Guerreros del espacio
Sinopsis de la película
La vida en la Tierra en el futuro ya no depende del agua, y no es que no sea necesaria, es que apenas la hay. Se ha convertido en un desértico mundo donde un poco de ella vale más que las riquezas de antaño. Por ella se matan los hombres y por ella se realizan alianzas contra natura: Una princesa se une a unos piratas del espacio con el fin de que le ayuden a encontrar a su padre desaparecido, que estaba buscando tan ansiado líquido en otros lugares de la galaxia. Para estos bucaneros no es misión difícil, ya que están acostumbrados a retos imposibles, como apropiarse de grandes bloques de hielo, ahí donde los encuentren, para proveerse de la tan necesaria agua. Por supuesto, entre la princesa Karina y el líder pirata Jason surgirá una intensa historia de amor. Parodia de las películas La guerra de las galaxias, Mad Max y Alien.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Ice Pirates
- Año: 1984
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
4.6
97 valoraciones en total
Precisamente es tan cutre, esta tan mal hecha y los efectos especiales son tan lamentables que te has de reír.
Una película para ver con amigos entre cervezas para reírte en plan tal como eramos ya que a su lado Los inmortales parece Avatar .
Eso sí, si te tomas minimamente enserio esta película al finalizar querrás arrancarte los ojos.
Otra de esas películas que parasitaron el renacido interés por la ciencia ficción tras el revulsivo que supuso la trilogía de George Lucas. Un producto menor, incluso dentro de su categoría inferior, en donde el concepto serie B parece orillar a la Z, al menos en calidad.
La historia que se nos propone gira en torno a un grupo de corsarios espaciales que, en una época indeterminada, se dedican a robar lo único que ya tiene valor en la galaxia: el agua. Para ello abordan naves del Gobierno cargadas de hielo y se agencian todo el que pueden. Durante una de sus incursiones se topan con una nave que transporta a una princesa, la cual acaba convenciendo a sus captores para que la ayuden a encontrar a un malandrín que posee información útil para ella. Esta situación deriva en una persecución por parte de las fuerzas imperiales mientras intentan cumplir la misión encomendada por la muchacha.
Lo primero que llama la atención de esta cinta es el ridículo nombre genérico que se le puso en España, Los guerreros del espacio , cuando el original era más acorde con la historia: Los piratas del hielo . Un asunto este, el de las traducciones españolas de los títulos foráneos, que daría para un libro, tal es el nivel de estupidez y simplismo mental de quienes lo practican.
Estéticamente, la película no pasa de una vulgar historia de piratas en donde se han sustituido elementos tradicionales del género por otros futuristas: naves espaciales por barcos, pistolas lásers por armas de pólvora, hielo por oro, robots por soldados, controles electrónicos por timones, cañones láser por cañones de hierro forjado, y así sucesivamente. No obstante, se han mantenido anacronismos, caso de las espadas y las cotas de malla medievales, lo que resulta del todo absurdo. ¿Quién se monta un duelo de espadachines teniendo un arma láser? ¿Para qué quiere un tripulante espacial una pesada cota en su día a día?
En cuanto a la historia, es un delirio sin pies ni cabeza, en donde los personajes, estereotipados hasta faltarle al respeto al espectador, desarrollan relaciones inverosímiles en intervalos de tiempo minúsculos. Esto no es nuevo en el cine, pero desde luego no ayuda a digerir esta fantasmada en donde parecen haberse extraviado páginas del guion, tal es la cantidad de bobadas inconexas que ocurren en hora y medio de metraje. No busque coherencia en la historia, porque no la encontrará.
El único interés de esta chorrada radica en ver a un Robert Urich antes de alcanzar la fama como Spenser, a una Angelica Houston en un inexplicable y bobo rol secundario y a Ron Perlman antes de su oportunidad en El nombre de la rosa (1986) y justo veinte años antes del éxito comercial de Hellboy (2004). Quien le iba a decir a este hombre mientras rodaba este mondongo que, dos décadas después, le alcanzaría la fama y el dinero.
La película, en general, es un desvarío en donde la acción y la comedia se mezclan sin lógica, con situaciones que no aportan nada a la historia y personajes aberrantes y absurdeces que no vienen a cuento. El origen hay que buscarlo en la MGM, quien quería rodar un trabajo serio de ciencia ficción con $20 millones, para acabar reduciéndolo a menos de la mitad y ordenando reescribir el libreto para que fuese una comedia. El resultado es una lisergia tras otra en donde encontramos un collage de ideas absurdas (ver spoiler, nota 1).
En resumen, un producto que demuestra por enésima vez lo falsa que es la nostalgia ochentera, la cual solo parece recordar los aciertos pero no las basuras que poblaron esa década. Esto, en su momento, ya era una porquería. Treinta y cinco años después es la clase de material por el que sus protagonistas pagarían dinero por verlo desaparecer.
PS: Los últimos minutos de metraje son una de las mayores pamplinas vistas en el cine.
A medio camino entre un film de piratas clásico -errolflynnescos espadachines included- y un Star Wars made in Corman (¿recuerdan Los siete magníficos del espacio ?) está esta película, que sólo puede clasificarse como chocante.
Los diseños y FX son espantosos, la premisa parece sacada de un film animado (verbigracia: El planeta del tesoro o futuros filmes por el estilo), el humor abunda (entre envejecimientos prematuros, posibles castraciones y cabezas parlantes, la cosa va fina…), se samplean sonidos de Tron o el Flash Gordon animado…
…y se condimenta todo con un casting en el que aparece Ron Perlman…
¡Y ANJELICA HOUSTON!
Desopile total. Rareza ochentera. No es como Buckaroo Banzai , pero no le ronda muy lejos en cuento a desparrame y cochambrosez absurda.
Lo mejor: El robot que busca clientes para un puticlub.
Lo peor: ¡Vaya desmadre!