Impacto súbito
Sinopsis de la película
Callahan es un experimentado detective de policía del departamento de homicidios de San Francisco, famoso por sus drásticos métodos, que provocan fuertes enfrentamientos con sus superiores. Tiene que desplazarse a San Paulo, pequeño pueblo situado al norte de California, donde sigue la pista del autor de la muerte de unos hombres, a los que han encontrado con unos disparos en la frente y en los genitales. Allí conoce a una solitaria artista llamada Jennifer Spencer.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sudden Impact
- Año: 1983
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
6.1
71 valoraciones en total
Siete años después de Harry el ejecutor, la peor de las cinco películas basadas en el personaje, regresa de nuevo a las pantallas en la que sería la única dirigida por el propio Eastwood y que afortunadamente recuperaba la personalidad propia del polémico policía de San Francisco, al que reciclaron y robaron gran parte de la esencia que nació con él en Harry el sucio. De esta manera podemos hablar de que Eastwood el mejor conocedor del Inspector Callahan se refugia en el ejemplo de Siegel y se aparta del edulcorado esbozo elaborado por Ted Post y James Fargo en sus poco afortunadas continuaciones, a la vez que con el tiempo transcurrido le proporciona un semblante más maduro y sombrío. En esta ocasión se enfrentará a un asesino en serie que ejecuta a sus víctimas sin un patrón aparente, sin embargo no tardará en averiguar que las víctimas se conocían entre sí y para atraparlo no sólo tendrá que investigar sino además lidiar con la oposición del jefe de la policía local que lejos de facilitar la investigación la entorpecerá con las típicas disputas burocráticas.
A pesar de un planteamiento tan sencillo, este reencuentro va mucho más allá de lo que parece arañar la superficie, de todas, esta entrega es la más oscura, explora la dualidad del policía de una manera muy específica, hasta el punto de ser el eje central en lugar de la búsqueda de la identidad del asesino, la cual se conoce prácticamente desde el principio. Harry continúa con su escasa fe en el sistema judicial, el comienzo aventura los tremendos agujeros judiciales que permiten que los delincuentes aprovechen cualquier vacío legal para salir impunes de sus actos. Harry consciente de ello sigue moviéndose por la delgada línea que separa los métodos legales de los que no lo son tanto y perpetúa su lucha interior por tratar de ejercer su labor sin que las víctimas sean aún más perjudicadas, los acontecimientos pondrán a prueba su moralidad, que le obligará tomar decisiones cuestionables, que quedan a merced de la interpretación de cada espectador. Harry es otra vez Harry, para bien o para mal, tiene que ser el propio Eastwood quien defienda la integridad de un personaje que nunca debió cambiar.
Pensaba que la peor película de Eastwood era Licencia para matar , pero cambié de opinión al ver esta historia floja, tópica e inverosímil. Una mala mezcla entre cine de acción, negro y western.
Clint nos ofrece su peor registro como actor, esto es, el personaje de Harry Callahan. Es como los duros de sus westerns pero mucho más flipao . Además, sus frases ( Alegrame el día , ¡Qué bien! …) no me hacen ninguna gracia, simplemente contribuyen a empeorarlo.
Sólo me han gustado un par de chistes (el del perro y algún otro) y la profesionalidad de Eastwood en la dirección. La diferencia entre Clint y algunos directores más arriesgados es que éstos últimos, si ven que el guión es malo, intentan arreglarlo. Clint nunca se complica, a veces para bien (la mayoría), a veces para mal.
También me he dado cuenta de que no hay ni una sola película dirigida por él en la que aparezca Sondra en la que no intenten violarla. Se ve que al morbosillo de Clint le ponía cachondo verla en esas tesituras.
Lo dicho, sólo les encantará a los flipaos , al resto nos parecerá simplemente entretenidilla, pero al borde del ridículo.
Cuarta aventura del peculiar inspector de policía de San Francisco, Don Harry Callahan que en esta entrega ya luce canas. Ya no es el joven poli chulo y guaperillas de la primera entrega, pero curiosamente a mayor veteranía más éxito con las mujeres.
Nuevamente nos encontramos con que la Superioridad no quiere ver ni en pintura a su agente más eficaz, el sistema judicial rechaza sus métodos y los criminales se burlan de él en su cara…para su desgracia claro. O sea el planteamiento del personaje se redunda para deleite de sus fans por que no decirlo, pero sin originalidad haciendo previsible el resultado.
Es lo que tienen las secuelas inspiradas en protagonistas absolutos, que si las intentas cambiar perderás a la masa que las aclama por lo que es normal que todo siga igual.
En particular Impacto Súbito es un poco más floja que su anterior Harry el Ejecutor, pero tampoco desmerece, quizá sea reprochable la facilidad con la que el protagonista consigue hilar pistas que parece que Dios les da un don especial (aparte de la inmortalidad)…
El desarrollo de la acción se basa en el sentimiento del malo de venganza (el motivo más viejo del mundo no? ) lo que hace que el malo pase a ser bueno o antihéroe y que deriva en un final con el que discrepo totalmente…
Lo mejor: La tortillera (destacando su ultima escena), el binomio eastwood-mascota, la escena del café. Realmente entretiene que es su cometido.
Lo peor: El final, el comportamiento del sheriff local es absurdo e ilógico (sobre todo en la decoración de su despacho), no es que Impacto Súbito sobre pero da la sensación que podía haber sido una peli con otro personaje ajena a Callahan.
En el fondo, Callahan era un buen tipo y tenía sus sentimientos, en esta entrega lo demuestra más que nunca el Inspector Harry Callahan.
Me ha sorprendido para bien Impacto súbito , y es que después de ver las tres anteriores, para mí esta es la segunda mejor. Tiene un buen argumento que te engancha desde el comienzo y se nota la mano de Clint Eastwood como director, típicos planos suyos inconfundibles.
Sin duda es la que más acción tiene de todas y eso hace que no te aburras en ningún momento de la película, desde el principio con la muerte de George Wilbur hasta el final con las escenas en la feria, apareciendo Callahan en la sombra tipo Western con su revólver, un 44 Magnum automático.
También tiene sus toques de humor, como la persecución con un autobús de una residencia de ancianos o las escenas en las que entra Mentecato.
La BSO, pues la mejor que podía ser, de Lalo Schifrin, que ya había hecho las anteriores de Harry y también la última, las canciones durante toda la película te mantienen alerta.
Parece que Sondra Locke solo sabía hacer películas con Clint Eastwood… Nunca me ha llamado mucho la atención pero aquí no lo hace mal la chavala.
(Ray Parkins)
– Ricura, ¿me invitas a un trago?
(Harry Callahan)
– No es mi santo.
Viernes, 5 de febrero de 2010, 05:49 a.m.
La única película de toda la saga que dirigió personalmente Clint Eastwood. Eastwood dio un nuevo giro al personaje, recupera muchos de los elementos éticos y morales que caracterizaron a Harry Callahan.
Harry Callahan se mueve de forma muy ambigua entre la línea que separa la ley del crimen, entre el bien y el mal y que no tiene ningún tipo de escrúpulo para capturar a una mujer que se está tomando la justicia por su mano asesinando a un grupo de hombres que abusaron de ella brutalmente.
La película generó por venta de taquillas la cantidad de $67,6 millones en EE.UU. solamente, más $34,8 millones por la venta de alquiler en los videoclubes.
La frase mítica Go ahead, make my day quedó como una de las frases más memorables de la historia del cine.
Albert Popwell (1926-1999) participo en las primeras cuatro películas de la saga de Dirty Harry. Interpretó a cuatro personajes diferentes, en Dirty Harry (1971) era el ladrón de bancos, Magnum Force (1973) un proxeneta, The Enforcer (1976) un líder militante negro y en Sudden Impact (1983) socio de Harry.