Parasyte (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2014-2015). 24 episodios. Ellos llegan en silencio cubiertos bajo la oscuridad. Descienden de los cielos. Tienen hambre de carne humana. Están por todas partes. Son parásitos, criaturas alienígenas que deben invadir y tomar el control de un anfitrión humano para sobrevivir, y una vez que han infectado y se han apoderado de sus víctimas, pueden asumir cualquier forma mortal que elijan: monstruos con dientes gigantes, demonios alados, criaturas con cuchillas en vez de manos etc…
Pero la mayoría de ellos ha optado por ocultar su letal propósito detrás de rostros humanos ordinarios. Así que nadie sabe su secreto, a excepción de un estudiante de secundaria común y corriente, su nombre es Shinichi Izumi, y esto es porque él mismo está luchando por mantener el control de su propio cuerpo contra uno de estos parásitos alienígena, pero ¿podrá él encontrar una manera de advertir a la humanidad de los horrores que los acechan?
Detalles de la película
- Titulo Original: Kiseijû: Sei no Kakuritsu (Parasyte -the maxim-) (TV Series)
- Año: 2014
- Duración: 22
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
7.4
90 valoraciones en total
Sin duda alguna, uno de los mejores animes de la temporada, no es que sea revolucionario y vaya a cambiar la industria del anime, pero cada capítulo te mantiene enganchado hasta el ultimo segundo.
Me sorprende que sea fiel al manga (que si no lo has leído, lo recomiendo enormemente). Digo fiel por los pequeñas diferencias entre este anime y su manga, que son solamente 2. La primer es el cambio respecto al diseño de los personajes, un punto que no me gusta, pues me hace ver el protagonista de una forma menos seria, aunque tampoco es algo que vaya a mandarlo todo a tomar por culo. Y la segunda diferencia, y la única que me gusta, es que también han cambiado el tiempo en el que transcurre por nuestra actualidad, en vez de donde estaba ambientado, en los 90, pero como he dicho antes, me gusta este cambio.
Por suerte, ninguno de estos cambios influye en la historia en lo absoluto, sigue fiel a su manga. No voy hablar de la pequeña censura y la poca sangre que aparece comparada con su manga, pues es algo obvio en todo anime con gore o con manos que se transforman en el pene que todo japones desearía tener.
La animación no es nada del otro mundo y en el algún que otro capitulo he visto como descendía la calidad, pero son errores poco notables. Sin duda, lo que mas me gusta de este anime es su OST, sobretodo para los momentos tristes, y que decir del opening, sin duda esta bien hecho y no querrás saltártelo en ningún momento.
En conclusión, si lo que quieres ver son alienígenas devorando humanos y una mano interesada por la reproducción sexual, este es tu anime.
Es difícil hacer una crítica de una serie tan madura y profunda, ya que la persona que ha visionado éste anime puede que no sea ni tan madura ni tan profunda como la historia de Parasyte, así que mucho menos los serán sus palabras escritas. Pero es que éste anime no ofrece ni preguntas ni respuestas fáciles, por lo tanto tampoco merece una lectura -ni una crítica- fácil. Si se quiere disfrutar de Parasyte en su plenitud hay que detenerse tras terminar cada capítulo, y reflexionar.
Una invasión parasitaria alienigena y un joven que se ve obligado a convivir con una criatura que ha tomado el control de su brazo derecho sirven de esqueleto a una trama que, entre otras cosas, nos devuelve a esas eternas preguntas que cada día retumban con menos intensidad en la mente colectiva. ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Como Parasyte, éstas no son preguntas sencillas de modo que tampoco merecen una respuesta sencilla. A mi lo que me inquieta es: ¿Mereceremos alguna vez, quizás dentro de mucho tiempo, obtener las respuestas que buscamos? Ojalá que para entonces no hayamos dejado de preguntar…
La historia comienza una noche en Tokyo, cuando empiezan a caer del cielo pequeñas crisalidas en cuyo interior habitan unas primitivas criaturas con un instinto y una orden. Uno: entra en un cuerpo humano y toma el control. Dos: devora a ésta especie. La mayoría consiguen el objetivo de introducirse en cuerpos humanos y tomar el cerebro, convirtiéndose así en auténticos parásitos. Pero otros caen cerca de especies animales inferiores, como perros. Y otros fallan en su intento de llegar al cerebro y deben conformarse con la parte del cuerpo en la que se han asentado. En el caso del protagonista, Izumi Shinichi, su parásito solo consiguió llegar hasta poco por encima del hombro y ha de operar desde su limitado espacio. Forzados por ésta circunstancia inesperada, humano y alienigena (Shinichi y Migi -mano, en japones-) deben coexistir y ayudarse mutuamente si quieren sobrevivir. El resto de parásitos los consideran una amenaza para su futuro, y ni que decir tiene que si acudieran a las autoridades como poco los convertirían en ratas de laboratorio. Sin aliados, Shinichi y Migi tienen que aprender a confiar el uno en el otro.
Y así ambos inician una simbiosis que les llevará por un camino muy distinto al que habían previsto, repleto de descubrimientos emocionales y psicológicos. Migi hace a Shinichi más fuerte y seguro, más consciente de la importancia de estar vivo y demostrarlo. Shinichi, a su vez, hace que Migi sea cada vez más humano, más consciente de que lejos de instintos animales lo que hace hermoso al hombre son sus emociones y los lazos que crea con otras criaturas, humanas o no.
La pregunta a la que ni parásitos ni humanos han encontrado una respuesta satisfactoria es: ¿Quién envío a los parásitos a la Tierra y por qué exactamente? No se trata de una invasión a gran escala, ni es por alimento. Migi se nutre de la sangre de Shinichi y, tal y como descubre la gélida e inteligentísima Reiko Tamura, ellos pueden perfectamente subsistir con una dieta humana. Si el objetivo era destruir la raza de los hombres debieron haber enviado muchos más parásitos o, en su defecto, dotarlos con una mente colectiva que les hiciera tener siempre presente el propósito de su existencia: destruir a los humanos. Pero no es así. Los parásitos no son así.
Comienzan como seres puramente primitivos que buscan alimento rápido y un lugar en el que asentarse, aunque sea a costa de la vida de otra persona, pero pronto demuestran poseer un intelecto muy desarrollado, una capacidad mental que les hace tener curiosidad, pensar, deducir. Incluso comienzan a desarrollar una mente individual que les hace alejarse unos de otros buscando respuestas a la razón de su existencia. Los parásitos demuestran así que su tendencia a apilarse no se trata de una ofensiva, sino del instinto natural de toda especie cuando se encuentran en un entorno hostil e inexplorado. ¿Y acaso no suena parecido a nuestra época arcana, en las cavernas?
Los parásitos no pueden vivir sin un huesped, no han nacido en la Tierra. Aún así hay más similitudes entre parásitos y humanos que entre ningún otro ser vivo. La coexistencia sería posible pero ¿cómo llegar a ese punto cuando los humanos se sienten amenazados? Ni siquiera Shinichi y Migi, que son amigos y se protegen el uno al otro, se comprenden entre sí.
Todo se reduce a la empatía racial, un fuerte instinto que nos empuja a acercarnos a seres de nuestra misma especie y crear barreras con otras razas. Es ridículo intentar imaginar lo que siente un pájaro la primera vez que levanta el vuelo, o qué le hace saber que en otoño debe emigrar al sur. No se trata de comprender a las especies, sino de respetar su existencia. Tener presente que no están en éste mundo para nosotros, sino a pesar de nosotros. Todo ser merece la oportunidad de vivir.
Solo así se conseguirá algo tan natural como la coexistencia.
Si estás pensando en ver una serie de anime, no muy larga pero que te haga pensar, esta es la tuya. Los personajes están muy trabajados y actúan acorde a la situación, la banda sonora es increíble también y la trama avanza correctamente. A diferencia de otras series, aquí no te esperas para nada lo que va ocurrir. En Naruto, Attack on tittan, Tokyo ghoul, one punch man…, este anime entrarás a verlo y cuándo lo acabes tendrás que pensar. Si, he dicho pensar. Solo acabarlo (me lo he visto en un día, imaginar lo adictivo que es) me he puesto a escuchar su banda sonora y pensar en la historia. La historia, la manera en la que se cuenta, el amor, el desamor, las reflexiones sobre la vida, las peleas… Lo tiene todo.
Nunca me sorprendo tanto con los animes, pero realmente, este se ha de ver. Yo lo considero un clásico.
Parasyte empieza fuerte, con un ritmo elevado, introduciendo las prometedoras bases de su, a priori, trepidante argumento. La historia engancha sin remedio, sobre todo para los que nos consideramos fans de Carpenter en general y de The Thing en particular.
Los personajes cumplen, siendo fácil identificarse con Shinichi, el asustadizo protagonista, y el desbordante carisma de Migi. El resto del plantel cumple a secas, sin llegar a profundizar en exceso en la relación del MC con Murano, amigos, padres… incluso con los propios parásitos, dejando la sensación de que de ahí se podría haber sacado más y mejor material. De hecho, si bien se tratan ciertos puntos existencialistas y demás parafernalias, la cosa no pasa de la superficie y no aporta nada aparte de lo visto previamente en miles de productos de esta índole.
En cuanto a las peleas, que las hay y muchas, son relativamente variadas, aunque si no eres un neófito en esto del anime verás venir el desenlace de las mismas a lo lejos, cosa a la que contribuye Migi con sus interminables monólogos sobre los puntos débiles del rival, la estrategia que van a llevar a cabo punto por punto para ganar… cansa.
Lo dicho, Parasyte soprende al principio y crea unas expectativas que, con el paso de los capítulos, se van diluyendo inexorablemente, quedándote en el cuerpo una sensación de meh que amarga lo que podría haber sido algo mucho más grande.
Si tuviera que definirla en una palabra, diría que la serie se va deshilachando , es decir, la carga dramática o bien no existe o se encuentra tan difuminada que difícilmente atrapa a un espectador que, sin remedio, asiste a un conglomerado de escenas situadas en fila india una tras otra sin un propósito definido o un nexo común. No hay fluidez en la narrativa, es como poner un A -> B -> C -> … sin que realmente veamos el vocabulario, un conjunto. Quizás sea una percepción mía, pero me resulta artificial, casi tanto como la fachada de los antagonistas .
Y nada, esas son mis impresiones de Parasyte, una serie con una gran premisa, tan inspiradora como desaprovechada.
—
Anyway, al menos siempre nos quedará una banda sonora de aúpa (dijo Aplastatierra mientras escribía la crítica de Parasyte con Next To You de fondo).
Genial, no encuentro otra palabra que lo defina. La interacción de los dos personajes principales es fantástica y la visión de los parásitos sobre los humanos hará reflexionar a más de uno. Te mantiene enganchado cada capítulo, la acción es trepidante y necesaria en el hilo argumental. Realmente recomendable a todo fan del anime.