Pautas (Gritos en la noche/Noches de terror) (TV)
Sinopsis de la película
Un psiquiatra intenta curar a un obsesivo paciente que adquiere una compulsión. Vigesimoquinto episodio de la serie Night Visions, que al estilo Masters of Horror se dividía en episodios que sólo compartían temática (terror, fantástico, intriga) cambiando de director y equipo en cada uno de los capítulos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Night Visions: Patterns (TV)
- Año: 2002
- Duración: 23
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Opinión de la crítica
Película
5.4
54 valoraciones en total
Keith Gordon conocido por «En la línea de ataque», «Resucitar un amor» o «Mother night» dirige un episodio de «Gritos en la noche» llamado «Patterns» en el que un hombre con un obvio TOC —trastorno obsesivo-compulsivo— cree que ha hecho un trato con Dios por el que todo marcha bien siempre y cuando haga sus rituales como por ejemplo tirar y recoger un bolígrafo equis veces del suelo. En los papeles protagonistas tenemos a Miguel Ferrer como Dr. Dan Critchley conocido por «RoboCop» (1987) o «Iron man 3» y a Malcolm McDowell que interpreta al paciente y que es conocido por «La naranja mecánica», «Doomsday» o «The caller» (1987).
Se trata de un episodio de suspense con toques de terror que comete el error de muchos de los episodios del compilado. Empieza de forma brutal dándote incluso dándote algún escalofrío por pensar en la magnitud de lo que cuenta pero a medida que avanza se va desinflando hasta quedarse en nada. A mí me recordó de alguna forma a uno de mis relatos cortos favoritos llamado «Algo llamado Enoch» de Robert Bloch, autor de la novela que luego adaptaría Hitchcock conocida como «Psicosis», en la que un paciente llega a un doctor diciéndole que tiene un ser en su cabeza que le obliga a matar —pelos de punta instantáneos mientras escribo—.
De los actores nada que decir, a Miguel Ferrer lo conocía pero jamás en la vida hubiese pensado que se llamaba Miguel Ferrer y es que su padre al parecer era puertorriqueño. De Malcolm McDowell nada que decir porque lo hace genial, me encanta como pone esas caras como de bueno e inocente que le pegan tanto a un personaje preocupado por la estabilidad mundial.
Es el episodio veinticinco y si lo tratamos como se emitió, junto al siguiente «Voices», es el último que también tiene un cinco por lo que en total tiene una media de cinco.