Falling Cat (C)
Sinopsis de la película
Un gato cae, ¿pero lo hace a cuatro patas o adelantando alguna de las demás?. Corto filmado con la pistola cronofotográfica, creada en 1882, un instrumento capaz de capturar doce fotogramas consecutivos por segundo, todos dentro de la misma imagen. Se trata de otros de los primeros ejemplos del cine, inspirado en Sallie Gardner at a Gallop (1878) de Eadweard Muybridge.
Detalles de la película
- Titulo Original: Falling Cat (S)
- Año: 1890
- Duración: 1
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.4
42 valoraciones en total
El gatito que cae fue un experimento sobre fisiología animal del médico francés Ètienne Jules Marey. Este investigador estuvo muy interesado en el movimiento de los cuerpos, y para analizar este campo dedicó muchos esfuerzos a perfeccionar artilugios que captaban varias imágenes secuenciales seguidas.
Su mayor aportación es algo tan curioso como el cronofotógrafo o fusil fotográfico. Realmente parece un arma de gran calibre. Se apoya en otros precedentes como el revólver fotográfico de Jules Janssen, que captó el paso de Venus ante el Sol, o los experimentos también sobre movimientos de personas y animales de Eadweard Muybridge.
En esta filmación Marey ya usa el soporte de emulsión fotográfica sobre celuloide de John Carbutt, Hannibal Goodwin y Georges Eastman. Anteriormente había utilizado papel impregnado en aceite, que daba problemas de durabilidad y resistencia.
Al margen de planteamientos de tipo teórico que se esfuerzan en definir los requisitos de la obra cinematográfica y por encima de consideraciones técnicas que se refieren a los aspectos formales que configuran de modo objetivo la obra de arte, resulta casi imposible no sentir vértigo cuando en 2013 tenemos la oportunidad de ver películas que fueron filmadas en 1890.
Este privilegio que se nos ha brindado, de forma gratuita e inesperada, basta por sí mismo para abrir todo un increíble mundo de posibilidades y para entender -incluso palpar- una realidad ilimitada de horizontes hasta extremos que nunca hubiéramos sido capaces de imaginar.
Es imposible no sentir vértigo y privilegio.