Metrópolis
Sinopsis de la película
Ambientada en el futuro, Metrópolis es una grandiosa ciudad habitada por humanos y robots, los cohabitantes de una sociedad estrictamente segmentada. En medio del caos creado por facciones de robots, el detective Shunsaku Ban y su secuaz Kenichi buscan al rebelde científico el Dr. Laughton, para arrestarle y quitarle su última creación, Tima, una preciosa joven. Cuando les localizan, Shunsaku pronto se da cuenta que el excéntrico científico está muy lejos de su alcance, ya que le protege un hombre muy poderoso cuyo deseo más feroz es recuperar una trágica figura de su pasado.
Detalles de la película
- Titulo Original: Osamu Tezuka no Metoroporisu (Metropolis) aka
- Año: 2001
- Duración: 109
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Opinión de la crítica
6.9
92 valoraciones en total
Una propuesta que en su primera parte mejora, incluso, a la original, aunque no deben esperar que la historia sea exactamente igual, porque no lo es. Conviven ligeras similitudes con otras conocidas películas, como Inteligencia Artificial o Frankenstein.
Tampoco carece de cierta crítica en su paralelismo: la ciudad está dividida en niveles, social y físicamente, está también controlada por un hombre poderoso, prácticamente un dictador, existen partidos políticos que exigen más derechos para los obreros que se han visto desplazados por las máquinas, y también otros que las persiguen para destruirlas, etc. Mucha chica, como podéis ver.
Pero es muy frecuente en el anime finalizar con megacatástrofes de lo más flipadas. Lamentablemente, ésta no es una excepción.
La imaginación visual es asombrosa y el estilo ragtime de la banda sonora me gustó mucho (de hecho, la tengo en CD).
Algunos otakus lo califican como el mejor anime de la historia. Me parece algo exagerado.
Lo mejor: la ciudad (los bajos fondos, el Zigurat…), los acelerados robots-bombero y las metáforas sociales.
Lo peor: la parte final.
Con los ojos aún perplejos después de haber observado la maestría técnica de esta cinta de animación japonesa, me dispongo a escribir esta crítica. Y he de decir que ante todo sé sobradamente que lo que más me va a costar es ponerle una nota realmente objetiva, pues sé que su poder visual me va a suponer una especie de velo a la hora de valorarla en su conjunto. Pero bueno, una vez advertidos allá voy…
Imagínense una gigantesca ciudad del futuro, en la que el cemento abarca casi todo lugar donde llega nuestra vista, y donde cohabitan socialmente humanos y robots. Imaginen una sociedad declaradamente desigual (con sus sectores-ghettos incluidos), en la que las tensiones entre dichos humanos y robots simplemente son inevitables, pues ambos aspiran a los mismos puestos de trabajo, y comparten necesidades similares, pero no tienen los mismos derechos. Pues bien, ya tienen el contexto de la historia que nos cuentan en Metrópolis, una historia donde el detective Shunsaku Ban y su Sobrino Kenichi buscarán en algún lugar de la agitada urbe al doctor Laughton, un hombre que ha creado a un misterioso cyborg llamado Tima, con oscuras intenciones…
Esa es la premisa de la que parte una historia a todas luces lenta, en la que a veces parece que lo que se ve importa más de lo que se cuenta. Metrópolis es una obra intencionadamente preciosista y pretenciosa, para muchos aburrida, para mí toda una experiencia, en la que música e imagen son la clave y el motor, la causa y el efecto del disfrute. Plana en su historia principal, pero poderosa en su contexto y en su forma. ¿Veredicto?, un seis y medio de nota que se reflejará en 7 estrellitas por haberme dejado constantemente con la boca abierta.
Disfrútenla.
Basado en un cómic del creador de Adolf , Ayako , o tantos otros magníficos mangas, y con un gran guión de Katsuhiro Otomo, todo lo lleno que se quiera de sus típicas referencias apocalípticas, pero lo suficiente preciso y sólido para conseguir atrapar al espectador y no soltarlo hasta ese impresionante final…
La belleza de las imágenes está acompañada de maravilla por la música compuesta por Toshiyuki Honda, de claras reminiscencias jazzísticas en muchos momentos, y adorna cada escena de forma muy adecuada, y en ocasiones con gran sutileza. Señalar, anecdóticamente , que Rintaro, el director, forma parte también de la orquesta, tocando el clarinete bajo.
Esta ciudad esta creada al estilo de la antigua Babilonia -¡hoy nuestro Estado llegará hasta los cielos!, se dice en un momento dado-, y por eso es lógico que esté planificada en vertical, al estilo de los otras famosas metrópolis cinematográficas, como las de Lang o Blade runner .
Así, la Planta 2 se dedica a producir la energía de la grandiosa Ciudad-Estado , o la Planta 1 es la depuradora de residuos, como si cuanto más profundizamos y nos alejamos de las alturas -donde el Barón Rojo , gran lider de Metrópolis , dirige y controla todo- más duras y terribles fuesen las tareas, que son ejecutadas únicamente por robots. De esta forma las clases sociales más bajas han perdido la oportunidad de acceder a la mayoría de los trabajos que podían estar destinados para ellos, y de este modo la revolución está ya en marcha…
En medio de todo este mundo hipertecnológico e hipercontrolado, donde muchas áreas de la metrópolis están restringidas tanto para los humanos de determinada clase, como para los robots, se produce el encuentro entre una bella humanoide -creada por el Frankenstein de turno con el objetivo de que sea una lider y acceda al trono de Metrópolis- y un joven que asiste a su tío en una investigación en la que precisamente intentan capturar a ese científico, que está acusado de crímenes internacionales…
En cuanto animación, de lo mejorcito que he visto, del anime nipón me gustan ciertas cosas, hay otras que me parecen auténticos rollos patateros, incluso dentro de las cintas que más me gustan creo que se les va un poco la pinza. En este caso hay que decir que el argumento es más sencillo , también el marco es totalmente occidental, (dos de los protagonistas son extranjeros y vienen de Japón). No confundir con Metrópolis de Lang (aunque hay similitudes), el argumento gira alrededor de una megaciudad, donde intervienen factores diversos, humanos robots, clases sociales, la conquista del poder, y la gestión de ese poder, entre otras cosas, mezclado (estoy de acuerdo, de hecho lo pensé al verla) con el argumento de Frankestein, la creacion por parte de la humanidad de seres humanoides, lo que conlleva, jugar a ser dioses… todo esto bien hilado, con dosis de acción y ritmo, y buena banda sonora.
El dibujo me dejó de piedra, de lo mejor que he visto, (también para gustos), pero era más cómic si es que se puede describir así el tipo de anime que hacen, los personajes son más tipo Porco Rosso, y los detalles de la ciudad más en la línea Akira, quizás esté en la línea de Tokyo Godfathers en lo artístico pero con otros detalles, las perspectivas de enfoques, primeros y segundos planos me han gustado mucho.
Si os gusta algo el anime y los cómics me parece muy recomendable, imprescindible para otakus (creo yo).
Metrópolis me ha dejado un sabor de boca bastante malo. En parte se debe a las expectativas, no es que me esperase un peliculón pero si algo más, al final ni siquiera el aspecto visual me permite darle una nota decente. Le he puesto un 6 por que soy un gran fan del anime pero casi que mejor un 5 y listo.
El argumento es muy clásico, la típica reacción anti robots en una mega ciudad, con un desarrollo un tanto enrevesado sobre la creación de un ser superior e intrigas sobre el asunto que nunca se explican con suficiente claridad, para algo muy sencillo en realidad.
La música…. pues que deciros, a mi nunca me ha entusiasmado el Jazz, pero sobretodo no me encaja en una película de Ciencia ficción. Ya se que hay gente que le gusta, pero a mi desde luego me sacó de la película desde el principio.
El apartado visual es lo mejor de la cinta, pero se nota la fecha en la que se hizo, donde se empezaban a combinar efectos digitales con técnicas 2D de toda la vida. El resultado es desigual, algunas imágenes son muy buenas, pero otras dan el cante mucho…
El dibujo de los personajes no está mal, sin ser una maravilla. Muy Tezuka con sus narizotas y demás (leer Adolf)… No sé, tampoco son nada del otro mundo.
Y finalmente los personajes, bastante mal construidos, sin que queden claras sus motivaciones, muy maniqueos… Buenos y malos sin puntos intermedios.
Lo peor es que es bastante aburrida y predecible, con unos personajes muy simples con los que resulta difícil empatizar.
Lo mejor algunas escenas muy conseguidas, algunos callejones de la cuidad, y el auto descubrimiento de la personalidad de Tima.