Muñeca rusa (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2019). 8 episodios. Serie que sigue las aventuras de una joven, de nombre Nadia Vulvokov, que repite una y otra vez la misma noche en la ciudad de Nueva York. La mujer se ve atrapada en un misterioso bucle en el que asiste a una fiesta y muere esa misma noche, para despertar al día siguiente totalmente ilesa.
Detalles de la película
- Titulo Original: Russian Doll (TV Series)
- Año: 2019
- Duración: 25
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Opinión de la crítica
Película
6.8
79 valoraciones en total
A priori se podría decir que esta miniserie es como El día de la marmota pero con la mala hostia de una treintañera desencantada de la vida. Hay drogas, promiscuidad y en general autodestrucción por un tubo. Al principio sería posible pensar que esto es sólo el escaparate de unos gags socarrones y canallitas, pero en realidad son los cimientos de una narración que en el fondo resulta demoledora. Y es que esta serie no es una sitcom convencional y es cierto que algunos de sus giros pueden pillar desprevenida a mucha gente. Para evitar spoilers (de momento) dejémoslo en que su humor negro se va oscureciendo más y más hasta llegar a límites insospechados.
Antes de seguir, me veo en la obligación de dar un consejo al posible lector o lectora que todavía no ha visto Russian Doll: no entres en esta miniserie buscando la pura comedia situacional. Y por la misma razón: no leas demasiado sobre ella antes de verla… incluyendo lo que queda de crítica (no destripo apenas el argumento pero sí un poco la posible experiencia).
El doble aviso está justificado por lo siguiente: el estilo de Russian Doll cambia con la gravedad de los acontecimientos que presenta el guion, llegando en el tercio final a abandonar casi por completo la comedia para coquetear muy fuerte con el terror psicológico. Un cambio de tono que posiblemente sea el punto a destacar de esta serie por lo inesperado y por lo arriesgado, pero sobre todo por lo consecuente que es con respecto a la progresiva profundización en sus temas, tales como la muerte prematura , la soledad, la pérdida vital o la búsqueda de sentido a tu insignificante vida. Incluso los ingeniosos diálogos (que no suelen caer en los habituales chistes gratuitos e intercambiables) abandonan esa aparente frivolidad inicial para volverse más serios e intensos al mismo ritmo con el que los protagonistas van descendiendo a sus infiernos.
Unos protagonistas muy bien construidos y que a su vez se complementan, ya sobre el papel, prácticamente a la perfección. Ella, una mujer caótica y egoísta que abraza al vicio para evadirse de la realidad. Él, un hombre cuadriculado y complaciente que se creía en control de su destino hasta que la ilusión de pronto se desmorona. Ella, autodestructiva en su día a día desde siempre. Él, prácticamente un suicida de la noche a la mañana. Dos caras de la misma moneda del drama existencial que se nos ilustra. Dos personajes cuya relación, por otra parte, empuja el relato y llena la pantalla cada vez más a cada capítulo que pasa, mientras la risa despreocupada y casi cínica se hace a un lado para dejar paso a emociones y reflexiones tan profundas como inesperadas y, en el fondo, muy satisfactorias.
Muñeca Rusa es una de las nuevas series de #Netflix de este 2019. Varios portales la han catalogado como una de las mejores series que la conocida plataforma de streaming nos ofrecerá este año.
Creada por Leslye Headland, Amy Poehler y Natasha Lyonne (esta última también es su protagonista), esta historia nos relata las aventuras de una joven llamada Nadia Vulvokov que se ve atrapada en un misterioso bucle temporal, que inicia en el baño de su fiesta de cumpleaños número 36. Nadia muere cada vez, y la historia vuelve a arrancar.
Posiblemente muchos piensen inmediatamente en El día de la marmota, también conocida como Hechizo del tiempo, o Atrapado en el tiempo, la reconocida historia protagonizada por Bill Murray que ya es una especie de clásico y cumplió 25 años en 2018.
Russian Doll parte en términos generales de una premisa similar. Aunque a diferencia del film de Harold Ramis, la historia se va poniendo cada vez más seria y no deja de plantear algunas preguntas al espectador dispuesto a hacérselas. Bien se puede ver como mero entretenimiento, y creanme, la van a pasar genial. Pero es casi imposible, y esto en sintonía con la protagonista, evitar desesperarse cada vez más en cada nuevo inicio, en cada insoportable repetición del infinito bucle.
El drama se va apoderando de la pantalla y los secretos comenzarán a revelarse de a poco. Uno podría decir, para que quién no la haya visto no se entere por este medio de los detalles del desarrollo y la resolución, que como decía el buen Freud, el que no recuerda, repite.
La pregunta hay que hacérsela. ¿Acaso no hay personas que viven todos los días como si fuera el mismo? No hay que ser muy erudito para afirmarlo. Muñeca Rusa nos interpela en esta línea, y nos muestra que en cada repetición también hay diferencia. Sí, hay indicios que nos llevan a recordar y despabilarnos, despertarnos del sueño de cierta inercia existencial. Ahora bien, hay que estar dispuestos, atentos, o bien apremiados, para servirse de esta especie de señales que dan cuenta del circuito repetitivo y al mismo tiempo de una suerte de salida.
La serie está muy bien. Una historia muy bien contada (quizás aquí radique su principal virtud), de 8 episodios de aproximadamente 30 minutos cada uno. Es divertida, entretiene, apela al humor negro, y como bien decía anteriormente, no carece de drama. Resalta por su pareja protagonista. Natasha Lyonne está bien, aunque no encontré diferencias con su personaje de Orange Is The New Black. De todas formas eso no es algo malo, ya que le queda muy bien.
La recomiendo.
Reseña escrita para Nada puede malir sal – Cine y Series.
Es imposible no acordarse de la peli Atrapado en el tiempo al empezar a ver esta serie. Oh, otra vez alguien condenado a repetir el mismo día hasta que averigüe cómo romper el bucle y escapar. ¿Tendrá Nadia que encontrar la mejor versión de sí misma? ¿Cuántas vidas tiene que salvar para que el Karma acepte sus buenas obras? ¿Aprenderá también a tocar el piano y a esculpir el hielo con una motosierra, como Bill Murray???
Pero la serie avanza y vemos que la historia es bastante más complicada. Más cruda y profunda. Aparece un jugador en el tablero que le da la vuelta a todas las teorías que podías haberte hecho. Y todo se encauza hacia un final muy muy redondo.
Todo en 8 capítulos de 20pico minutos. Brutal.
Lo confieso: tuve que aguantar para no abandonar de (sospechoso) tedio hasta los últimos segundos del capítulo 3. ¿Un innecesario día de la marmota para millennials? Nop. Sigo siendo analógico.
Pero, cuando estás a punto de tirar la toalla por aburrimiento, cuando de la fiesta ha huído el 80% del público potencial de Netflix… (en un suicidio ¿inconscientemente? orquestado) se desata una exquisita y depravadísima Rave privada para los que hemos soportado la criba inicial. Sólo quedamos los estómagos fuertes… o los ulcerados, no estoy del todo seguro.
En un psicoanálisis cruzado, la serie se mueve sadoréxica entre el afiladísimo filo de la comedia y el terror, entre el exceso y el vacío, entre la muerte autodestructiva y la reparación de un otro.
Una Inteligentísima pieza de ingenieria perpetrada por unAs guionistas que nos sueltan un estimulante eructo en todo el alma.
Horrorizado y fascinado.
Gracias.
La mejor sorpresa que me ha dado Netflix desde Dirk Gently. Una serie que aunque parte de una premisa ya conocida, es llevada de una forma tan cuidada y con unos personajes tan bien trabajados que adquiere un valor nuevo.
Pasada la primera sorpresa y una vez que entramos en el juego, logra mantener la atención gracias a un guión interesante pero que no se hace nada pesado y unos personajes tan bien construidos que le dan una profundidad más allá de la historia básica. Una estética cuidada sin ser rebuscada y una historia interesante sin rellenos.
El formato de 20 minutos por episodio me parece un acierto, con la tendencia actual de capítulos que parecen películas por duración, esto hace que sean dosis justas que mantienen la intensidad sin agotar,
Sin duda, el punto fuerte es su protagonista, un personaje tan bien construido que lo crees por completo, que empiezas despreciando pero terminas queriendo por lo real y humano que acabas viendo en él.