Mon Mon Mon Monsters
Sinopsis de la película
Acosado violentamente por sus compañeros de clase, Shu-Wei Lin ha sido castigado junto a los bullies de la clase. Los cuatro chicos deben pasar las tardes cuidando a gente mayor, a la que pretenden robar. Una noche, topan con un par de monstruos, y secuestran al más pequeño, iniciando así un ciclo sin fin de acoso y tortura, del que no escapará nadie.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mon Mon Mon Monsters
- Año: 2017
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
5.9
21 valoraciones en total
Acosadores, víctimas y espectadores. Mon Mon Mon Monsters es el segundo largometraje de Giddens Ko, una película de terror social que a pesar de girar entorno a la imagen (perturbadora si lo vemos con seriedad) de una juventud desensibilizada, no pretende jamás ofrecer un discurso o un análisis, sino mero entretenimiento. Lo agradezco, la verdad no estoy interesado en diatribas hacía el bullying (en otrora, un ejercicio social bastante funcional…).
Giddens Ko construye su historia en base a la crueldad adolescente y a la magia vudú. Desde un punto de vista despreocupado (y mucho menos lascivo y oscuro que Deadgirl (2008) de Sarmiento y Harel, con la que comparte la misma primicia), en donde nos muestra que la crueldad, como cualquier otro vicio, no necesita de más que de una oportunidad para ejercerse. ¿Qué nos lleva a dicha crueldad y personificar monstruos? Una vida difícil, problemas familiares, frustración, quizá sólo aburrimiento y una enorme carencia de empatía. Así son los personajes de Giddens, escoria humana, y no sólo sus personajes centrales sino prácticamente todos, demasiada mala onda en esta juventud ¿quién da gritos de emoción y busca tomarse la mejor selfie con su profesora en el fondo ardiendo en llamas?
Pese a estos excesos, los personajes de esta historia tienen sus límites y evolución, punto a favor, no son seres planos, intercambiando el concepto de víctima y victimario. El humor negro que guarda su guion y ciertas escenas (la villanía de estos chicos cuando van a un decante refugio para ancianos, el abuso al tendero con déficit mental por Lin, o las lágrimas de Ren-hao) dan tesitura a un filme que fácilmente podría caer en absurdos. Otro punto son la violencia y el derramamiento de sangre sobrenatural que no se hace esperar, y aunque los efectos especiales no son tan buenos, me parece logran su cometido.
En cuanto al resto de sus aspectos, me parece la actuación es la adecuada (sabiendo claro a qué atenernos, el cine asiático taiwanés, así como el japonés o el coreano, es muy exagerado y caricaturesco). A destacar también la fotografía nítida y con altos contrastes de Chou Yi-hsien, aportando un toque sombrío aunque pulcro a las escenas, ya sean entre las penumbras (durante la pequeña mascarada que tienen los estudiantes) o en interiores y exteriores, y aunque su metraje está un poco extendido, no es demasiado. ¿Y qué decir del final? Bueno, bastante asiático/dramático.
Más reseñas en: https://teatro-vandrian.blogspot.com
Película milenial total. La premisa es interesante, el conjunto flojo. Toda la cinta desprende un tufillo mezcla de sobreactuación, vergüenza ajena, absurdo y millenialismo que la hace muy poco creíble y estropea una idea que prometía más. Si parto de un argumento que va a ser difícil de asumir, el empeño por hacerlo perfecto debería primar, aunque tu enfoque sea humorístico. Sin embargo no es así.
Las situaciones de acoso dentro de la clase son ridículas (además de ser estudiantes viejunos) y poco verosímiles. El director pretende llevar al histrionismo y al ridículo muchas de las situaciones, pero el resultado no termina de funcionar. Con los monstruos pasa un poco lo mismo, la tercera vez que se evidencia la situación, empieza a perder fuerza. Si todo esto te lo llevas a casi 2h, termina por cansar. Le sobra metraje.
Queda para el recuerdo alguna escena (ese autobús a mi manera ) y desde luego el mérito de ser una película diferente, cosa que yo particularmente siempre agradezco.
No sé, muy probablemente haya un salto cultural que haga que no se disfrute igual la cinta, frecuentemente tengo esa sensación con este tipo de películas asiáticas, pero para los amantes del género es desde luego algo fresco.
Lo peor: Cansa. Menos es más. Lo poco creíble de algunos personajes/situaciones
Lo mejor: La idea de tratar el acoso (y reflexionar sobre ello) desde una nueva perspectiva
¿Puede ser una película de terror divertida, terrorífica, y al mismo tiempo hacer una reflexión sobre la inmoralidad del ser humano? Puede intentarlo y hasta cierto punto la cinta de Giddens Ko consigue todo estos puntos de forma casi satisfactoria. Desde luego consigue pintar una imágen terrible en la que humanos y monstruos no están tan lejos ética y moralmente (aunque también es cierto que otras películas trabajan mejor este tema), al mismo tiempo que nos ofrece imágenes muy perturbadoras tanto del comportamiento humano y monstruo, así como un poco de gore, y algunos momentos realmente divertidos en los que no podrás parar de reirte.
Aun así, hay algo que me falta en la película para considerarla mejor de lo que pienso de ella, y que la encumbraría en una de las mejores del año pasado. Quizás sea porque no es tan original, o que trate algunos puntos de forma demasiada superficial…
No sabía absolutamente nada de la existencia de esta cinta, pero por algunos comentarios en redes sociales me he animado a ver (gracias a Netflix, ya que pertenece a su extenso catálogo) este extraño film de de monstruos de terror, humor, drama y todo lo que os venga a la cabeza. Y es que la película de Taiwán mezcla todos los géneros habidos y por haber, en un cóctel tan bizarro y curioso como fallido.
La película tiene un buen arranque, aunque quizás se muestra demasiado antes de tiempo, arruinando la sorpresa. La dirección está bastante lograda, gracias a los momentos terroríficos o incluso alguno hasta paródico. Quizás a la película le sobren unas minutos, ya que, aunque la duración no es excesiva, el conjunto se resiente al querer contar demasiadas cosas.
A destacar el uso de la violencia, menos explícita de lo que pretenden y con muertes fuera de plano, cuando la película es obviamente para adultos. Ya que vas a ofrecer un producto tan extraño, mejor ir a por todas, y no con una violencia light que se acaba quedando en tierra de nadie.
La historia es hasta cierto punto original, aunque lo mejor es no entrar en detalles, pero conviene dejar claro que estamos ante una película de monstruos y acoso escolar, si es que eso es posible. La película tiene un mensaje, y al final queda bastante claro, aunque se queda en una declaración de intenciones, más que en otra cosa.
Creo que es un acierto meter algo de humor en un film de estas características, aunque hay demasiadas escenas poco creíbles y absurdas que restan al conjunto. Aparte, como le sucede a todas las películas del género del terror que jugar a ser comedias, al final se acaban las risas y se apuesta por el drama, erróneamente. Creo que es una traición al propio concepto de la película, dejando patente que el humor grueso de la cinta estaba metido con calzador.
Tampoco ayudan mucho los personajes del film, con los que es imposible empatizar, y a cada cual más irritante y excesivo, aunque también tiene parte de culpa la sobreactuación de casi todo su reparto, aunque algunos cumplen sin más.
En conclusión, estamos ante un drama con pinceladas de terror y humor, que al final no sabe muy que quiere ser, aunque es obvio que es una denuncia contra el bullying, pero creo que el experimento no les ha salido tan bien como esperaban sus responsables, siendo un proyecto fallido y algo olvidable, a pesar de sus virtudes, que no son pocas.
No obstante, si te gusta el género y no tienes prejuicios de ningún tipo, quizás la disfrutes, a pesar de decisiones más que cuestionables en un extraño film que podría haber dado más de sí y que se desinfla demasiado pronto. Una pena.
Más críticas: ocioworld.net
Es raro que nos lleguen cintas de terror desde Taiwán, un país donde suelen triunfar más las comedias ligeras o los dramas, pero más sorpresa todavía es ver que no estamos ante una monster movie convencional, Mon Mon Mon Monsters trae sangre y mucho más.
Un grupo de estudiantes adolescentes se dedica a hacer la vida imposible a los más débiles de su clase. Todo cambiará cuando estos pequeños diablos consigan capturar a un monstruo y lo encierren en el sótano de su instituto.
El novelista y director Giddens Ko, aunque ya ha tocado el terror en sus novelas, nunca antes lo había hecho en imagen real. Con Mon Mon Mon Monsters da este paso, no solo como director, sino también como guionista. Aunque esta cinta toca muchos géneros, a medida que avanza su metraje nos deja bien clara sus intenciones. Esta es una monster movie que quiere dar un paso más allá a la hora de introducirnos en su mundo de fantasía y terror.
A nivel visual los efectos del film son de primer nivel, el CGI cuando sale a la luz no chirría y los efectos de maquillaje dejan ver unos monstruos muy logrados.
Me gusta ver esta película como un dos en uno, la primera parte de la misma me recuerda a otro film asiático, Confessions, del japonés Tetsuya Nakashima, todo sea dicho sin llegar al nivel de esta última que sin lugar a dudas es una obra maestra. La segunda parte es un desenfreno de terror y gore que en un principio puede chocar al espectador (se puede comparar con el efecto que tiene la primera vez que ves Abierto hasta el amanecer) pero una vez que entras en el juego, solo queda que disfrutar.
Uno de los defectos del film es su tempo, pues sumado a un ritmo tremendamente lento en su inicio, no estamos ante una película precisamente ligera (113 minutos tienen la culpa). A todo esto sumado su mezcolanza de géneros, que se mueve entre un drama social sobre bullying y una monster movie. Si, habéis leído bien, no estamos ante una fórmula muy típica que digamos, pero los verdaderos problemas del film empiezan pasada la media hora, ahí caemos en una espiral de sopor que parece que no lleva a ninguna parte. Por suerte para el espectador, es entonces cuando aparece el primer monstruo, a partir de ahí, Mon Mon Mon Monsters se convierte en toda una montaña rusa de emociones y no para hasta los títulos de crédito.
Aún con sus defectos y el metraje un tanto excesivo estamos ante una película que sorprende y eso dentro del género de las monster movies no es algo que suceda habitualmente. Solo puedo decir que es muy recomendable su visionado, ya que el conseguir el emparejar algo tan serio como el bullying con la locura de los monstruos merece toda nuestra atención.
http://www.terrorweekend.com/2018/04/mon-mon-mon-monsters-review.html