Los perros de la guerra
Sinopsis de la película
Zangaro, un pequeño país de África Occidental, está dirigido desde hace años con mano de hierro por el dictador Kimba. En el otro lado del gran charco, una gran corporación de multinacionales norteamericanas lo ha puesto como objetivo para invertir varios cientos de millones de dólares. Pero antes quieren saberlo todo acerca de la estabilidad del régimen. Para ello envían a Jamie Shannon, un veterano de guerra que se hace pasar por fotógrafo de una revista de naturaleza. Los problemas no tardarán en aparecer.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Dogs of War
- Año: 1980
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
5.7
99 valoraciones en total
magistral, real, Muy recomendable para comprender el avispero post-colonialista en que se convirtió el continente negro en la segunda mitad del siglo XX. Conjuga y denuncia a su manera, claro está, dentro de los canones del típico cine bélico, los siniestros actores de esos totalitarismos sangrientos silenciados en los medios de comunicación que solo merecen espacio cuando ya es inevitable, o se ha producido ya, la consabida carnicería, esto es, el oscuro grupo empresarial que sostiene o derriba gobiernos en función de su connivencia con el esquílme de sus recursos, el loco dictador de turno y los secundarios espectadores impotentes: el periodista honesto, los misioneros, el pueblo silencioso y como el tenedor del gran plato, esto es los mercenarios………….Walken se sale, en una interpretacion en la que su rostro trasmite todo…..que gran actor de cine mudo hubiese sido………o de lo que le echen!!!!!
Superficial adaptación cinematográfica del best seller de Frederick Forsyht. Un guión plano que pasa muy por encima por los detalles sobre la preparación del golpe de estado que un grupo de mercenarios deberá llevar a cabo en un remoto país africano, contratados por un poderoso hombre de negocios británico que pretende destituir al dictador local por otro afín a sus intereses para que le conceda la explotación de las minas de platino que hay en el país.
Los minuciosos y exhaustivos detalles de los preparativos de la misión en la película pasan completamente desapercibidos centrándose en la acción, que por otro lado cuando llega, no es nada del otro mundo. Hay variaciones importantes en el argumento porque la adaptación literal del libro sería imposible llevarla a cabo. La película no profundiza en detalles de interés como el despiadado empresario inglés o la relación que el jefe de los mercenarios mantiene con su hija, además de otras cosas. El final también varía.
Dentro del mundillo de los best-sellers, normalmente literatura de baja calidad, Frederick Forsyth es uno de los mejores escritores y sus novelas se salvan en términos generales.
No sé si la persona de filmaffinity que ha escrito la sinopsis se ha leído la novela Los perros de la guerra, pero tengo mis dudas. La película refleja bastante bien la novela y esta se posiciona, al igual que el film, del lado de los mercenarios y por lo tanto es militarista. Recuerdo que la novela me la regaló un compañero de clase en COU que quería ser legionario. No tengo ni idea de si lo logró, pero sí que este libro influyó en esos pensamientos.
Como cambian las cosas. Ahora esta película sería imposible. Los mercenarios presentados como seres humanos respetables que tienen dignidad y que no aceptan todo lo que se les encarga sino que distinguen más allá del dinero entrando en la ética. Ya lo habían hecho antes en otras películas de temática africana como Último tren a Katanga –que curiosamente fue dirigida por el fotógrafo de esta, Jack Cardiff-o Patos salvajes, pero es en esta donde se muestra con mayor claridad y sobre todo repercusión
Si ahora hicieran una película sobre los Blackwater que operan en Irak, los presentarían como unos cabrones de los pies a las cabezas. Y ni una cosa ni otra. En el término medio está la virtud.
John Irvin, que es británico –es decir chovinista- y nació en la misma localidad que Shakespeare, es un director de esos que sin hacer ruido, tiene una filmografía más que interesante y que quizá el tiempo le coloque un poco más arriba de donde se encuentra. Su trabajo aquí, para ser un principiante en esto de la pantalla grande es más que digno, aunque se le va la mano con las explosiones.
De los actores por supuesto hay que mencionar a Christopher Walken, que aquí vuelve a demostrar que es el actor más andrógino de la historia del cine. Puede ser femenino como la que más, pero también el tipo más duro del reino.
En resumidas cuentas esta película es como los osos pandas, ya están en peligro de extinción.
Por cierto, una anécdota, lo más raro de todo es que fue producida por Norman Jewison. Es como si Woody Allen hubiera producido Kick Boxer 3. Cosas de la industria.
Basada en la novela de Frederick Forsyth, es un buen retrato de cómo pequeños dictadores de África se comportan como tiranos, sometiendo a su pueblo (en este caso, Zangro, un país ficticio) y hasta dónde pueden llegar oscuros intereses financieros.
Es una película de acción, con mercenarios contratados para las misiones más arriesgadas. Incluso con poder para desestabilizar regímenes débiles a cambio de importantes sumas de dinero.
Aunque el argumento no se diferencia en exceso de otras películas de acción posteriores (y de algún modo deudoras), con mercenarios famosos, tipo Chuck Norris o la reciente producción de Stallone y amigos, pronto queda claro que un cierto rigor técnico de la mano de John Irvin, unido a una factura estimable y un tono serio le confieren un prurito de película que está por encima de la media entre las de su género.
Tampoco llega a ser notable, pues contiene fallos evidentes (como los socorridos clichés de la chica o la peregrina excusa de entrar en el país como fotógrafo de pájaros), pero aún así resulta estimable. En parte por la labor de un protagonista sólido y rocoso como Christopher Walken, un actor extraordinariamente versátil y andrógino. Interpreta a un mercenario solitario, siempre precavido, actuando con sigilo y bastante frío en su ejecutoria (tiene repartidas armas por toda la casa, incluso en la nevera). Rubio, alto y calculador no es el típico héroe apuesto, aunque tiene algo.
Son destacadas las escenas de acción, así como la organización de su equipo o la consecución del armamento. Contiene escenas bastante violentas para su época y su dureza le confiere empaque. Peca de un metraje excesivo para un guión que no es demasiado complicado.
Vista hoy puede resultar algo estereotipada, pero teniendo en cuenta la fecha de su realización (1980), es fácil comprobar cómo films posteriores la han imitado hasta la saciedad.
Estimable film bélico, que describe con extrema minuciosidad, como se puede derribar a un gobierno africano por intereses comerciales occidentales.
Obviamente, la novela de Forsyth es mucho más detallada en cuanto al desarrollo de la trama, detallada al describir la trastienda de los bancos en paraisos fiscales para financiar el golpe militar, la compra de armas y los pagos a los mercenarios sin no dejar huella, pero en su trasposición al celuloide han decidido reducir todo ello, centrándose en las relaciones entre los soldados de fortuna, las escenas de acción y el magnífico asalto final, resultando un más que correcto film de guerra, del estilo del Ultimo Tren a Katanga , Patos Salvajes o Doce del patíbulo .
Todos los actores están perfectos y contenidos, Walken y Berenger componen unos creíbles mercenarios, apoyados en excelentes secundarios como Paul Freeman.
Excelente filme de acción de su época, finales de los 70, sin CGI y sí muchas explosiones, tiroteos y violencia. No es de extrañar viendo que quien dirige es John Irvin, un maestro de este tipo de cine como se vió en La Colina de la Hamburguesa .
Resulta curioso comparar esta película con otra de similar guión Nada como es Los mercenarios de Stallone. Como ha cambiado lamanera de rodar este tipo de cine en 30 años.