Lord Jim
Sinopsis de la película
Basada en la novela homónima de Joseph Conrad (1857-1924), cuenta la historia de un oficial de la marina mercante que navega en el Patna, un barco de tercera categoría que transporta peregrinos musulmanes. Durante una tormenta y con el barco a punto de hundirse, Jim y el resto de la tripulación huyen del barco abandonando a los pasajeros. Pero, para su desgracia, cuando llegan a la costa descubren que el Patna ha sido rescatado.
Detalles de la película
- Titulo Original: Lord Jim
- Año: 1965
- Duración: 154
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Opinión de la crítica
Película
6.7
76 valoraciones en total
Dos hechos históricos inspiraron la novela, Lord Jim, que, el escritor Joseph Conrad [Jósef Teodor Konrad Korzeniowski] (1857-1924), publicara primero en la revista Blackwood, entre octubre de 1899 y noviembre de 1900. El primero, fue el incidente del barco de bandera británica, S.S. Jedah, en 1880, el cual llevaba a bordo a cerca de un millar de musulmanes que iban de peregrinación hacia La Meca, cuando, de repente, un fuerte huracán averió el barco y el agua empezó a penetrar por un costado… Espoleado por el aterrado primer oficial, el capitán Joseph Clark, comenzó a llenarse de pánico y a presagiar que se avendría un seguro naufragio, y entonces abandonó la nave junto a su esposa, algunos mandos medios y unos pocos pasajeros, en un bote salvavidas… dejando a los cientos de pasajeros a merced de su destino. Pero, por fortuna, la nave fue rescatada, poco tiempo después, con sus ocupantes a salvo, y la deshonra alcanzó al capitán, luego de padecer un tremendo escándalo.
> no ha sido la excepción. Pero, lo logrado por Brooks, conserva de nuevo lo esencial de la novela, y lo que más importa –al menos para nosotros-, que es la profundización en la psicología de los personajes, queda aquí tan bien preservado que, creo que, de Lord Jim, terminamos sabiendo tanto o más de lo que él mismo sabe acerca de su propia vida íntima.
El segundo suceso se refiere muy libremente a James Brooke (y de aquí pudo surgir el nombre Jim), un aventurero inglés nacido en La India, quien se hizo al poder en Sarawak, y convertido en el primer rajá blanco, estableció un Estado independiente en la isla de Borneo.
La conjunción de estos hechos, sirvió para que, Conrad, hiciese ese magnífico estudio del heroísmo y el miedo, la fragilidad y el arrojo, y sobre el terrible peso que adquiere la vida cuando resulta marcada por el deshonor. A su turno, la cinematografía no tardaría en interesarse por semejante portento de novela y ya, en 1925 y en versión muda, el director Victor Fleming (Lo que el viento se llevó), haría una primera versión para la pantalla grande conservando el título original: Lord Jim .
Cuarenta años después es, Richard Brooks, uno de los más notables adaptadores de obras literarias que ha dado el cine (The Brothers Karamazov, Cat on a hot tin roof, Elmer Gantry…), quien se ocupará de nuevo de la ya inmortal obra de Conrad… y el resultado, es un filme de profundos significados, de rotundas reflexiones y con un incesante afán de correrle el velo a las emociones humanas, resultando imposible no sentirse tocado, y quizás muy sensibilizado, por lo que sucede en esta magnífica historia.
Los diálogos no desperdician palabra, y puede oler un poco a que los personajes centrales Jim, el profesor Stein, la chica revolucionaria (Jewel en el libro), y hasta el rapaz capitán Brown, hablen muy a lo Conrad, pero, la sustancia de cada frase prodiga entendimiento, y por momentos, la esencia humana pareciera verse con absoluta transparencia.
Ya es bien sabido que, por lo general, la adaptación de una novela al cine, implica obligados, necesarios o particulares cambios, de acuerdo con las posibilidades, intereses y/o pretensiones del director, y en esto, <
El resultado final, es una obra cinematográfica indispensable para todo el que tenga la sensatez de comprender que, el mejor conocimiento, es el que uno puede obtener acerca de sí mismo.
* Frase en el epitafio de Joseph Conrad, escrita por Edmund Spenser.
Ejemplar película de aventuras que, al igual que la inmensa mayoría de películas basadas en una gran novela, se sostiene en finos hilos narrativos.
La lástima es que no logre transmitir la inmensidad y complejidad del heroico personaje que creó Conrad en una novela dura y difícil pero de recomendable lectura.
Las películas que se basan en una novela de reconocido prestigio suelen ser vapuleadas. El caso de Lord Jim es paradigmático. El que se entusiasma con la novela luego ve mil y un defectos en la adaptación fílmica por falta de fidelidad o porque no explica esto o lo otro. Lógico, una adaptación fiel duraría una docena de horas. Otro cosa que suele reventar mucho es lo de la autoría, lo cual es absurdo porque casi todos los dramas teatrales de Shakespeare son adaptaciones de historias que no inventó él.
Así que hay que ver una película como algo aparte, juzgándola por ella misma. Porque si entramos en comparaciones tendría que decir que a mí no me gusta como escribe Joseph Conrad, aunque tiene ideas estupendas. Pero eso carece de importancia. Lo que sí importa es que Richard Brooks sí sabe contar historias. Es guionista de todas las películas que dirigió, y cumple muy bien la tarea bicéfala normalmente.
Lord Jim es una de esas buenas películas de aventuras situadas en una ambiente colonial del sudeste asíastico. Tiene su punto de complejidad psicológica, aunque hay gente que prefiera que se lo den todo mascadito desarrollando más los personajes. Yo no, tengo suficiente imaginación para montarme mi película sobre los demonios interiores con los pocos datos que den. No es necesario contar todo.
El trabajo de Peter OToole es bueno, aunque los tiene mejores. Destaca especialmente esa pléyade de secundarios. Jack Hawkins, Paul Lukas y Curt Jengens están muy bien. Pero los que son una joya son los personajes de Eli Wallach y James Mason, auténticos escrutadores de la naturaleza humana… desde el lado oscuro.
Lord Jim parte de un personaje tortuoso, un personaje aquejado de remordimientos que no tienen cura. Los personajes de Joseph Conrad son como sus novelas, muy densas, escudriñando siempre el alma, tratando todo el rato de justificar los comportamientos humanos.
Este marino, Conrad, relató vivencias mezcladas con sus extraordinarios personajes y supo dotar la suficiente dosis de aventura e imaginación en sus novelas para lograr que el paso del tiempo le siga considerando. El corazón de las tinieblas (Apocalipse Now), El agente secreto (Sabotaje-la mujer solitaria), son otros ejemplos de su legado.
En este relato de Lord Jim, tras los hechos sucedidos en el Patna, hay a continuación un poco de la historia del coronel Kurtz y el capitán Willard (Jim acepta cargarse al jefe de una banda en Patusan) pero sobre todo hay una densa trama sobre los comportamientos humanos, sobre las debilidades: Todos queremos ser lo que no somos dice el jefe que tiene dominado el poblado Patusan.
Esta parte de justificación de los actos condiciona mucho la película en detrimento de la aventura, aunque también hay que decir que no resulta cargante. Peter O´Toole es ideal para el papel, como si Conrad pensara en alguien como él cuando escribió la novela. Desde luego, para mi gusto, Eli Wallach o Curt Jurdgens, igual de tocados que el señor Jim, le superan con el atractivo de los personajes, pero desde luego, por encima de ellos, el calculador capitán Brown se lleva el premio con un James Mason que por eso es uno de mis actores preferidos, que eleva la inquietud y el interés de la trama con su aparición en mitad de la película. Un personaje que podría haber gozado de más participación, de más acción porque es un lujo. Inmenso James Mason allá donde aparece.
Por último añadir que este tipo de relatos de militares anglosajones o franceses metidos en poblados malayos, con jefes convertidos en expertos y sanguinarios torturadores, de guerras a machetazos con piratas orientales que por lo visto desdeñaban la vida con toda naturalidad, y demás aventuras con estos malayos, fueron relatadas por Percival C. Wren, cuya novela Un fuerte en la selva tiene similitud en general a la estancia de lord Jim en Patusan. Por lo menos a mí, me lo ha parecido.
110/11(17/05/12) En el centenario del nacimiento del gran director y guionista de todas sus películas, Richard Brooks, le rindo mi particular homenaje con la visión y posterior critica de la primera película que produjo, ‘Lord Jim’, es la adaptación de la popular novela (1900) homónima del polaco Joseph Conrad, no la he leído y por tanto no voy a comparar, me atendré a sus valores fílmicos. Es un buen film de aventuras con un notable trasfondo psicológico, donde los fantasmas interiores sobrevuelan al protagonista provocándole un tormento autodestructivo. La historia es contada por el capitán Marlow (Jack Hawkins),(es también el narrador en el libro de ‘ El Corazón de las Tinieblas’, Jim (gran Peter O’Toole) es un idealista y vocacional primer oficial de marina mercante inglesa, se mueve por el Norte del océano Indico, se enrola en el decrépito carguero SS Patna, en el que se une a la tripulación en un deplorable acto de cobardía, al llegar a puerto los sentimientos de culpa le pueden y decide contarlo todo, con lo que se le despoja de sus documentos de navegación, Jim se convierte en un vagabundo que se mueve por los puertos aceptando cualquier trabajo y de alguna forma purgar los demonios que le acucian, tras un cuasi-suicida percance es contratado para una peligrosa misión, trasladar armas por rio a Patusan, para que este pueblo se rebele contra la tiranía de el General (buen Elli Wallach) y sus soldados. Esta es una bella historia de aventuras con todos sus elementos inherentes, escenarios exóticos (rodada en Camboya), héroe carismático, villanos pérfidos, mucha acción física, peleas, explosiones, momentos épicos, etc. El relato nos habla con inteligencia de temas universales como son la valentía, la cobardía, el orgullo, el miedo, la redención, el amor, las segundas oportunidades, la ilusión, la supervivencia, el sacrificio, el idealismo y más, lo hace Brooks con un ritmo fluido, una narración ágil que no da descanso y que hacen su gran duración pasen sin darte cuenta, con secuencias de gran espectacularidad y dramatismo que tienen su zenit en un emocional y lírico final, el argumento te pone ante el dilema moral de cómo una decisión en un instante de tu vida puede sellar tu existencia marcándola a fuego en el fatalismo. El film está salpicado de frases y diálogos de calado, glorioso el interrogatorio al teniente francés (gran Christian Marquand) que defiende a Jim de cobardía (spoiler) justificándolo en que cuando el miedo se apodera todo es posible. Los actores rayan a un enorme nivel, empezando por gran Peter O´Toole (también productor de la obra), su trauma es transmitido de modo diáfano, su angustia existencial nos toca la fibra, para el actor este fue el mejor papel que hizo, luego están los secundarios que son un soporte sólido a la trama, Akim Tamiroff espléndido, Elli Wallach arrollador o el majestuoso James Mason la maldad flemática en persona, de una siniestralidad pavorosa, sublime. (continua en spoiler si spoilers)