Italy in a Day
Sinopsis de la película
Italy in a Day es la versión italiana, realizada por Gabriele Salvatores, de un proyecto de Ridley Scott: se pidió a los italianos que enviaran unos vídeos realizados con cualquier medio (telecámaras, smartphones, cámaras) grabados durante las 24 horas del 26 de octubre de 2013. Deseos, ensueños, miedos, reflexiones, cualquier cosa importante que pasara ese día o también, simplemente, lo que se veía de la ventana de su propia casa. Italy in a Day es el resultado de 44.197 vídeos recibidos, más de 2.200 horas de imágenes, 632 vídeos editados, un equipo de 40 seleccionadores coordinados por Massimo Fiocchi y Chiara Griziotti. Italy in a Day es también un diario sentimental, un censo de las emociones y los pensamientos de los italianos, una confesión laica, el deseo de compartir los propios sentimientos a través de las imágenes, un colectivo psicodrama italiano, cada vez más tierno, enfadado, divertido o desesperado. Asimismo, resulta una reflexión cautivadora, sincera y sin filtros intelectuales, sobre el sentido de este nuestro viaje en el planeta Tierra, en estos años. (Extraido del Festival de Cine italiano de Madrid)
Detalles de la película
- Titulo Original: Italy in a Day aka
- Año: 2014
- Duración: 75
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Opinión de la crítica
6.4
66 valoraciones en total
En el 2011 Kevin Macdonald presento el documental Life in a Day, trabajo donde se le solicitó a personas de todo el mundo, grabar un clip en un día en específico y en base a ellos realizar el texto fílmico. Italy in a Day sigue esta idea, obviamente centrado en el país con la forma de bota y sus ciudadanos, quienes debían grabar y enviar sus videos el día 26 de octubre de 2013.
Es así como vemos las distintas realidades de las personas de un mismo país a lo largo de un mismo día, sus pensamientos y vida, lo que también ofrece una perspectiva de la enorme diversidad que hay en los seres humanos, no solo en aspectos físicos sino también en los emocionales y sentimentales.
Tal vez alguien pueda pensar que realizar un filme de este tipo es tarea sencilla, pero no, nada más lejos de la realidad, sin duda alguna se requiere de mucho talento para sacarlo a flote. En una película normal se filma únicamente lo que se ocupa, en un proyecto de esta índole no, al ser totalmente abierto se reciben cantidades y cantidades de clips, lo que se traduce en horas y horas de metraje que tiene que ser condensado.
Y claro está, tiene que ser condensado -en este caso en 75 minutos- pero que tampoco pueden presentarse de forma aleatoria, porque precisamente, así sería muy sencillo, además de vacuo. De ahí que dicho trabajo de selección y posterior montaje debe seguir una línea, por lo cual, se construye un guion, que en este caso es basado en una idea de Lorenzo Gangarossa, con Raffaello Fusaro como principal, e Ilaria Castiglioni como supervisora.
El montaje estuvo a cargo de Massimo Fiocchi y Chiara Griziotti, cuando se habla que se presenta un día, es porque es un día verdaderamente, son 24 horas, desde media noche hasta media noche, y así inicia, con un hijo filmando los ronquidos de su padre (sí, yo sé que suena vacuo, pero luego el documental va agarrando forma). Entonces con el avanzar del metraje se va avanzando poco a poco en el día.
Y no son solo imágenes de noche, madrugada, mañana, medio día, tarde y de nuevo noche, evidentemente no, puesto que paralelo al poder de las imágenes que se van sucediendo también las personas van exponiendo sus reflexiones sobre distintas cuestiones de la existencia humana, aparte que este mismo guion y montaje, aborda cuestiones como la vida, la muerte, la esperanza, el amor y lo que este representa, etc.
También hay mucho de crítica de parte de los ciudadanos italianos, muchas veces por estos lares del mundo se santifica mucho la Europa desarrollada, pero es claro que no todo es tan gratificante y positivo como muchos creen, y esa autocrítica que ellos hacen demuestra esto, y demuestra inconformidad con la situación actual de su país, lo cual es bueno.
Italy in a Day es un excelente ejercicio documental, serio y divertido, desolador y esperanzador, muy recomendado.