Michiel de Ruyter: El almirante
Sinopsis de la película
A medida que la naciente república de Holanda es atacada desde todos los lados y se encuentra al borde de la guerra civil, Michiel de Ruyter luchará por los intereses del país. Pero a los ojos de aquellos que ostentan el poder, sus éxitos le hacen demasiado popular.
Detalles de la película
- Titulo Original: Michiel de Ruyter aka
- Año: 2015
- Duración: 151
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Opinión de la crítica
Película
5.8
54 valoraciones en total
Superproducción holandesa sobre la vida de su mejor y más célebre almirante. Michiel de Ruyter fue el mejor marino del siglo XVII. Un revolucionario cuyas tácticas navales perduraron hasta que un tan Horatio Nelson las mejoró en Trafalgar.
Me da rabia que España con la cantidad de grandes personajes que hemos tenido, nuestra industria cinematográfica tan vinculada a la izquierda política, los de la espalda. Habrá que seguir conformándose con El ministerio del tiempo aunque sepa a tan poco.
Hablando ya de la película, decir que quizá tiene demasiado nacionalismo holandés en su mensaje, si no te gusta la historia, quizá ese nacionalismo haga pesada la película, pero no deja de ser una buena cinta, que va más allá de la vida de Ruyter (quien, por cierto murió al servicio de España en el Mediterráneo) sino que aprovecha para mostrarnos las décadas más fascinantes de la historia de Holanda, cuando como potencia naval derrotó una y otra vez a Inglaterra, pero también durante las cuales la casa de Orange acabó con la república, convirtiendo el país en una monarquía.
Michiel de Ruyer, Tromp, Witt, Guillermo III desfilan por la película.
Lo mejor son la interpretación de Frank Lammers, la ambientación y las escenas de batalla naval.
Lo peor es que es una película rodada casi exclusivamente para el público holandés debido a las continuas referencias a hechos históricos.
Vaya peliculón que se han marcado los holandeses, buen guión, rigor histórico (fui a Wikipedia a contrastar), buen ritmo, actores sobresalientes y una música de muchos kilates.
Y lo que han hecho es algo que el cine europeo tiene que entender, Europa, a diferencia de EEUU tiene mucha más historia que contar, siglos y siglos desaprovechados , batallitas, personajes carismáticos…… imaginaos el filón que está ahí esperando a que le demos una correcta adaptación. Y no tienen que ser políticamente correctas, deben contar lo que pasó, sin más.
Por eso aplaudo esta película, no os decepcionará.
Tengo un amigo que todavía tiene fe en el cine español. No va de coña. Cuando yo le digo que la vida es demasiado corta y hermosa como para perder el tiempo con los engendros del celuloide ibérico, él me argumenta que de vez en cuando asoman la cabeza películas que valen realmente la pena. Y yo me tengo que callar, ya que a mí me pasa algo parecido con el cine histórico. Es uno de los géneros que mayores cantidades de basura ha vomitado durante las últimas décadas (alcanzando picos de inaceptabilidad-me-da-un-ataque-de-asma con atrocidades como Braveheart. Por poner un ejemplo de este monstruo multi-premiado, al inicio de la peli se nos comenta que están en 1280, poco después de que el rey Alexander III of Scotland falleciese. Si buscáis información sobre este monarca veréis que murió… ¡En 1286!).
Que no, que ya te digo yo que no soy el típico repelente que busca fallos históricos en las pelis para dárselas de tipo culto ni nada parecido. Es más, entiendo que muchas veces la veracidad histórica tenga que ensombrecerse en pos del drama. Pero es que hay filmes con un número tan elevado de gazapos que de manera involuntaria se adentran en los territorios de otro género: el fantástico. Vamos, que si una película histórica no tiene un mínimo de rigor, tiene más de El Señor de los Anillos que de Tito Livio.
Muchas veces los mismos productores de estas películas pseudo-históricas se defienden argumentando que el cine histórico es carísimo (lo cual es cierto. Al igual que la ciencia ficción, se retrata otro mundo y no puede aparecer en pantalla casi nada que tenga que ver con nuestro presente más inmediato y cada plano es un reto para los decoradores) y que, claro, si quieres recuperar tu inversión tienes que anteponer la idea general que tiene la gente sobre un país y una época a lo que fue realmente. Es uno de los motivos por los cuales muchas veces España se retrata como si fuese una provincia de México (país que, por cierto, me encanta), los antiguos griegos son rubios con ojos azules que parecen vikingos y los propios vikingos parecen Cónan.
Por todo lo argumentado anteriormente las películas como Michiel de Ruytier son necesarias. Al menos, a mí me devuelven la confianza y fe en el género histórico del mismo modo que a mi amigo pelis como La isla mínima le hacen seguir creyendo en los talentos sumergidos del cine español. Que sí, que Michiel de Ruytier también tiene sus errores e inexactitudes. Pero, lo bueno, lo muy bueno, es que no es Braveheart. Para nada es Braveheart o cualquier cosa pseudo-histórica en la que haya estado involucrado Mel Gibson. Y se nota. Mucho.
Continúa en spoilers.
Preciosa película de esas de al abordaje tan olvidadas, resucitado el género así para contar la anécdota verídica de Michel de Ruyter, el brillante almirante holandés que ganó batallas navales en minoría a ingleses y franceses por igual.
Con un reparto fantasma para mi del que solo conozco a tres actores, Derek de Lint, Rutger Hauer y Charles Dance, se logra una gran historia llena de honor, valor, amor, aventuras….ha sido como abrir un libro de Julio Verne exactamente. Las grandes peleas marítimas quizá pecan de motivación, demasiado pensar, muy pesadas y cargantes, pero con efectos más que notables y buena química de los actores unos con otros. Música muy atrayente, esta película de alto presupuesto por todo lo que habrá tenido que usar, de efectos y otros menesteres, siempre será recordada como la moraleja de algo.
El honor, entre traiciones y conspiraciones políticas, logra imponerse comandado por Michiel de Ruyter, personaje histórico que da nombre a una de las películas que más me ha conmovido en los últimos tiempos.
Michiel de Ruyter tiene unos principios y si no te gustan, me temo, que no tiene otros. Pero si ves este film, dirigido fielmente por Roel Reiné, te aseguro que no buscarás otros diferentes: otros que no sean respetar la palabra dada, ser fiel al bien común, ver más lo que nos une que lo que nos separa, y mantener hasta el último suspiro, hasta tu último aliento, aquello por lo que merece la pena vivir.
Vivir sin ser tu mismo, o sin aquello que realmente quieres ser, no merece la pena. Eduardo Galeano decía que al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. El almirante Michiel de Ruyter supo hacer historia, hacer de si mismo lo que quiso –lo que debía- y de paso cambiar un destino tenebroso planeado contra Holanda.
De Ruyter supo llevar acabo sus principios hasta tal punto que logró finalmente -ante el asedio de Inglaterra y Francia- unir a los irreconciliables Orangistas con los Republicanos por el bien común de Holanda.
El guión de Lars Boom y Alex van Galen logra sintetizar y adaptar un fragmento de la historia de Holanda sin peder tampoco la fidelidad. Tal es el punto que logra el conjunto de la película -respaldo por la banda sonora de Trevor Morris- que uno se quiere sentir holandés.
Sin revelar nada de la trama diré que Michiel de Ruyter -interpretado soberbiamente por Frank lammers- fue reconocido por sus rivales recibiendo honores por su valía, coraje y estratega naval. El conjunto de la cinta se rodea también de grandes actores, como Charles Dance en el papel de Rey de Inglaterra, el magistral Rutger Hauer, inolvidable replicante en Blade Runner, etc., y de interpretes menos conocidos como Sanne Langelaar, quién interpreta de un modo inolvidable a la mujer de Michiel de Ruyter.
Holanda nos ha dado grandes pintores, como Rembrandt, el Bosco, Frans Hals, etc, pero la fotografía de El Almirante es digna del mejor cuadro de otro holandés: Johannes Vermeer. Un diez en la fotografía es indiscutible.
Esta película sabe meternos en las venas la historia de Holanda y de Europa. Pero muy lejos del aburrimiento, muy lejos de esas clases de historia soporíferas, más bien, muy cerca de la emoción, de la épica y del entretenimiento.
Te dejará huella.
Máximo Ribas
http://maximoribas.es/tecnicascreativas/