O Brother!
Sinopsis de la película
Everest Ulyssess McGill (Clooney), un delincuente de poca monta, es detenido y condenado a trabajos forzados en el estado de Mississippi. Sus dificultades para adaptarse a la estricta disciplina de la prisión lo llevan a elaborar un plan de fuga.
Detalles de la película
- Titulo Original: O Brother, Where Art Thou?
- Año: 2000
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
6.8
79 valoraciones en total
Dirigido por Joel Coen, el film fue escrito por Ethan y Joel Coen. Se inspira libremente en La Odisea , de Homero, y toma referencias de obras del cine clásico, como Los viajes de Sullivan (1941). El título original del film corresponde al del libro que lee uno de los personajes de la película de Preston Sturges. Se rodó en Canton, Jackson, Valley Park, Vicksburg y Yazoo City (Mississippi, EEUU), con un presupuesto estimado de 26 M dólares. Obtuvo 2 nominaciones a los Oscar (fotografía y guión adaptado) y otras. Producido por Ethan Coen, se estrenó el 22-XII-2000 (EEUU).
La acción tiene lugar en diversas localidades de Mississippi, a mediados de los años 30, durante la Depresión. Narra la historia de Everett Ulysses McGill (George Clooney), condenado a trabajos forzados por fraude, locuaz, seductor e inconstante, se fuga del penal con la ayuda de dos compañeros, el inegnuo Delmar (Tim Blake Nelson) y el insatisfecho e inestable Pete (John Turturro). Emprenden un viaje en busca de libertad y de un tesoro de 1,2 M dólares.
La película desarrolla una comedia de humor, salpicada de lances dramáticos y trágicos. El humor se apoya en el carácter disparatado de los personajes, situaciones absurdas y el recurso a la exageración, el surrealismo, la ironía, el sarcasmo y la sorpresa. El film se presenta como una sucesión de episodios enlazados por el viaje de los protagonistas. A lo largo del mismo se encuentran con personajes que evocan los de la Odisea, como el cíclope Dan Teagle (John Goodman), tuerto, vendedor de Biblias, tres sirenas que con cantos cautivan a los tres amigos y provocan la desaparición de Pete o su conversión en sapo, el encuentro con su esquiva esposa, Penny (Penélope), y sus hijas, el profeta ciego que les anuncia el futuro. Otras viñetas ofrecen una visión acerada y crítica de la realidad sureña, como las sangrientas ceremonias del KKK, comitivas airadas de antorchas, cruces en llamas, racistas encapuchados, etc. Se añaden escenas que explican la marginación y explotación de los afroamericanos, sus canciones tradicionales, bautizos a orillas del río, etc. Se incluyen referencias satíricas sobre la poca seriedad y la falta de honestidad de los políticos, el machismo desaforado y sus concepciones sobre la supuesta falta de rigor de la mujer, las familias desproporcionadamente numerosas, el dogmatismo de los fanáticos, etc.
La música, de Carter Burwell y T-Bone Burnett, llena el metraje de alegría, optimismo y fantasía. Predominan las composiciones de voz acompañada de guitarra o banjo. Sobresalen las tres versiones de I Am A Man Of Constant Sorrow y You Are My Sunshine . La fotografía, de Roger Deakins, se presenta bañada en una luz dorada, propia de un sueño irreal y metafórico. El guión compone una road movie musical, que honra la cultura afroamericana. La interpretación de Clooney es adecuada y meritoria. La dirección crea una obra controvertida y algo irregular, pero efectiva, entretenida y sugerente.
Los hermanos Cohen han reconvertido La Odisea en un torbellino de luz, humor, música y, en definitiva, cine del bueno. Sin pretensiones intelectualoides, con un ritmo alegre y divertido, pero con notable densidad metafórica y belleza plástica, han retratado de forma inmejorable el Missisipi de la Gran Depresión a partir de un peculiar Ulises. Everett Ulysses McGill (George Clooney) escapa de un campo de trabajos forzados para reencontrarse con su mujer. En su alocada huida le acompañan el inadaptado Pete (John Turturro) y el simple Delmar (Tim Blake). Los tres reviven las aventuras del Ulises griego al más puro estilo sureño: las sirenas son tres hermosas lavanderas, el cíclope es un vendedor de biblias tuerto y taimado… La idea no es nueva. Pero el resultado en este caso es simplemente sublime. Sublime y accesible. Porque si el Ulises de James Joyce, paradigma de la actualización moderna del mito, optó por el formalismo más hermético, Oh brother! lo puede disfrutar cualquiera. Los hermanos Cohen han incluido en esta película una buena cantidad de planos de significación, por los que el espectador puede pasear sin marearse gracias a su excelente sentido de la estructura. Así, los homenajes al cine, como la excelente parodia de Clark Gable por George Clooney, casan a la perfección con la crítica a los políticos de algunas escenas -siempre matizadas de efectivas canciones-, y éstas a su vez le vienen como anillo al dedo al delirante ritmo surrealista. Así se suceden pasajes memorables, como el concierto de gospel en plan cónclave del Ku Klux Klan o la grabación de un disco de country por los tres fugitivos. Y por encima de todo, como un gran y maravilloso manto homogeneizador, la fotografía de los Cohen alcanza niveles estratosféricos. Si en Fargo el color blanco daba la sensación de un estilo propio, perfecto envase del contenido, en Oh brother! un suave amarillo crea una atmósfera ideal, entre brillante y nostálgica
Los Traseros Mojados, tres presos a cada cual más pirado, kilos de loción capilar amenizados con música folk y country de primera, gente que vende su alma al diablo por saber tocar como nadie la guitarra, el diablo de gafas de sol y su perro persiguendo a los presos, un ciego visionario, un bautismo peculiar, Pappy ODaniel meneando su trasero, George Nelson electrizado, Goodman el cíclope y Stokes y su grupete del Klu-Klux-Klan, las sirenas interesadas y el sapo misterioso…. esto y mucho más merodea por el estado de Mississippi, surgiendo de los dedos y la mente del singular Ethan y plasmado por el genial Joel en una maravillosa fotografía de ensoñación. Y esto surge de una muy libre adaptación del poema de Homero, La Odisea , para que digan que el latín está muerto!! Muerto de risa!!
Esto es una muestra de como hacer algo surrealista con humor y sin caer en el absurdo, como coger cariño a los personajes más variopintos y pasarlo pipa sin pretensiones de grandiosidad, para que Lynch no se crea el rey del mambo en ese apartado. Los Coen ponen patas arriba el panorama cinematográfico y la gamberrada les sale redonda.
Puede que mucha gente no esté de acuerdo con mi crítica, y voy a decir que no entiendo como es que tanta gente, le ha puesto cincos, cuatros, y treses, y que tan poca le haya puesto dieces y nueves, pero bueno, como se dice, para gustos, se hicieron los colores, y si alguien que haya visto esta película, y como ha dicho uno, que no se ha reído, eso es porque no atendía, o porque no tiene ni el más mínimo sentido del humor. Así que yo por si acaso le recomiendo que la vuelva a ver, porque es una de las comedias más divertidas, originales, interesantes e inteligentes que he visto en mi vida, resumiendo, que es espléndida Con un magnífico guión, muy buena fotografía, y participación de los hermanos, y excelentes interpretaciones. Especialmente la de Clooney, además de tener unas canciones divertdas, y que personalmente me gustan y una excelente banda sonora.
Una de las mejores películas de los Coen, que aunque no hayan hecho muchas, casi siempre me sorprenden, pero como ya digo, está es con una de las que más lo han hecho.
Así, que todo aquel que tenga el más mínimo sentido del humor, o gusto el más mínimo gusto por el cine, le recomiendo que la vea, porque no le decepcionará.
Será que la gente no pilla el humor de esta película, pero a mí me parece que está infravaloradísima. La ambientación en el Deep South, la banda sonora, el desfile de personajes variopintos… la hacen todo un peliculón.
Y este tipo de humor que se ríe de los estereotipos sureños (los paletos, los caciques, los charlatanes evangélicos, la caballerosidad sureña, las señoritingas melindrosas) todavía sigue vigente, y se podría aplicar a gran parte de esa sociedad tan peculiar.
No sé los demás, pero he echado unas risas memorables con esta película, y me ha dejado un regusto muy agradable.