Paranormal Activity
Sinopsis de la película
Una pareja feliz, joven y de clase media ve su vida atormentada por un espíritu demoníaco. Ella es una estudiante que está punto de graduarse como profesora, y él, un corredor de bolsa que trabaja desde su casa. Viven desde hace tres años en una casa que hasta el momento les parecía completamente normal, pero, inesperadamente, extraños fenómenos paranormales empiezan a perturbar su vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Paranormal Activity
- Año: 2007
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
5.3
50 valoraciones en total
Paranormal Activity es una de las mejores peliculas de terror de los últimos tiempos. Explico mis razones:
– Obviamente influída por la infravalorada El proyecto de la bruja de Blair , lleva el terror a un entorno casero cualquiera lo que confiere a la película un esto me podría pasar a mí realmente inquietante.
– No hay guión, no hay actuación (los actores se guiaban por unas mínimas directrices), no hay efectos especiales ni puesta en escena. Simplemente una cámara que graba como lo cotidiano se ve invadido por lo sobrenatural.
– La película sabe de lo que habla. El director se ha basado en su propia experiencia con este tipo de fenómenos y ha intentado exorcizar sus temores con la cinta.
– La explicación a los fenómenos y su evolución es simplemente terrorífica, desasosegante e impactente. Es verosímil, te lo puedes creer. No es una bruja que hay escondida en un bosque, es algo mucho más cercano y terrorífico.
– La átmosfera que crea la cámara amateur es impactante. La tensión es más fuerte respecto a lo que no se ve que a lo que se muestra. El sonido aterroriza tanto o más que la imágen.
– El director conoce el lenguaje del terror. Sabe como impactar, sabe como impacientar, entiende cuales son los resortes que saltan en la mente humana cuando se ve amenazada.
– Es una película que como mejor se siente es de noche y, preferiblemente, en un cine. Una experiencia audiovisual que merece ser vista en las mejores condiciones.
– Es un producto cuya popularidad ha nacido del boca a oreja que demuestra como la imaginación no entiende de dinero.
En definitiva, una excelente película de terror que hizo cagarse en los pantalones al mismísimo Spielberg (cuento la anécdota en el spoiler) Hay que mencionar que la versión que se está viendo ahora es una especie de remake de una cinta casera que hizo el director y que, como ya he dicho, aterrorizó a todo el plantel de Dreamworks.
Terror genuino en estado puro.
Ahora piensa y mentalízate, ¿te daría mal rollo si un día estás en tu cama de noche, o de día, sin nadie más, y notas una respiración en tu rostro, o el roce de unos dedos en tus pies, o que la puerta de tu cuarto se cierra, pasos a u alrededor, arañazos en la pared, o pequeños movimientos a tu alrededor?
Ponte realmente en esa situación, y si te parece ridícula, no la veas. Estarás perdiendo el tiempo y bajando la media de esta curiosa película. Pero si te dio una pequeña sensación de prefiero que no me pase, ponla y sumérgete en una historia imposible, que bien podría sucederte a ti.
Volví a tener esa sensación de ver algo asquerosamente real, tanto la naturalidad de la pareja protagonista hasta el aterrador pasar de los minutos grabados durante la noche, todo era tan posible. No se complican, los elementos que producen miedo son simples, pero muy eficientes.
Lo peor es que ya viene con mala prensa de inicio, por la cámara en primera persona.
Está claro, que el factor sorpresa se pierde, pero aún es posible seguir dándole vueltas al recurso, mientras haya algo nuevo que aportar. Además, tendemos a compararlas automáticamente con sus predecesoras, como si la película que inventa un estilo, fuera el bastión a derribar. Me gustaría saber si cada vez que uno ve una película bélica, instantáneamente le quita valores por haber usado un estilo definido, o cuando se pone una película del Dogma 95, o una surrealista, etc.
No lo creo, todo depende de cómo sea el filme, de cómo sea capaz de explotar una manera de rodar, si no le saca el máximo rendimiento al estilo, pues es un film erróneo. Si lo consigue, mi enhorabuena, porque no es fácil.
Ciertamente, Paranormal Activitiy lo consigue.
Ante todo, disculpadme por la contundencia y el virtual tono ofensivo del enunciado. Lo único que pretendía, en realidad, era aprovechar ese providencial juego de palabras que el propio título de la peli me ponía tan a huevo para manifestar -simplemente- que no me parecía lógico y coherente que una peli como ésta pudiera gustar y/o satisfacer a un cinéfilo ‘normal’. Entendiendo como cinéfilo ‘normal’, por supuesto, a cualquier aficionado al cine con un mínimo de bagaje cultural, sentido común y buen gusto.
Hecho este inciso, me gustaría dejar bien clarito que Paranormal activity me parece una verdadera bazofia y que, si por mi fuera, subproductos así jamás llegarían a proyectarse en un patio de butacas. No solo porque los considero especialmente contraindicados para la salud mental de quienes los contemplan, sino -sobre todo- porque degradan y mancillan los sagrados fundamentos del séptimo arte al pretender situarse en la misma categoría artística y comercial de una película convencional cuando no son más que cutricasposillas videograbaciones de aficionados que jamás deberían haber traspasado las fronteras del puto youtube. Máxime si, para colmo de todos los males, son tan penosas y aburridas como ésta.
En fin, que si aún estáis a tiempo, no la veáis. Hacedme caso. No vaya a ser que encima os guste y me obliguéis a pagaros un psiquiatra, bandidos.
¿Existe el miedo? ¿O, por contra, lo creamos nosotros mismos? ¿Creer es temer? Más allá de ser una sensación o un estado, el miedo se ha erguido como el reflejo de la sociedad en múltiples ocasiones y lugares, transformando en horror todo aquello que rodeaba a personas que vivían situaciones extremas o pasaban por etapas del siglo pasado de lo más conflictivas. Sin embargo, de lo que aquí se habla, es de otro tipo de miedo: ese miedo al que nos transporta la pantalla y con un sólo fotograma es capaz de hipnotizarnos y hacernos reaccionar, incluso de ese miedo que está fuera de ella, basado en leyendas, creencias del populacho y tantas otras indicaciones que nos han inducido a creer que, más allá de ese horror antes mentado, hay algo. Que en lugares donde no hay indicios para que ese miedo surja, éste termina apareciendo y, en definitiva, uno no sabe si todo aquello que le ha hecho temblar como una hoja es definitivamente real, o simplemente proviene del subconsciente y del sitio en que se ha ido almacenando éste y nos ha llegado a hacer creer que cosas aparentemente inexistentes, sí existen, y hasta las podemos palpar una vez hemos entrado en ese estado. Es por ello que al final uno termina cuestionándose hasta donde llega ese miedo, y aunque se lo cuestione, con toda posibilidad al toparse en otra situación donde el temor más inconsciente termina aflorando, volverá a sentirlo, a padecerlo en sus propias entrañas.
Paranormal Activity es un film que juega con ese miedo pero que, pese a todo ello, lo realiza de un modo desde la vertiente que supone que el espectador vaya a creer en lo que está viendo.
Está claro, hablando sobre lo paranormal, habrá grupos de escépticos, y gente que se involucra en todos estos hechos y llega al punto de asomarse a sensaciones muy distintas, pero esté donde esté uno, desde el instante en que Oren Peli decide que los elementos de la casa deben interceder en Paranormal Activity para mostrarnos que lo que viven los protagonistas no es fruto del subconsciente, el bando ya no importará por el mero hecho de que la pesadilla vivida por los protagonistas no está en sus mentes, sino en la propia morada donde conviven.
(Termina en el Spoiler)
Estamos ante la mayor estrategia de marketing de esta década. Ni J.J. Abrams y su Cloverfield pueden superar esos 11.000 dólares invertidos y unas ganancias de unos 100 millones (eso se calcula que recaudará en todo el mundo).
Y si estuviéramos en una página de economía, publicidad o una relacionada con este aspecto comentado, mi nota quizás fuese distinta, pero como aquí se votan películas, y yo no he visto alguna, mi voto es el más bajo posible.
Oren Peli (curioso apellido…) es el típico director amateur que se marca una pseudopelícula casera de pocos medios. Intentado emular un estilo documental a raíz del boom de The Blair Witch Proyect , pero con menos tino, menos guión y más caradura. Y la cosa debió morir ahí, aprendiendo Oren de su error trabajándose una segunda propuesta. Pero algo cambió, decidió utilizar la publicidad viral, Internet y su maldito Facebook (si cuando digo que es malo, es por algo…). De aquí le llega a Jason Blum y Steven Schneider, de Miramax ambos. De aquí llegó a Ashley Brooks de Dreamworks, y de aquí a Spielberg.
Y claro, la pelota creció y creció, todos vieron pasta gansa en el proyecto, y el pídela en tu cine hizo el resto. Inversión asegurada.
Pero detrás de la actividad de marketing, ¿Qué hay realmente en Parasubnormal Activity?
La historia es de Cuarto Milenio enteramente, una chica parece tener un demonio persiguiéndola desde su infancia. Se traslada a través del tiempo y sus distintas viviendas y la atormenta en sueños. Su novio, un poco incrédulo de todo esto, compra una cámara para grabar la habitación mientras duermen y comprobar los fenómenos que dice su novia están pasando en su nueva casa.
Y ahí acaba el argumento. Lo demás son intentos de aprovechar esa historia con sustos facilones.
Y bueno, a pesar de la gratuidad del argumento, se podría haber enfocado el asunto de forma meramente interesante, pero tira más a lo obvio e inverosímil. ¿Por qué inverosímil? Pues porque la pareja no actúa con naturalidad y coherencia de un hecho de estas características. Nadie en su sano juicio aguanta veintiuna noches pasando lo que se supone que les pasa. Te largas a la primera de esa casa echando leches. Lo de los polvos de talco es de juzgado de guardia.
Continúo en el spoiler por falta de espacio…