Golden Boy

5 comentarios en «Golden Boy»

1. Golden boy es una buena obra de animación y una buena comedia. Tiene un estilo marcado en la animación y el diseño y de vez en cuando se aprovecha de su condición para experimentar o sorprender con su propio formato al no poseer las limitaciones de la imagen real en cuanto a edición, actuaciones o en la simple o llana línea narrativa.Como comedia simplemente saber hacerlo bien y nos presenta una buena cantidad de situaciones cómicas que no paran, aglutinándolo todo a través de la energía y actitud del protagonista. Se olvida casi por completo del drama aunque ahí esté en ocasiones (son capítulos cortos, de 20 minutos).
   
   Pero es difícil no chocar con alguna de las situaciones, no tanto por lo que son sino por cómo se representan elementos importantes en cada trama y contexto: las mujeres. Todos los capítulos excepto el último giran en torno a una mujer que posee su propio y marcado carácter fuerte, independiente (excepto en un capítulo) y en ocasiones hasta vil. Esta presentación es un tanto discordante con la representación muy sexualizada de la mayoría con momentos igual de erotizados. Pero esto es común y esperable pues Golden boy pertenece a los géneros ecchi (anime y manga que contiene contenido erótico) y seinen (anime y manga dirigido a un público adulto). Esto no quita la cuestión de sí es machista o no, un debate importante, uno que concluiremos con un sí pero no tanto por la sexualización de la mujer o su papel sino como por su relación respecto al protagonista Oe Kintaro: éste termina por superando rápidamente los planes o habilidades de las mujeres con las que se encuentra sin mucho esfuerzo al parecer. Esta humillación es bastante probable que no sea intencional (por desgracia estamos acostumbrados en el mundo audiovisual a otros tipos de humillaciones peores) pero no deja de dar un cierto regusto conservador al ver como mujeres hechas a sí mismas y con carácter son superadas rápidamente y sin esfuerzo aparente por un cualquiera recién llegado.
   
   Sin embargo, esta habilidad para la superación es una de las cualidades más importantes del personaje junto a su extraordinaria capacidad de retentiva. Y es que Oe Kintaro es una buen personaje tanto en lo técnico (diseño, animación) como en lo humano: disfruta del aprendizaje y siempre lo está buscando ya sea observando, conversando o trabajando, está siempre lleno de energía e irradia felicidad y, lo más importante, es un muchacho respetuoso y cercano. Esto es especialmente importante, creo yo, tratándose de una serie donde el erotismo y la sexualidad es una parte central de la experiencia. Estamos acostumbrados que los protagonistas de estos ambientes sean chulos, altaneros, unos fuera de serie y de norma y, en tristes ocasiones que son más de las que creemos, llevan su iniciativa más allá de los demás (sobre todo de LAS demás) y ocurren tóxicas e innecesarias situaciones de violencia sexual de mayor o menor calado. Kintaro, al que también le gusta el sexo y las mujeres bonitas, se guarda sus pensamientos y actos para él en su privacidad que es donde se muestre como un pequeño fetichista (le gustan los váteres donde se sientan las mujeres) pero nunca va a cazarlos y nunca pasa por encima de la voluntad de las mujeres ni lo llega a intentar. Es ante todo un personaje modelo, cívico y respetuoso, pero también real al tener sus obsesiones, impulsos y fallos (muchos fallos), siendo las escenas donde hay contacto de tipo sexual accidentes que buscan la carcajada del espectador y no van más allá.

2. Golden Boy es uno de los animes más divertidos que recuerdo, con un protagonista que peregrina de trabajo en trabajo siguiendo su particular Universidad de la vida . Cada capítulo comienza con Kintaro en un nuevo trabajo del que no tiene ni la más remota idea y con alguna compañera o jefa por la que babea. Al grito Aprendo, aprendo, aprendo nuestro protagonista se esfuerza en mejorar y al final del capítulo ha dado con alguna idea genial que demuestra que no es un inútil, claro que para entonces ya se habrá ido con su bicicleta, persiguiendo un nuevo reto…
   
   La animación es la típica de los 90, sin mayores alardes y la música está bien, sobre todo la sintonía del opening. Tiene ciertos toques de erotismo muy evidentes pero mayormente es una comedia, eso sí bastante subida de tono, aunque con un humor sorprendentemente blanco y sin mala leche.

3. Hasta la fecha es el mejor capítulo uno de cualquier serie, de animación o no, que haya visto jamás. A partir de ahí y en los siguientes 5 ovas la calidad humorística desciende bastante pero es que claro en este primer capítulo se encuentran dos de los momentos más grandes del humor que haya podido parir la humanidad. De verdad sólo son unos 25 minutos de capítulo pero creo que merece la pena ver ese primer ova.
   
   En argumento se basa en la vida de este chaval que al darse cuenta que la universidad ya no puede enseñarle nada decide recorrer Japón aprendiendo distintas cosas y como nos indican en las intro de cada capítulo algún día el futuro de la humanidad estará en manos de este chico.
   
   Humor del bueno sin recurrir a los chistes fáciles y recurriendo mucho al absurdo y a las situaciones idiotas pero con la moraleja de que las buenas intenciones son las que cuentan. Completamente recomendable.

4. La primera vez que vi esta serie fue en VIVA, canal alemán. Era la época en la que echaban Kenshin: el guerrero samurai en Canal+ por las mañanas… ¡qué tiempos!
   
   La he vuelto a ver y me he reído tanto o más que en aquella ocasión. Kintaro = Dios.
   
   Divertida y alocada serie humorística dirigida a adultos, sin sexo explícito pero con muchas sugerencias.
   
   Algunos capítulos son un desmadre sin sentido alguno que sólo pretenden que nos partamos la caja con su humor facilón.
   
   Pueden parecer pocos 6, pudiendo haber estirado el filón un poco más pero prefiero quedarme con ese muy buen sabor de boca que empezar a notar como repetidos algunos chistes o escenas.
   
   Se la recomiendo a todo el mundo.

5. Básicamente la historia que narra es la de un joven inquieto y curioso que inicia un viaje en su bicicleta buscando muy distintos trabajos que le enseñen el saber popular, es decir, todo aquello que no se aprende en las aulas. La aventura está servida.
   
   La verdad es que este anime es muy gracioso. Tiene bastantes guiños eróticos y sexuales pero todo ello está tratado en clave de humor. Mientras veía los episodios, a veces, creía estar viendo a Chicho Terremoto en su edad de adolescencia jeje. Es una pena que la miniserie conste de sólo seis episodios.
   
   A mi se me pasaban volando los episodios, y reconozco que en todos me reí. Bastante recomendable. Advertencia: NO ver en familia jeje, sobre todo si sois algo pudorosos…
   
   Saludos!!