La invención de Hugo
Sinopsis de la película
París, años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña (Chloë Moretz) junto a la que vivirá una increíble aventura…
Detalles de la película
- Titulo Original: Hugo
- Año: 2011
- Duración: 127
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Opinión de la crítica
Película
6.8
71 valoraciones en total
Este es el mensaje de la peli, y para ofrecerlo Scorsese se vale de un pobre huérfano que vive en un reloj en la estación de París, un ex combatiente de la primera guerra mundial tullido, que es el jefe de estación, enamorado locamente de una floristera, un señor mayor que quiere acercarse a su amada y su perro siempre se lo impide, y de un pobre viejo juguetero al que le embarga la más profunda tristeza. Todos están rotos, no funcionan, y el coraje del niño es lo único que existe que pueda solucionar la situación, él arregla cosas, aparatos, y piensa que las personas somos iguales, si no funcionamos es porque necesitamos una reparación.
Para contarnos esta historia Scorsese se vale de toda su maestría cinematográfica, todo su talento al servicio de un maravilloso cuento. Unos fantásticos decorados, preciosa fotografía, buenos actores, con la increíble resurrección de Ben Kingsley, música pegadiza, un buen guión basado en el libro de Brian Selznick y finalmente una conmovedora sobrecarga cinéfila en recuerdo a los pioneros del cine.
Normalmente, cuando pongo una nota, esta va siempre dirigida al género que estoy presenciando, y aunque esta peli abarca un buen número de ellos, mi puntuación va como película fantástica, y como tal me parece una de las mejores de los últimos años, yo diría que una obra maestra del género.
El maestro Scorsese ha vuelto, y lo ha hecho por la puerta grande, por lo que hay que darle gracias de nuevo por peliculones como este, tan alejado de sus anteriores trabajos.
Aviso a navegantes: Pese a ser una peli presumiblemente infantil, quizá a los chavales les aburra, ya que es una peli dirigida más bien para adultos, cuidado con lo de los niños, pues además es bastante larga, y ya sabemos todos la guerra que dan cuando se aburren.
Debido a esto le he bajado un punto y no le he cascado ese 10 que seguro se merece, película redonda.
No entiendo de cine desde un punto de vista profundo. No veo películas buscando signifados metafóricos sobre los sueños y el amor perdido. Simplemente me siento e intento disfrutar. Hay películas con las que disfruto, y otras con las que desconecto y pienso en mi agenda del día siguiente.
La invención de Hugo está en esa segunda clase de películas. Sin negar la excelente calidad técnica, ambientación, decorados, etc. Pero en contraposición con la mayoría de críticas, a mi no me pareció ni una obra de arte ni nada parecido. De hecho, los momentos en los que el director busca emocionar, se ve claramente que el director quiere emocionar. Bueno, no me he explicado bien, pero da igual. Nadie o casi nadie estará de acuerdo con esta crítica.
Entre esta y los descendientes, voy a empezar a pasar bastante de las críticas de los críticos antes de ir al cine.
Un escalofrío escaló mi nuca cuando hojeé una famosa revista de cine, o similar. Y es que todos los críticos de la publicación, el 100%, habían evaluado a la invención… con la máxima nota. Ante esto, uno no sabe qué escribir, si una crítica de la película o una crítica a los críticos españoles, a los que de un tiempo a esta parte se les ha ido la pinza. Sí, la pinza.
Porque vamos a ver. La invención de Hugo no es una buena película. Me resulta difícilmente creíble que alguien que guarde en su disco duro visionados de Dreyer, Kubrick, Welles o Berlanga la considere merecedora de un 5 sobre 5, me extraña enormemente que gente que seguramente haya revisado Taxi Driver o incluso tal vez After Hours no hace demasiado tiempo, eleve a esta peliculita a la altura de la perfección. Es edulcorada y artificial. A la música se la ve venir desde la primera nota. Es muy obvia en sus intenciones evocadoras. Su infografía (sic) es inexpresiva. Todos los momentos oficialmente emotivos son previsibles. Etcétera. Lo mejor que se puede decir de ella es que no es ofensivamente mala como muchos hits de la actualidad.
¿Entonces? No lo sé, y estoy demasiado cansado para averiguarlo. Señores, el arte es una cosa muy compleja, muy cabrona. No llega con tener un corazón de oro y un homenaje tierno entre manos para llegar a algún sitio. Se habla de los sueños, de la magia, como se habla de la belleza del atardecer de una vieja postal, con la barbilla sobre el puño y pestañeando mientras se mira hacia arriba con aire soñador. Se ejecuta el artefacto al modo-de-las-aventuras-literarias-de-descubrimiento-infantil, sin alcanzar en ningún momento lo que a gritos pretende obtener. Me parece muy bien que sea para niños, los criterios de calidad son los mismos que para el cine de mayores. ¿Creen de verdad que Scorsese se ha dejado los marbolubios en el parto de esta película? Qué va. Él también está cansado. Y lleva mucho tiempo desandando el camino.
Resulta curioso que en el mismo año que los franceses hacen sus maletas rumbo a conquistar Hollywood(land) para rodar un homenaje al cine más sofisticado, elegante y clásico que marcó época, con o sin voz, los americanos rinden tributo al cine indagando en sus orígenes y exhumación viajando… ¡a Francia! The Artist y La invención de Hugo tienen un bellísimo punto en común: su amor innegable por el cine. Pero mientras que Michel Hazanavicius realiza una brillante reverencia por el viaje a la referencia, Martin Scorsese decide indagar en los cimientos y fósiles cinematográficos para reproducirlo con el lenguaje visual contemporáneo (también pasado y universal) encajándolo en nuestro mismísimo presente mediante el 3D. Triple pirueta mortal de la que sólo puede sobrevivir un genio y maestro.
La invención de Hugo es el más bello viaje a luna de los sueños cinematográficos que funciona como una transcripción de la belleza de contar historias y revivir las fantasías que habitan en la mente. Partiendo del material gráfico y narrativo de Brian Selznick el director de Toro salvaje ha entendido la película como un perfecto mecanismo de piezas en perfecto movimiento donde todo funciona con absoluta exquisitez. Scorsese muestra la chistera (la Llegada del tren a la estación de La Ciotat de los Lumière o El hombre mosca con Harold Lloyd) para después sorprender con un genial truco. Hugo Cabret, un pequeño huérfano, ladrón y relojero prácticamente invisible, actúa como el director y espectador de esos resortes humanos de un gran reloj llamado vida que orbitan a su alrededor. Su deber, sin saberlo, es que esas aparentes disfuncionales y desconsoladas existencias se ‘arreglen’ para que poner en marcha también nuestras emociones.
La película se mueve como homenaje y resurrección del mito y la grandeza del cine pero también como cuento sobre una metáfora de esos jóvenes que se adentran en un misterio que abre secretas cerraduras, con forma de corazón, y reaniman lo que aparentemente está inerte y aparentemente muerto. ¿No es acaso eso el cine, la literatura y, en definitiva, la vida? ¿Buscar y desenterrar el pasado para poder seguir soñando, haciendo magia y contando historias en el futuro? ¿Hallar ese material con el que se hacen los sueños para que otros los contemplen?
¡Tenga cuidado! Un cohete llamado La invención de Hugo va a despegar y a alunizar directamente en sus ojos, atravesando sus retinas, pasando por su cerebro, para clavarse eternamente en su corazón…
Hugo es, indudablemente, una buena película y un trabajo excepcional de Martin Scorsese. La cinta tiene una planificacion casi perfecta, a pesar del abuso de la tecnología. Los actores están bien seleccionados y bien dirigidos, y la obra es visualmente inmejorable, además de poseer una banda sonora preciosa. En el elenco sobresale por encima de todos la joven Chloë Moretz, a la que ya vimos brillar un tiempo atrás en la notable Kick Ass.
Pero Hugo tiene problemas, y como suele suceder, estos vienen en la construcción de la trama. Esta historia, envuelta como cuento para niños, tiene muchos agujeros y varias trampas de guión.
Por ejemplo:
– La casualidad está demasiado presente en el libreto, prácticamente en todo momento: varios ejemplos en el spoiler.
– Algunas situaciones están forzadas hasta el límite. Más ejemplos en el spoiler.
– Varias secuencias rayan en la tontuna, como casi todas en las que está el policía torpe.
– Y de la utilidad de personajes como el de Christopher Lee mejor ni hablar.
– El brutal fallo de raccord de la llave en la vía lo dejaremos pasar porque algo tan burdo no puede estar hecho sin querer.
Sin embargo, cuando casi todo parece negativo, aparecen esos momentos de CINE donde la obra despega para hacernos volar con ella, demostrando que Hugo funciona mucho mejor como homenaje cinéfilo que como película en sí. Todo lo que rodea a Méliès es puro cine. Cada fotograma de sus obras está expuesto con un amor reverencial por parte de Scorsese. Una maravilla.
Con todo ello nos queda un film irregular, con una historia que no termina de convencer por un lado y que enamora por el otro. En global Hugo es una cinta altamente disfrutable, y una delicia para la vista y el oído a pesar de sus variados problemillas de guión. De todos modos, la mayoría de la gente no se los tendrá en cuenta.
+ Lo mejor: Los momentos en los que la película se olvida de la trama principal y nos habla, con el corazón en la mano, de Cine. Chloë Moretz.
– Lo peor: que la trama principal no esté un pelín más trabajada y tenga tantos agujeros y casualidades.
Calificación: 7/10