ver cómo puede alguien cojer el Guernica y convertilo en un garabato.
Dios que pedazo de truño. Me ha aburrido tanto que he tenido que verla en dos partes, y eso es lo peor que se puede decir de una película de este tipo. Desde el principio esta película fué totalmente innecesaria pero desde luego podían haberla hecho bastante mejor. Mas que un re-make, yo la considero un re-frito no solo de la primera sino de toda la saga original(!!Freddy contra Jason incluida!!). Copia sin rubor escenas, situaciones, asesinatos, diálogos, finales…. Si hasta copia el esquema argumental de la cuarta parte, de dividir la peli en dos partes cada una protagonizada por una chica distinta. El guionista es un sinvergüenza que no se merece su sueldo. Solo hay dos muertes que no están copiadas y se nota por lo poco imaginativas que son. ES ABURRIDÍSIMA, y no solo por que sepas de antemano todo lo que va a pasar si no por que parece hecha a desgana y con prisas. La banda sonora es insípida y cutre, los personajes están todos desdibujados e interpretados pesimamente por actoruchos de tres al cuarto que a duras penas llegan a las dos expresiones faciales, en consecuencia, te importa una mierda que mueran. El nuevo freddy es soso y aburrido como todo lo demás, habla demasiado y no da miedo, sus comentarios son ridículos y ni siquiera está caracterizado correctamente como un psicopata. En cuanto a su nuevo aspecto, solo da el pego cuando está en movimiento, cosa que no pasaba con la original y han pasado casi 30 años. Lo único bueno es que aqui se centran un poco más en la historia de como mataron a Freddy, pero tampoco es que te cuenten nada interesante, un par de Flashback metidos con calzador y ya está. Lo de los microsueños una carajada que no viene a cuento y solo consigue hacer más confusa una trama que ya es lo bastante surrealista de por si como para andar enredándola más. Si por algo destacaba la peli de Craven es por haber creado un personaje muy original y tener una historia muy innovadora para aquellos tiempos. Esto es un copia y pega continuo, un bodrio parasitario de la peor escuela plagiaria.
Por favor si vais a verla que sea en vuestro ordenador, no le deis dinero para hacer la segunda parte.
Los críticos comparten un mismo ranking de fobias. En el tercer lugar de su lista negra nos encontramos con las secuelas. A mayor número de entregas, peor tiene que ser la calidad de la saga, siempre y cuando no venga un director de renombre que la revitalice (léase el caso de Batman, por ejemplo). En segunda posición se mantienen desde hace tiempo las comedias románticas. Jamás superarán las tres estrellas, a no ser que Anne Igartiburu se convierta de la noche a la mañana en colaboradora de la Fotogramas. Y en el primer puesto, a larga distancia de las demás, se encuentra el género más denostado por el sector intelectual, el que nunca logrará superar a la obra original, condenado a ser siempre un producto innecesario. Sí, hablamos del remake, de la reposición, del refrito.
¿Algún crítico albergaba esperanzas sobre la Psicosis de Gus van Sant o sobre El planeta de los simios de Burton? ¿Alguno pronostica que El equipo A será mejor que la mítica serie ochentera? Está claro que no. De la misma forma, con idéntica predisposición, todos esperaban con sus bolígrafos en alto la llegada del nuevo Freddy Krueger y, como no podía ser de otra forma, las reacciones no han sorprendido a nadie. Filme innecesario, cuenta lo mismo que el título original de Wes Craven pero sin elegancia, No hay novedades.
Es difícil ponerse de acuerdo en la razón de ser de un remake. ¿Debe respetar al milímetro el original o tiene que romper por completo su esencia? El camino que ha decidido seguir Pesadilla en Elm Street (el origen) no es otro que el de la actualización. Su objetivo: acercar una saga muy rentable a las nuevas generaciones. Convendría que más de uno visionara después de tantos años la película original y se daría cuenta, no sólo de que las rayas del jersey de Freddy son verdes y no negras, sino de que la cinta tiene un fatal envejecimiento.
De entrada, el prólogo de la cinta ya es toda una hazaña. Por fin una película de Freddy Krueger consigue que nos sobresaltemos, aunque sea a golpe de efectos de sonido. Se respetan algunas de las escenas memorables de la pesadilla original, como la de la cama o la de la bañera, pero adaptadas a los tiempos modernos. Además, Jackie Earle Haley, el nuevo Freddy, consigue despojar al personaje de la parodia a la que nos tenía acostumbrados Robert Englud para dotarlo de un aire más siniestro y aterrador.
La renovación, por tanto, además de necesaria, es bastante efectiva. Donde fracasa un poco el filme es en sus intenciones de precuela, aunque para producir una insensatez como la que idearon con Hannibal Lecter casi mejor no entrar en más detalles del pasado. El desarrollo de la cinta tampoco es el más satisfactorio, repleto de pesquisas aburridas en detrimento de las escenas puramente terroríficas. Pero Pesadilla en Elm Street (el origen) ni es un bochorno ni un despropósito. Los críticos deberían interiorizar que no todos los remakes tienen por qué formar parte siempre del club de una sola estrella.