Inquisición
Sinopsis de la película
En la Francia del siglo XVI, el Gran Inquisidor Fossey en su ciega lucha contra los supuestos herejes, apóstatas y adoradores de Satán, no duda en perseguir sus objetivos y utilizar las más crueles e inimaginables torturas para satisfacer sus más perversos instintos y conseguir el favor de los poderosos. La aparición de la bella Catherine, acusada de brujería, trastocará involuntariamente los planes del Inquisidor. Éste, desbordado por su pasión amorosa hacia la muchacha, empezará a actuar de una manera que le comportará las peligrosas antipatías de sus antiguos aliados.
Detalles de la película
- Titulo Original: Inquisición
- Año: 1976
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
5.3
89 valoraciones en total
Un peliculón como pocos del género y país. La película muestra a un Paul Naschy en estado de gracia: consigue un film muy equilibrado en todos sus aspectos: técnico, interpretativo y una gran historia.
La peste está azotando a las poblaciones, y como era de esperar, la gente buscaba un chivo expiatorio sobre el que desahogarse, y nada mejor que la Inquisición para cercenar toda voz disonante con la cantinela general de la época. Cualquier excusa era válida para condenar a pobres infelices o apropiarse de la mujer y pertenencias del vecino, ( de casta le viene al galgo: lo mismo hicimos en la Guerra Civil: la peor arma no eran los fusiles, sino el verbo de la mentira y la envidia)
Si a eso añadimos la perfecta atmósfera de terror, en la que no faltan ninguno de los ingredientes del mejor cine hammeriano. El gran Paul Naschy borda una película perfecta de brujas, inquisición, envidias y denuncia social, (el papel del médico, como voz disonante que es el único que trata de reflejar la realidad tanto del ignorante fanatismo religioso como del delirio brujeril)
Naschy, según cuenta en sus memorias, se tuvo que echar al ruedo de la dirección cinematográfica porque según parece ya no encontraba otra manera de sacar adelante sus proyectos, eso demuestra caracter, a parte decidió meterse en la piel del gran inquisidor Bernard de Fossey para esta película cuasidesconocida que sin embargo pasa por ser una de las mejores del fantástico nacional. Una puesta en escena sobria pero fascinante, unos decorados a la altura de lo que se pretende, unos personajes perfectos donde destaca el siempre atormentado Naschy (en este caso por ser un inquisidor acechado por las tentaciones carnales) que saca lo mejor de su fisionomía con esa barba que tanta dureza le daba a su imagen. En definitiva, dos orejas y puerta grande para su debut en la dirección en una película irrepetible.
Debut en la dirección de Paul Naschy, Lon Chaney del pobre, egomaníaco sin mesura y personalidad esencial para comprender el fantaterror ibérico. Realizada al calor comercial de los filmes de torturas truculentas y tenebrismo medieval sin mayor ambición que seguir explotando el filón mientras durase, presenta en cambio cierta contención (excepto en una parte final ya desmelenada con pezón seccionado y todo) y no pocos aciertos, desde su elegante puesta en escena, con un elaborado uso del decorado, esos obstáculos interpuestos dentro del encuadre o las aperturas de plano desde un objeto a una vista general, que relacionan con gusto los distintos elementos de la imagen, hasta el acertado diseño naturalista y recio de los decorados y los escenarios. Naschy se reserva el personaje de implacable inquisidor tentado por las pasiones (no ahorra la consabida escena con cilicio para la exhibición generosa del rotundo físico de haltera del actor), pero tiene el acierto de rodearse de un reparto notable (por ahí anda el gran Antonio Iranzo) que cumple mejor que bien y da empaque a los personajes. Un buen título, de cierta importancia histórica, bien rodado y mejor que otros de mayor prestigio.
Primer largometraje como director de Paul Naschy (firmado en los créditos con su nombre real, Jacinto Molina) a partir de un guión también escrito por él, inspirado en la historia real del tristemente célebre inquisidor francés Bernard de Fossey (contemporáneo del nacimiento de la leyenda negra sobre la Inquisición española que supuso el recientemente editado por aquellos años – 1567 – Montano , cuya enorme difusión a través de los siglos obvio el objetivo y documentado dato histórico de la mayor crueldad con la que se comportaba la Inquisición de allende nuestras fronteras), nos cuenta la historia de cómo el inquisidor Bernard (Paul Naschy) después de una vida dedicada a destruir numerosas vidas en nombre de su maldad a la hora de decidir quién era adorador de Satán y/o practicante de brujería, acabo probando su propia medicina como resultado de sus amoríos con una bruja (Daniela Giordano).
Arranca mostrándonos al trio inquisitorial comandado por Bernard (Tony Isbert y Ricardo Merino son los acompañantes) en su viaje desde Paris a un pueblo necesitado de hacer una limpia llamado Periac, tomando contacto con los estragos que la peste estaba causando por los parajes por los que transitaban (poderosas y macabras escenas de apestadas desnudas), y casa, familia y entorno del alcalde de ese pueblo donde va a transcurrir la acción, para a continuación entrar ya en esa trama más vieja que la injusticia, que es el abuso de poder (en este caso inquisitorial) y resentidas venganzas bragueteras de infames y detestables desgraciados, en pos de conseguir amores no correspondidos y desagravios más que merecidos (Bernard detrás de la bella Catherine eliminando al hombre que esta ama, y el resentido y malformado criado que interpreta Antonio Iranzo acusando de brujería a las bellas muchachas que inútilmente deseaba), hasta ese final en el que las jugarretas de la vida acaba haciendo justicia humana, y ya puestos, divina.
Al contrario que la otra buena incursión del universo Paul Naschy en crueles personajes históricos que supuso la trilogía con Gilles de Rais (ya saben, Alaris de Marniac), en la que personaje y circunstancias históricas estaban al servicio de explotations varias en toda regla, lo que hace de esta película una muy interesante función, es la extraordinaria, y hasta casi me atrevería a calificar de insólita, veracidad en cuanto a métodos de trabajo y tortura inquisitoriales y radiografía de las miserias humanas, desde referencias a libros de cabecera del Santo Oficio en boca de ese creíble Bernard de Fossey, hasta ese logrado retrato de época y paisanaje envuelto en una atmósfera muy lograda, todo lo mostrado luce como si de la mejor novela histórica se tratara (el esmerado trabajo de documentación de Paul Naschy en el que llego a entrevistarse con el mejor conocedor en historia inquisitorial por entonces vivo, Julio Caro Baroja, preside y engrandece el magnífico guión). Sigue en spoiler:
La santa inquisición es un tema bastante tabú en Europa, pese a ser una de nuestras vergüenzas históricas más largas y atroces. Hay miles de películas sobre los Nazis y, sin embargo, ver una película sobre este episodio cruel, pero apasionante de la humanidad, se convierte en una rara avis .
Y si hay un país donde sea un episodio tabú, pese a habernos tocado de lleno, y poderse realizar montones de historias bien documentadas sobre aconteceres relacionados con supuestas herejías y persecuciones a brujas, satánicos, musulmanes y judaizantes, ese es el nuestro, España.
Sin embargo, con gran valentía tras pasar sólo un año del franquismo, Paul Naschy ofrece una historia seria y crítica con la época, y aunque no la sitúe en España, es de alabar su bravura. Bien documentada, con buenos efectos de rodaje y buena ambientación, consigue introducirnos de lleno, en la mente fanatista de un juez inquisidor.
El mayor pecado de esta película, es que usa recurrentemente actrices demasiado bonitas (¿no hay feas en el pueblo?) y escenas con demasiados desnudos, en muchas ocasiones gratuitos, que quizás la hayan hecho perder seriedad y respeto con el paso de las décadas. No obstante, fue una época con un cine español marcadamente machista y con un público masculino ávido de ver bellos cuerpos femeninos en bolas.
Con todo esto, muy interesante de ver para aprender historia entretenidamente.
Post scriptum: magnífico personaje el del Cirujano .