Millennium (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV de 67 episodios (1996-1999). Frank Black (Henriksen) es un antiguo analista forense del FBI con capacidades paranormales que le facilitan su trabajo, pero que también lo obligan a conocer el lado más oscuro y sórdido de la mente humana. Precisamente por sus visiones, el Grupo Millenium se fija en él y logra captarlo como colaborador. Mientras ayuda al Grupo en la investigación de crímenes de carácter esotérico y ritual, descubre que Millenium surgió en los primeros años del Cristianismo para combatir el Mal en todas sus formas y que su objetivo fundamental es prepararse para el advenimiento del Anticristo en el año 2000.
Detalles de la película
- Titulo Original: Millennium (TV Series)
- Año: 1996
- Duración: 45
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Opinión de la crítica
6.3
65 valoraciones en total
Acabo de ver las tres temporadas de esta serie, respecto a la cual es inevitable, más tarde o más temprano, hacer comparaciones con Expediente X , ya que el creador es el mismo, Chris Carter, y el compositor también es el mismo, Mark Snow. Pero, mientras que Expediente X es una serie muy sólida, que sabe a dónde va, aunque tenga sus altibajos y sus cambios de tono, Millennium es una serie que da bandazos del principio al fin, con altibajos y cambios de tono muy grandes, demasiado grandes. Da la impresión de que la concepción de la serie se iba variando de una temporada a otra, incluso de un episodio a otro, en función de los índices de audiencia. ¿Que la audiencia no responde? Pues cambiamos a esto, o a esto otro. Pero esa estrategia -tan habitual- no debió resultar, pues la serie se canceló antes de tiempo, se la cancelaron a Chris Carter, y éste la terminó meses después, en 1999, en un episodio de la séptima temporada de Expediente X , un episodio curiosísimo que es como un crossover póstumo, y que quizá sea el mejor episodio de la serie.
Supongo que la idea de base era cruzar lo policíaco y lo sobrenatural, la investigación de asesinatos especialmente tétricos y un ambiente de fin de siglo, y de milenio, cargado de profecías y conspiraciones. La lucha contra el crimen, contra los asesinos más diabólicos, se convierte así en una batalla entre el Bien y el Mal, con mayúsculas. A partir de ahí, se pueden ver episodios más anodinos, investigaciones policiales a la manera de Expediente X -por ej. en la tercera temporada- o episodios más locos, de los cuales algunos, de tanto querer rizar el rizo de la profecía y la conspiración, llegan a lo rocambolesco y al ridículo.
Le doy un seis a esta serie malograda -malograda como Dark Skies , otro Expediente X del pobre de fines de los años 90- por el trabajo del reparto, por lo bien que lo hace con los diálogos y los argumentos con los que tiene que apechugar: Terry O´Quinn, Megan Gallagher…y sobre todo Lance Henriksen, héroe tétrico y trágico en un universo trágico y tétrico, como pocas veces se ha visto en una serie estadounidense.
En pleno apogeo de su otra gran serie (Expediente X), Chris Carter creó esta versión oscura, que no es un spin-off pero podría serlo. De hecho, entre las larguísimas aventuras de Mulder y Scully tuvimos un episodio de cruce en el que Lance Henriksen retomaba su papel.
No es tan buena ni tan especial como la otra, pero Millennium tiene algo que me atrapa, aunque al final me dejara con ganas de más.
Y es que, el planteamiento de la trama principal desarrollada a lo largo de la serie me parecía bastante interesante. Que haya fuerzas oscuras fomentando la llegada del Apocalipsis, mientras otro grupo en la sombra trata de pararles, es una idea muy atractiva.
Desgraciadamente, no terminaron de cerrar bien la historia del todo. Quizás pensaron que tendría más éxito y que tendrían más tiempo, de manera que al final la cosa no se quedó lo bastante completa para mi gusto.
En cuanto a los casos individuales, pues de todo un poco. Algunos episodios eran pesados y otros se te pasaban en un abrir y cerrar de ojos.
Sí que es verdad que lo mejor es el propio Lance Henriksen, un actor muy secundario (el genial Bishop de Aliens, el regreso ) que aquí tuvo la oportunidad de lucirse durante tres temporadas. Su personaje es interesante, aunque, al igual que toda la historia, un tanto serio, triste y oscuro. Aquí no hay lugar para ningún resquicio de humor, en un mundo lleno de psicópatas y asesinos. No es algo que se pueda recomendar en días de bajo estado de ánimo.
Por cierto, muy curioso el uso del fundido a blanco. Creo que es algo que no he visto (hablo de memoria), en ninguna otra serie ni película. No sé lo que pretendían representar con eso, pero es llamativo cuanto menos.
Del creador de Expediente X, Chris Carter, llego esta serie del mismo corte. Millennium cuenta con un personaje carismático, Frank Black, bien interpretado por el siempre eficiente Lance Henriksen. Con buen pulso va dibujando un ex-agente del FBI con sus misterios propios, a parte de los casos que investiga para el grupo Millennium. Sus zonas oscuras, que se van desvelando conforme avanzan los episodios.
En muchos momentos las investigaciones irán mas allá de lo que el desearía, afectando a su vida personal de manera directa.
El encargado de la banda sonora de la serie, es Mark Snow, el mismo que en Expediente X. Parecerá una tontería este aspecto, pero en seguida se notan esos ramalazos tan típicos de la fantástica serie, que nos trasladan subconscientemente a aquella.
En mi modesta opinión, la serie cuenta con ciertas fisuras y ciertos golpes argumentales a base de muertes de personajes importantes, que se ven compensadas con una historia envolvente y adictiva.
Si te gusta Expediente X, es muy probable que Millennium tambien te consiga enganchar.
Millennium es sin duda una de las mejores series que he visto.
La serie es del mismo creador de Expediente X, lo cual ya es un motivo de peso para darle una oportunidad.
Uno de los males endémicos de este tipo de series es que los episodios sean independientes. La ausencia del factor telenovela que hace que muchos espectadores se enganchen, provoca que la expectación por la serie disminuya. Pero Millennium pese a tener episodios independientes tiene una trama general de sumo interés.
En mi opinión esta serie iguala e incluso supera en ciertos momentos a la archiconocida Expediente X. Aquella contaba con el aliciente de los famosos Mulder y Scully, y con personajes como el fumador. En Millennium las actuaciones no se quedan atrás y personajes como Lucy Butler, Frank Black, Peter Watts (el famoso Locke en Lost) o Lara means están a la altura.
Millennium va evolucionando progresivamente. La primera temporada es mucho más realista y se limita a plasmar como Frank Black intenta detener a asesinos en serie. Pero la serie evoluciona e introduce un factor sobrenatural que supondrá el trasfondo principal de la serie.
Hay episodios de relleno sí, e incluso episodios malos pero en menor cuantía que en la anterior obra de Chris Carter.
El problema lo supuso una tercera temporada con incorporaciones a la serie que no daban la talla y multitud de episodios malos que únicamente alargaban la serie hasta lo que debería haber sido la temporada final, una temporada que nunca llego por la cancelación.
Pese a ello, Millennium es una gran serie que si hubiese recibido el trato que merecía podría haberse convertido en una obra maestra.
Sumamente recomendable.
La comparación con Los Expedientes X es inevitable, por ser del mismo creador y emitirse en forma paralela (desde la 5ta temporada de Archivos X si mal no recuerdo). Sin embargo, Millennium es totalmente distinta, su sabor es otro, y textura y densidad también.
Ambientada en el contexto de las profecías apocalípticas para el fin del Milenio pasado (y me refiero a las profecías religiosas, no al Y2K, que para ciertos grupos sí constituyó una fuente de ansiedad, temor y locura por el fin del mundo que se acercaba), Millennium es una serial dramática que se mueve mucho más en lo psicológico y hasta en lo religioso -la eterna y oscura lucha entre el bien y el mal- que en lo policial.
En una línea heredera de Twin Peaks, o quizá más aún de Corazón Satánico (Angels Heart, de Alan Parker), Millennium nos presenta a Frank Black (magistralmente interpretado por Lance Henriksen), un ex FBI retirado tras una crisis mental causada por su trabajo en crímenes macabros y su afinidad cuasi-psíquica para entender el mal. Con la finalidad de recuperar su familia y su salud mental, se retira y cambia de ciudad. Sin embargo sus dones lo persiguen, y es contactado por el grupo Millennium (una organización críptica que nunca es del todo develada) para actuar como asesor de la policía local. Bueno, lo de la reseña.
El tono de Millennium no es para comparable al de Expedientes X. Ambientada en un siempre gris y/o lluvioso Seattle (excepto cuando se busca el contraste con la luz, representada por la esposa e hija de Frank, roles de apoyo muy bien logrados) Millennium es siempre oscura, esotérica y perversa. La naturaleza de los casos si bien nos acerca al área de la perversión psicológica (asesinatos macabros, rituales retorcidos, abuso infantil o crímenes sexuales), en la serie siempre ronda la idea de si todos eventos no están guiados por fuerzas más oscuras y profundas, la pregunta sobre si existe el mal como entidad independiente. De ahí parte del carácter religioso y apocalíptico de la serial.
Como bien expresó shalashaska, el que la serie sea de episodios independientes hace que los adictos a la telenovela no tengan la suficiente adrenalina (aunque en todo caso Millennium no pretende ser serie de acción). Pero más allá las líneas conductoras que sí hay (el acosador de la familia de Frank, la mitología del grupo Millennium, la lucha contra algunas formas de mal que parecen tener entidad propia), el nivel de logro global en los capítulos me parece superior al de los Expedientes (de los cuales también fui fan).
Un punto. Efectivamente hay una irregularidad en la serie, que se dio mayormente en la segunda temporada. Averiguando en su tiempo, fue una serie de luchas entre equipos de producción al interior de la serie, que concluyó con cambios en los guionistas. Por eso es que en la segunda temporada el grupo Millennium adquirió proporciones catastróficas, y el apocalipsis sí se vino en la serie.
Como sea, como una de sus líneas argumentales era lo relativo al cambio de milenio, la serie tenía fecha de caducidad fijada (terminó de emitirse el 99). Quizá si hubiera sido estilo temporada corta (8-10 caps) y no temporada larga (21-24 caps. por temporada), podría haberse evitado parte de los rellenos. Y habría mejorado más.
Pero insisto, sumando y restando, la serie vale totalmente la pena.
Asociaciones (para mí): Twin Peaks, Corazón Satánico, Criminal Minds (pero sin todo el formato de equipo estilo CSI y el rollo de eficiencia), capítulo Todas las almas (temporada 5 Expedientes X), True Detective temporada 1 (con el debido respeto y distancia), .
Notas al mergen: 1) Su episodio piloto es notable, te deja con los pelos de punta. 2) Nunca pude volver a escuchar Love Hurts (Nazareth) sin acordarme de un capítulo de la tercera temporada donde Frank entra a lo que fue una sala de tortura y asesinatos múltiples con esa canción de fondo. 3) El capítulo de cruce entre Millenium y Expedientes X aclara algunos sucesos tras el fin de Millenium, y es uno de los pocos capítulos donde Mulder y scully se besan.