Mr. Dough and the Egg Princess (C)
Sinopsis de la película
Producido por el Studio Ghibli para su exhibición exclusiva en el Museo Ghibli en Mitaka, Tokio. En un molino que se encuentra en un bosque, vive la bruja Baba Yaga. A su servicio está la Princesa Huevo, que se encarga de hacer todas las tareas. Una noche, un montón de pasta amasada cobra vida debido a un hechizo de la bruja. El Señor Masa ( Levadura en la traducción literal) y la Princesa Huevo aunarán esfuerzos para huir de la tiranía de la bruja.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pan-dane to Tamago-hime
- Año: 2010
- Duración: 12
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Opinión de la crítica
Película
7.3
82 valoraciones en total
El cuadro de Brueghel, en el que se inspira el maestro Miyazaki. Maestro, porque es japonés, bueno sí. Y por los cuadros holandeses del XVII y alrededores, realizados por maestros , en una de esas eras donde la eclosión civilizadora alcanzó un punto armonioso y cruelmente hasta hermoso, en el norte, Holanda. Es ese momento. Cuando la cosecha. Cuando la naturaleza, el trigo y el horno artificial (pero es solo una mejora de algo instintivo) parecen coexistir en una tensión vivificante y necesaria. El Museo Ghibli, en Tokyo, la ciudad más ciudad del mundo. Con películas que suceden en aldeas. Como si rastrearan algo, un equilibrio. Esa cosecha. La comida. El estómago. Lo sublime. Lo maestro.
Maravilloso corto de Hayao Miyazaki.
Mucha magia como siempre, impresionante la calidad de los dibujos, y la imaginación que hay que tener para crear estos personajes la verdad es algo que no deja de sorprenderme.
Me hizo recordar varias películas a la vez.
Y aun siendo fanático de Ghibli no comprendo como logran poner tantos detalles en cada escena, la verdad uno de los mejores cortos que he visto.
Muy bueno como todo lo que hace Miyazaki
9 estrellas
Esas son las palabras, que a mi parecer, pensó Hayao Miyazaki al hacer este cortometraje.
Cuando vi el principio de este cortometraje me acordé muchísimo de la película que hizo el mismo director basado en la novela del mismo nombre El castillo ambulante No os voy a desvelar nada pero los detalles y puede que el primer personaje que veáis de este corto os recuerde bastante a esa película.
Los detalles, los paisajes, todos con la firma de Hayao, es decir, preciosos.
Y lo mismo de siempre, mucha magia y fantasía, lo cual no falta nunca en las películas de este director
Por avatares del destino y un visitante avispado que se saltó las normas del Museo Ghibli situado en Mitaka, Tokyo (que brinda en exclusividad una serie de cortometrajes que no salen de ahí) y lo compartió por internet, muchos hemos tenido la oportunidad de ver este trabajo. ¡Y vaya trabajo!
Los 12 minutos que dura Pan-dane to Tamago-hime (que vendría a ser El señor Masa y la Princesa Huevo ) son un auténtico derroche de imaginación y lejos de lo que se podría pensar que se hubiese realizado con pocos medios al ser de acceso tan restringido y minoritario, este corto está elaborado con una animación sublime y la minuciosidad propia de Hayao Miyazaki. No escatima en esfuerzos con planos llenos de detalles y sobre todo, llenos de vida: En cada plano pasan mil cosas, ya sea en primera instancia o en acciones secundarias.
Todo un prodigio que recrea un tenebroso molino-castillo, un paisaje de campo y una ciudad. Sí, solo para 12 minutos. Y sí, solo para el Museo Ghibli. Y sí, solo para proyectarse en contadas ocasiones y alternativamente durante algunas semanas al año. Es lo que vendría a dar sentido a la frase por amor al arte .
No en vano es, según informaron cuando se estrenó, el trabajo de Ghibli con más dibujos por minuto. 2.400 cortes en cada uno de los 12 minutos de metraje. Más que películas como Ponyo (1.545), La Princesa Mononoke (1.082) ó El viaje de Chihiro (896). Diez meses de trabajo, lo mismo que obras de cerca de hora y media de duración como Cuentos de Terramar o Arrietty.
Y aún más allá de este esfuerzo técnico un tanto desmesurado en los tiempos que corren, Miyazaki nos ofrece una buena historia. Sencilla, pero más que virtuosa. Para ello se vale también de la colaboración de su habitual Joe Hisaishi en una banda sonora que homenajea a La follia de Antonio Vivaldi y que se convierte en uno de los protagonistas principales de esta pequeña gran historia.
Referencias a El viaje de Chihiro por temática, en la que una bruja (de un aspecto que fusiona a la Yubaba de la película ganadora del Oscar, y a la Bruja del Páramo de El castillo ambulante) retiene en un molino y esclaviza a una pequeña Princesa Huevo. Así como puede recordar a los campos sobrevolados de Mi vecino Totoro o a El castillo en el cielo en esa escena final que tanto recuerda al famoso robot de Laputa.
El mundo imaginado que plasma Miyazaki se desenvuelve con tanta soltura que solo queda rendirse ante él, ver cómo todo fluye con armonía y pasan 12 minutos de auténtica fascinación animada.
Y todo sin diálogos. Impresionante.