Futbolín (Metegol)
Sinopsis de la película
Amadeo es un chico tímido y virtuoso que deberá enfrentarse a un habilidoso rival sobre el campo de fútbol, conocido con el apodo de El Crack . Para ello, contará con la inestimable ayuda de unos jugadores de futbolín liderados por el Wing, un carismático extremo derecho. Las aventuras de Amadeo y los jugadores tendrán como telón de fondo no solo el fútbol, sino también el amor, la amistad y la pasión. Se trata de la primera película de animación argentina en 3D. El guión y la dirección es de Juan José Campanella, director de El secreto de sus ojos .
Detalles de la película
- Titulo Original: Metegol aka
- Año: 2013
- Duración: 106
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
5.7
74 valoraciones en total
Desde la Argentina y de la mano del grandísimo Campanella, nos llega esta cinta de animación infantil y familiar de producción propia (pero con la financiación española del Ministerio de Cultura y del Instituto de Crédito Oficial) que puede hacer las delicias de algunos críos… mientras los adultos pasarán un rato distraído a duras penas.
A nivel técnico Futbolín/Metegol es de matrícula de honor y asombrosa por momentos. El largo no tiene nada que envidiar a Pixar o a Disney, consigue estar a la altura. La cinta presume de una gran definición y una perfecta composición en su colorido, los diseños de los personajillos del futbolín son adorables y un acierto, y los escenarios futbolísticos resultan espectaculares.
Pero el problema de la cinta está en claves de su guión. Y es que, a pesar de que tiene varios aciertos con algunos chistes y guiños al universo del balón con ese diminuto y entrañable equipo verde y amarillo, la trama troncal que envuelve a los personajes principales de joven pareja y villano antagonista está tan simplificada como vista.
Entiendo que sea un film pensado para niños, pero el ofrecer una trama tan previsible de amorío, secuestros, rescates, competiciones etc. de manera tan sintetizada y superficial significa sacrificar el interés adulto. Yo la verdad es que no llegue al tedio entre rescates y confesiones amorosas, pero estuve apunto. Afortunadamente el ritmo es dinámico y las pequeñas simpatías que despiertan las figuritas de madera es suficiente como para distraerse banalmente durante su metraje.
Pero la verdad es que Futbolín/Metegol es una película que no ha despertado mi interés como para querer verla una segunda vez. Es, al fin y al cabo una distracción infantil. Eso sí, prefiero mil veces que el dinero de nuestros impuestos vaya a cintas de animación con gran calidad técnica y cierto talento artístico a que vaya a cintas de la guerra civil con interpretaciones y guiones olvidables.
Lo mejor: El diseño de los personajes de futbolín y el doblaje argentino.
Lo peor: Lo tópico, infantil y superficial de su trama con personajes de carne y hueso.
Aunque la expectativa era mucha y el tema muy atrayente, lo cierto es que los pergaminos de Campanella en la dirección y los millones invertidos en animación no bastan para hacer de Metegol (2013) una película siquiera medianamente buena.
Estamos ante otro ejemplo donde darle vertiginosidad a los elementos no es sinónimo de agilidad de trama, menos aún cuando el vocablo porteño casi al paso no alcanza a ser digerido debidamente por otros públicos de habla hispana, de sus chistes ni hablar. Además, el tono infantil también aburre, el fútbol también es de hombres de todas las edades y se dejó pasar una buena oportunidad de llevarlos a la niñez, algo que siempre da réditos.
Lamentablemente su norte es más imitar a películas gringas que aprovechar la riqueza criolla que tiene el deporte rey en la pelotera sudamericana. Esto deriva en que sus momentos de comedia se vean forzados, los remates previsibles y los entornos ajenos.
Por supuesto lo estético es digno de elogio, pero aprovechando las metáforas futbolísticas, es como vestir con equipo y chuteadores nuevos a un jugador que se ve bien pero carece de talento con la pelota en los pies. Los elementos están pero la película resulta como un híbrido extraño donde hay personajes que no se explican ni secuencias que no alcanzan a profundizarse debidamente para que se entienda de que se está hablando.
Los partidos de fútbol siempre tendrán un atractivo para los fanáticos de este deporte, independiente de cómo se muestren, y si a eso le sumamos algo de fantasía y una dirección renombrada promete, no obstante, y como dice el propio Mourinho, nada garantiza el éxito.
Recomendación:
Débil. Muy por debajo de las expectativas.
Comenzaré diciendo que me gusta el cine,el fútbol y el futbolín, pero no me gustó la peli.
El argumento a mi parecer es demasiado sencillo e infantil hasta para ser animación, facilón , facilón , del guión mejor ni hablar ,conversaciones vacías, simples, llanas, sin sentimiento ni profundidad alguna, hecho en una tarde.
Los personajes no entusiasman y de su dimensión cómica mejor no decir nada.
El 3d nada del otro mundo, bueno por momentos,mejoran la película.
No es una buena película de animación, será recordada como una más del montón.
De alguna manera, se pueden recoger varios mensajes de esta joyita de don Juan José.
Un homenaje al sentimiento por lo amateur, a la pasión, a la amistad.
Como argentino debo confesar estoy acostumbrado a ver las peli de animación dobladas a un castellano latino (o sea neutro, y no con acento del Río de La Plata).
Por lo general, el espectador porteño no termina de aceptar escuchar su propio acento en dibujitos, pero verdaderamente siento en este caso fue acertada la jugada de usar voces de estas tierras, inevitablemente impregnadas de la viveza criolla, fanfarronería local y asimismo sensibilidad que para muchas féminas, significa un síntoma de mariconeada injustificada.
Y sí: el futbol pierde al hombre de muchos pastos de este globo terráqueo, transformándolo en un autómata tonto y estúpido, de corazón abierto a un deporte que cada vez se hunde más y más en un negocio sucio y corrompido paradójicamente en este país de barrabravas poderosos.
Pero no, METEGOL habla de los verdaderos amantes del futbol, y con mucho incapié en los códigos de barrio (véase Luna de Avellaneda , otro lujo tallado por Campanella).
Señor director, nuevamente Ud. y su equipo han ganado un hermoso partido.
Qué tul?
Futbolín es racista, machista, está muerta desde su primera secuencia y no tiene gracia ni sentido.
El malo es malísimo, pero plano como un folio y sin la menor motivación. El prota -claro trasunto del equipo de guionistas- es un pringao, y lo es del principio al final de la película. La chica es solo eso, la chica, y como tal poco más que la fantasía onanista de unos guionistas pringaos. Los futbolistas del futbolín no pintan, literalmente, nada en la película, y además no tienen la más mínima gracia. Por si eso fuera poco, que no lo es, debo añadir también que no solo no transmiten absolutamente ningún mensaje positivo sino que, de hecho, refuerzan una larga serie de tópicos harto negativos. Suma y sigue: el pueblo que se supone que queremos salvar no se nos dice nada, no tiene ni nombre, y ni siquiera vemos de él, a lo largo de toda la cinta, una sola vista general, una calle, un colegio, ¡nada! Por contra, el estadio en contra del cual se supone que debemos estar, en cambio, se muestra con bastante detalle y mola un taco, y molará aún más a los niños. Todo lo cual me lleva a preguntarme si habrá sido Florentino Fernández el mecenas secreto de este engendro…
Y para lo del Gran Partido Final… bueno… sin pretender destripar nada, creo que conviene que alguien avise al potencial espectador de que… en fin… no es de futbolín, ¿saben? Un film titulado Futbolín termina con un Gran Partido que no es de futbolín. ¿Se puede añadir algo a semejante dislate?
Solo una cosa, y es que la impecable factura técnica y los maravillosos diseños de la película -que nada tienen que envidiar a Pixar o a Dreamworks- no han servido sino para cabrearme aún más, por el enorme desperdicio de medios y de talento, y para hacerme sentir muy, muy triste ante la evidencia de que el dinero, en el cine español -porque aunque la película sea oficialmente argentina todo esto tiene mucho de españolada-, lo tiene monopolizado una caterva de gentuza que no tiene ni la más remota idea de cine.
De verdad. Es para echarse a llorar.