La calle del terror. Parte 1: 1994
Sinopsis de la película
En 1994, un grupo de adolescentes descubre que los sucesos que aterrorizan su ciudad desde hace generaciones podrían estar conectados. Además, puede que ahora les toque a ellos protagonizar la pesadilla. Primera parte de la trilogía basada en las famosas novelas de miedo de R. L. Stine.
Detalles de la película
- Titulo Original: Fear Street Part One: 1994
- Año: 2021
- Duración: 107
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Opinión de la crítica
Película
5.4
48 valoraciones en total
Nunca le estaré suficientemente agradecido a R.L. Stine, o como me gusta llamarlo, mi abuelo no biológico, por todo lo que hizo por los niños de los 90, que crecimos enganchados a sus libros de Pesadillas y a su respectiva serie televisiva.
Hace unos años llegó la adaptación cinematográfica de Pesadillas, que homenajeaba la saga en un par de entregas. El plan era hacer una tercera entrega, pero debido al poco éxito de la segunda cinta, el proyecto quedó aparcado.
Esta vez nos llega una nueva trilogía inspirada en sus libros de Fear Street (La Calle del Terror). Esta primera parte se sitúa en los años 90, aunque únicamente en la corteza, ya que su contenido es visiblemente actual por mucho que se quiera tapar con tendencias noventeras. Este problema se manifiesta en muchos aspectos:
-Un soundtrack glorioso (White Zombie, Iron Maiden, Soundgarden), pero mal aprovechado, colocado como si se tratase de una lista de canciones de spotify que van siendo cambiadas bruscamente cada veinte segundos.
-Personajes que por mucho que vistan con camisetas de bandas clásicas de rock o metal, o se pinten las uñas de negro, son totalmente 2021.
-Aunque se basa en los libros de R.L. Stine, está ejecutada de tal manera que, el sello personal de R.L. Stine brilla por su ausencia. Y esto es lo que más me fastidió, aunque seguramente lo pueda superar sin necesidad de ir a terapia.
-Su introducción homenajea a Scream, pero en piloto automático, sin atreverse a correr ningún riesgo. Básicamente se limita a repetir, con prisa, varios icónicos planos de la persecución de Ghostface y Casey Becker. Desgraciadamente, en ningún momento consigue crear la atmosfera ni la tensión que poseía la escena de Wes Craven.
Pese a todo esto, y a que el resultado final está más visto que el tebeo, es una cinta bastante entretenida y, ¡qué diablos!, es un slasher que se encuentra ligeramente por encima de la media actual, va de menos a más, suma puntos gracias un par de muertes disfrutables y cuenta con un joven reparto con química que trabaja muy bien.
Tampoco veo necesario pegarle caña de más al producto, dudo que nadie viniera esperando encontrarse un film de Tarkovsky. La segunda parte, con un poco de suerte, puede que añada algo de valor a esta 1994…veremos que tal se mueve Leigh Janiak por el terreno de los campamentos mortales.
… le falta algo.
En esta película me pasa lo siguiente: me encanta todo el contexto e historia de asesinos y matanzas del pueblo (empezando por la bruja) pero la trama principal se me pasa de puntillas.
Además está el hecho de que parece que estoy viendo un batido de películas con temática parecida: asesinatos, fantasmas, historias del pasado, etc. Así, a mayores de la muy comentada Scream (solo hay una referencia al inicio), a mi me recuerda, salvando las distancias, a: It follows , Agarrame esos fantasmas e It .
El final de la película conecta bien con la segunda peli (1978) que es su precuela pero…
Dame pan y dime tonto es una de las frases hechas que más nos encaja a los fans del terror y, dentro del terror, a los fans del slasher. No pedimos muchas peras al olmo, porque sabemos que el argumento de un slasher no da mucho más de sí. Solo pedimos que la peli dé miedo, y Fear street 1994 no da miedo en ningún momento. Esto se tiene que decir desde ya.
Hay que recordar que viene de donde viene: R. L. Stine, el autor de las novelas que algunos leímos e inspirador de la serie que algunos vimos cuando éramos peques. Pues añadidle mucho más presupuesto y el espaldarazo de la fábrica de entretenimiento que es Netflix y aquí tenéis el resultado: un producto (que no una obra) audiovisual (que no cinematográfica) para pasar el rato (que no para enriquecer tu acervo cultural).
Pero que no pidamos peras al olmo no quiere decir que no seamos exigentes. Somos amantes del cine de terror y, como esta historia, nosotros también venimos de donde venimos: toda una tradición de cine de terror que nos ha perfilado y moldeado el gusto por las películas del género.
Es verdad que aún quedan por delante dos películas más, pero hasta ahora lo que he visto no es más que una carta de invitación a cualquier millennial que sitúe el horizonte de su historia del cine no mucho más allá de los 90, que por la magia de la mercadotecnia se han convertido en los nuevos 80.
Vedla por pasar el rato, en eso no defrauda (incluso por alguna escena fuerte ), pero al lado de cosas como esta los clásicos envejecen cada vez mejor.
Sosa producción de terror que no termina de explotar correctamente su jugosa trama ni de dar con la tecla correcta en la ejecución de los sustos, tan esperados como edulcorados.
La fotografía es tan colorida como vacía, los personajes tan planos como aburridos…
Salvando las distancias, la película que te has cansado de ver una y otra vez.
Está claro que la estetica a lo Stranger Things le dá un toque de calidad, y tanto los personajes como el ritmo de la película son agradables para verla de un tirón, pero no sorprenderá a los que hemos visto los clásicos ochenteros.
Le falta un poco de picante y un terror algo más puro y menos vendible.