Masters del Universo (He-Man y los Amos del Universo) (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1983-1985). 2 temporadas. 130 episodios. Serie de dibujos animados de principios de los años 80. Transcurría en el fantástico reino de Eternia, donde He-Man, el hombre más poderoso del Universo, luchaba contra Skeletor (amos del universo) para proteger al reino y salvaguardar los secretos del Castillo de Grayskull.
Detalles de la película
- Titulo Original: He-Man and the Masters of the Universe (TV Series)aka
- Año: 1983
- Duración: 22
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Opinión de la crítica
Película
6.1
37 valoraciones en total
Legendaria serie animada de género fantástico de la prolífica década del ochenta que derivara posteriormente en una impresionante mercadotecnia.
Es la historia del hombre más fuerte del universo (He-Man) que tenía como misión proteger el reino de Eternia y los secretos del Castillo de Grayskull de las malvadas ambiciones de Skeletor.
Recuerdo que era una serie llena de transformaciones sobrenaturales muy estimulantes, donde el príncipe Adam se convertía en He-Man, su hermana Adora en She-Ra, el cobarde Cringer en el valiente Battle Cat, la hechicera Sorceress en un halcón…
Además no puedo dejar de mencionar que la serie desarrollaba personajes con dobles identidades, poderosos guerreros con fuerza descomunal que en ocasiones utilizaban armas especiales, sabios ancestros que ocultaban importantes secretos, seres que podían comunicarse telepáticamente, etc.
En fin, una serie animada que contaba con estupendas aventuras, en donde las batallas entre las fuerzas del bien y el mal siempre nos enganchan y nos mantenían atentos y expectantes al próximo capítulo para ver cómo seguía la narración.
Una de las más míticas series de los 80. Ahora la tengo algo así como un gran mito perdido entre mi memoria y mis escasos recuerdos ya que no es tan fácil conseguirla como alguna otra.
La serie viene a partir de los muñequitos de Matel que eran cojonudos y tuvieron tanto éxito que se hizo la serie.
Los Masters son los encargados de proteger el reino de Eternia frente a las amenazas del mal. He-Man, el hombre mas poderoso del universo, defiende los secretos del castillo de Grayskull onde hay un gran poder escondido. Ese poder lo anela Skeletor y hará todo lo posible por conseguirlo.
Héroes:
He-Man / Príncipe Adam. Personaje principal, heredero al trono de Eternia, es un joven delgado y tímido hasta que se transforma. Protege Eternia y los secretos del Castillo Grayskull de las fuerzas de Skeletor.
Man-At-Arms. Duncan, hombre leal y de total confianza de la familia real de Eternia, posee el antiguo conocimiento de la forja de máquinas.
Teela. Hija adoptiva de Man-At-Arms, es bella, inteligente y valerosa. Capitana de la Guardia Real, es capaz de pelear como cualquier hombre. Se crió junto a Adam, pero mientras ella estudiaba seriamente y aprendía las artes de batalla, el otro se tomaba todo a broma, lo que no quiere decir que no aprendiera, pero Teela siempre le ha visto como un chico inmaduro para ejercer de Rey algún día. Teela parece sentir algo por He-Man.
Battle Cat / Cringer. Cringer es un tigre cobarde y tímido, encontrado por el príncipe Adam cuando era un cachorro. Pero se transforma en el poderoso Battle Cat, un enorme y poderoso tigre que He-Man utiliza para combatir.
Sorceress. Madre verdadera de Teela, la hechicera es la guardiana del Castillo Grayskull. Se puede convertir en un enorme halcón llamado Zoar, y comunicarse de forma telepática.
Rey Randor. Padre de Adam y Rey de Eternia, gobernante bondadoso que se preocupa por su pueblo.
Orko. Mago y bufón de la corte, otro de los grandes amigos de Adam. Su magia no es muy poderosa pero es leal.
Villanos:
Skeletor. También conocido como el Rey Keldor, perdió su cara luchando contra el padre de Adam, rey de Eternia. Ahora mostrando solamente su calavérico rostro, éste Poderoso hechicero anda tras la pista de la verdadera identidad de He-Man.
Evil-Lyn. Mano derecha de Skeletor y su secuaz más inteligente, la única a quien Skeletor consulta de vez en cuando sus planes. Hechicera de la magia prohibida.
Beast-Man. El señor de las bestias. Mitad animal-hombre, capaz de controlar a las bestias salvajes, guardaespaldas más fiel de Skeletor.
Hordak. Antiguo maestro de Skeletor, traicionado por éste, lucha tanto contra He-Man como contra Skeletor. Hordak secuestró a Adora, hermana de Adam, de recién nacida, en venganza por no haber podido conquistar Eternia en aquella época, la llevó a Etheria y la crió e hizo capitana de su guardia, pero de mayor supo la verdad y desde entonces lucha contra Hordak.
Me da igual que haga como quince años que no la vea.
Me da igual lo mal que pueda haber envejecido.
Me da igual que revisándola ahora sea tonta e infantil.
Me da igual que la acción pueda ser escasa e inverosímil.
Me da igual que cada vez que quiera bajarla no la encuentre por la red.
Me da igual que si alguna vez la he encontrado tiene el doblaje de la versión sudamericana.
Incluso me da igual el peinado de He-Man.
Lo que significó esta serie en mi infancia y en la de tantos nacidos en los ochenta no tiene parangón.
Recuerdo mi cinta de VHS con capítulos grabados de la tele (no recuerdo ni su horario de emisión) en las que se mezclaban sin ningún tipo de continuidad. Recuerdo tener un batallón infinito de muñecos oficiales de la serie que acababan siendo usados para echar imposibles partidos de fútbol con una pelota de papel de plata.
Me empiezo a cansar del culto a los ochenta que tan de moda está, pero es que esta serie me pone demasiado tonto .
P.D. No me da igual la inclasificable adaptación al cine fruto de alguna mente perversa que quiso acabar con la felicidad de muchos niños.
He-Man era una de esas series de personajes con corazón de oro versus villanos malditos venidos del mismísimo infierno.
He-Man era el mejor. Junto con los demás personajes, era casi un dios, era el poder, la salvación, era un equipo dentro de otro equipo, el solo podía ganar un partido.
He-Man era magnánimo. La transformación de principie en He-Man era un espectáculo visual y sonoro alevoso, una imagen que llenaba todo el televisor, y los ojos y corazones de los gurises que miraban cuando las posibilidades técnicas de la TV eran todavía primitivas.
He-Man era la última posibilidad. Su amor propio lo sacaba de cualquier adversidad.
He-Man era un guerrero nato. Su talento no encontró límites en ningun terreno, podía adaptarse a cualquier condición.
He-Man es leyenda. Ahora la ves y es ingenua, todo pasa.
…defensor de los secretos del Castillo Greyskull. El es Cringer mi más querido amigo, fabulosos y secretos poderes me fueron otorgados el día en que levanté en alto mi espada mágica y dije: POR EL PODER DE GREYSKULL, YO TENGO EL PODER . Cringer se convierte en un felino superpoderoso y yo me transformo en He-Man, el hombre más poderoso del universo. Sólo tres seres comparten este secreto, la Reina Sorceres, Man at Arms y Orco. Juntos defendemos el castillo Greyskull de las demoníacas fuerzas de Skeletor (Risa malvada).
Así empezaba He-Man y los Masters del Universo, una de las mejores series de dibujos que han existido.
Recuerdo que, siendo yo chaparrillo, si había sido bueno durante la semana ( y si no también) mi madre me llevaba al vieoclub donde esperaban dos cintas de He-man. Llegaba a casa con la sonrisa de oreja a oreja dispuesto a entrar en el fantástico mundo de Eternia, hogar de He-Man y sus fantásticas aventuras. Además después de cada episodio recuerdo que te daban valiosos consejos como el valor de la amistad, no confiar en desconocidos y cosas por el estilo, por lo que había algo de valor didáctico en esta serie.
Mis amigos y yo nos convertimos en autéticos fans de He-man, coleccionabamos sus muñecos, naves y accesorios. Lo cierto es que del tute que les pegaba a los pobres muñecos acababan con las piernas rotas o les arrancaba la cabeza, en fin, cosas de críos.
Hace poco tuve ocasión de ver algunos episodios de He-man, vistos ahora te das cuenta de que el dibujo es un pelín malo: los personajes repiten siempre las mismas poses y los mismos gestos, corren de una manera extraña,… pero cuando eras un niño todo esto francamente poco importaba.