Marte (The Martian)
Sinopsis de la película
Durante una misión tripulada a Marte, el astronauta Mark Watney es dado por muerto tras una terrible tormenta y abandonado por la tripulación, que pone rumbo de vuelta a la Tierra. Pero Watney ha sobrevivido y se encuentra atrapado y solo en el hostil planeta rojo. Con suministros escasos, deberá recurrir a su ingenio y a su instinto de supervivencia para encontrar la manera de comunicar a la Tierra que sigue vivo.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Martian aka
- Año: 2015
- Duración: 142
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Opinión de la crítica
Película
7
88 valoraciones en total
Y ya lleva un hat-trick . Parece que no aprendí la lección tras vomitar con el Consejero y llorar sangre con Prometheus y he dejado que el bueno de Ridley me la vuelva a liar. – ¿Náufrago en Marte? Mmm……. tiene buena pinta – pensé yo inocentemente. Y caí en la trampa, vaya que si caí en la trampa.
Mi argumento principal para dar una nota tan baja a esta película es el siguiente: Si voy a ver una peli de humor, espero reírme a carcajadas y si voy a ver una peli del oeste, espero buenos duelos y tiroteos. Por tanto, si voy a ver una peli de unos astronautas de la NASA en una misión a Marte, espero cierto rigor científico y no que me traten como a un burro, llenando el guión de situaciones imposibles y encima explicándomelas para que me las crea.
Los cinco primeros minutos ya nos hacen intuir por donde van a ir los tiros. Presentación de los personajes, que son básicamente los mismos que en Interestelar añadiendo al típico latino gracioso (a la primera ronda de chistes invita él por supuesto). En fin, que es un día más en la oficina, broma por aquí, broma por allá, total es un planeta inexplorado, ¿que peligro puede tener?… Bueno pues en estas que aparece la misma tormenta de Prometheus (se ve que había oferta 2×1 en ese efecto especial), todos los objetos salen volando menos los astronautas (igual que en Prometheus), hasta que se produce un accidente y nuestro protagonista es dado por muerto. Inexplicablemente, no muere claro, sino no habría película y desde aquí en adelante…todo va a peor.
Resulta que el bueno de Matt Damon es un astronauta botánico, con vastos conocimientos de medicina, ingeniería, matemáticas y supervivencia y cuando te quieres dar cuenta ya se ha montado un pisito de verano en Marte. ¿Cultivar patatas? Hecho. ¿Conseguir agua? Fácil. ¿Contactar con la Tierra? Ahora mismo. ¿Recorrer 3000 Km. con un coche preparado para aguantar 30 Km? Sin problema. Y así las dos horas y veinte minutos que dura la broma. Una patada en los huevos tras otra, con explicación Barrio Sésamo incluida para que digas, – Ah pues igual es verdad…-
En cuanto a la actuación de Matt Damon, leo por ahí que se ha ganado la candidatura al Oscar por su actuación, ¿actuación?, ¿que actuación?, ¡¡PERO SI NO HAY ACTUACIÓN!! Se pasa toda la película de buen rollo, cantando y sonriendo a la pantalla, ¿Donde está el sufrimiento, la angustia, la rabia, la desesperación y el miedo a morir? Por momentos pensé que iban a aparecer George Clooney y Brad Pitt para invitarle a algún casino marciano.
En fin que sigo en spoiler por no arruinar la peli a los incautos que vayan a verla. Solo añado que las dos estrellas se deben a:
1 – La recreación de Marte, muy lograda.
2- La escena de Matt Damon extrayéndose el trozo de metal, brutal interpretación, las cosas como son.
Reparen en lo siguiente, por favor:
1- El 80% de los diálogos (o monólogos) solo están ahí para que el espectador entienda las cosas científicas o tácticas que pasan. De ese modo, TODOS los personajes quedan deshumanizados, convertidos en seres parlantes que le explican al espectador lo que pasa o pasará. Casi podrían haber puesto un narrador, como en la serie de Cosmos, y hubiese quedado más elegante que tener al pobre Matt Damon hablándole a la camarita.
2- Ningún personaje tiene un conflicto consigo mismo, ni prácticamente con los demás. Al ser meros tornillos en la trama, ninguno está desarrollado en absoluto. Ni siquiera Matt Damon.
3- De hecho, aparecen personajes planos esenciales en la trama que luego vuelven a desaparecer para siempre.
4- Otro 10% de los diálogos son, sin más, chistes. Sí, chistes. Que a veces hasta se repiten. ¿Cuántas veces se queja Matt Damon de la música? Otras veces, no tienen gracia. Otras veces, resulta sencillamente inverosímiles. La camaradería pseudo-adolescente que se traen entre los tripulantes de la nave es insultante. Solo me reí con un chiste (en el spoiler digo cuál), y ni siquiera es del todo un chiste.
5- El 10% restante, por fin, se emplea en dotar a ciertos personajes de algo parecido a un carácter . Con escasos resultados.
6- El desarrollo de la cinta es muy previsible.
Por lo tanto, de primeras nos encontramos con una docena (!) de personajes sin relevancia en sí, cuyos roles son meramente funcionales, atorados en un sinfín de explicaciones que bordean la estulticia para que hasta el espectador más alelado se entere de cada cosa que sucede. Tanto rajar sin parar elimina del film la incertidumbre: y eso provoca que el espectador se distancie. A diferencia de lo que sucedía con Gravity (con la cual guarda muchas semejanzas), nos sentimos demasiado lejos como para empatizar con nadie, y no sentimos ni angustia, ni inquietud, ni miedo.
Para colmo, las explicaciones científicas nos las creemos porque nos las cuentan. Pero son tan concretas, tan rebuscadas, que podrían habérselas inventado. Nadie va a pensar: ¡Qué ingenio! ¡No se me habría ocurrido! . Porque nadie sabe si tales cosas son posibles. Igual con las dificilísimas ecuaciones que se resumen en un ¡Demonios, los cálculos son correctos! ¡Vamos a hacerlo! (en esta película, por cierto, los subordinados responden a las preguntas más chungas y técnicas antes de 2 segundos, y todo el mundo hace cálculos súper precisos en un chasquido de dedos).
Los actores hacen lo que pueden, pero un guión sin más estructura que las descripciones de las cosas que pasan no hay por dónde cogerlo. Eso sí, los efectos especiales son impecables.
Mi enhorabuena al que haya conseguido congeniar con cualquiera de los seres parlantes de esta… ¿película?
Destripo delirios concretos en el spoiler.
The Martian es una película extrañamente optimista para estar firmada por Ridley Scott, quizás demasiado. A estas alturas de la historia ya he perdido la esperanza de que recupere el nivel mostrado en obras maestras del género como Alien y Blade Runner, mucho más sombrías y desesperanzadas que The Martian. Pese a todo, no estamos ante una mala película de ciencia ficción, aunque muy alejada de lo que podría haber llegado a ser.
Durante los primeros compases de la películas nos encontramos a Matt Damon haciendo de solitario Robinon Crusoe por las rojas arenas de Marte, en la que es, probablemente, la mejor parte de todo el metraje. Matt lleva bien el protagonismo de la película, pero la cosa comienza a torcerse un poco cuando lo comparte con el resto del elenco, provocando que la parte intermedia de la película se alargue innecesariamente.
No obstante, mantiene el ritmo razonablemente bien y no llega a aburrir en ningún momento, aunque en algunas partes roza levemente el tedio. En resumidas cuentas, película buena y correcta, que se queda a las puertas de haber sido uno de los peliculones del año. Le falta algo de reflexión y le sobran unas cuantas cucharadas de optimismo y lecciones de auto superación. Hubiera ganado enteros si se centrara completamente en la supervivencia del protagonista, al más puro estilo de la obra de Daniel Defoe. Cuando la cámara abandona las dunas de Marte, la película pierde.
Llega el otoño y tras Gravity e Interstellar nos enfrentamos a una nueva aventura espacial que promete dosis diferentes de ciencia ficción apoyada en una historia de superación humana, sugiriendo un cocktail excitante. Además, Ridley Scott regresa al espacio tras Allien, el octavo pasajero y quieras que no, se convierte en un aliciente especial, copa y puro garantizados. A la fiesta, pocos faltan. La sala está a reventar y piensas que va a saltar la banca por los aires con una taquilla espectacular, no siendo para menos. Pero de resacas no vive el hombre y sales del cine apestando a Exodus y Prometheus mezclado con garrafón del bueno, en forma de inversimilitudes más grandes que las del guión de Gladiator.
La película comienza de forma precipitada, y sabiendo de antemano que dura dos horas y media, piensas que vas a ver Naufrago y la cosa se pone seria. Pero no. Resulta que empiezas a ver una especie de comedia, donde un tipo abandonado a su suerte se lo toma todo a cachondeo. Pero no estamos hablando de un tipo cualquiera, para nada. Hablamos del mayor manitas conocido desde MacGyver al que sus habilidades y un cúmulo de circunstancias azarosas le ponen en bandeja una supervivencia practicada a modo de juego. El tipo es tan fino que empiezas a pensar que con un chicle y una navaja te levanta un centro comercial en Marte mientras lo anuncia por todo el universo.
Pero más allá de que te sorprenda la cantidad de cosas que Mark Watney es capaz de hacer de buen humor, tienes que añadir un descarado peloteo a la NASA que bien es cierto cede bastantes derechos de imagen, porque claro, son tan trasparentes… y finalmente la rabia te consume cuando compruebas que todos los casos se resuelven de manera tan quijotesca, que a veces no terminas de creerte que pretende ser un film serio. Te agarras a que visualmente te agrada y que la música parece motivarte, pero entonces ya es demasiado tarde para que te despierte emociones. Concretamente, 142 minutos después.
He tenido la suerte de poder ver antes de su estreno en España, aquí en UK, The Martian. Si bien no es mala película seguimos sin ver al GRAN Ridley Scott de antes. Perdonado queda por lo que hizo en Preometheus, eso sí.
No he leído el libro así que no puedo compararlos, pero esperaba mucho más drama, una película más cruda, coño, al fin y al cabo trata de un tío que se queda solo en un planeta desolado…
Damon, a diferencia que en Interstellar en ese breve papel que tuvo haciendo un rol muy parecido, aprueba, pero sin grandes alardes.
Bebe demasiado de muchas otras pelis, Ridley solía ser un tío que innova con cada película que hacía y que a menudo marcaba tendencia, aquí ocurre todo lo contrario, es él quien bebe de otros directores.
Coño, hasta trata al espectador de idiota, como hace Nolan, Blade Runner no era precisamente una película sencilla y no por ello triunfó menos en taquilla y crítica. ¿Qué necesidad hay de explicarnos una y otra vez algo que ya hemos entendido o que ya conocíamos por otros films revientataquillas, o que simplemente ESTAMOS VIENDO COMO SUCEDE? Aunque por lo menos la excusa de que Damon haga de vloger hace más natural el proceso explicativo.
Es una pena, porque con una duración menor y una narrativa más dramática u oscura, podríamos haber estado ante una película notable, pero no os llevéis a engaño, es una buena película de ciencia-(menos)ficción, que a día de hoy ya es todo un logro, siendo francos.