El sorprendente Dr. Clitterhouse
Sinopsis de la película
El eminente doctor Clitterhouse (Edward G. Robinson) llega más lejos que todos sus colegas en su afán por desentrañar el misterio que hace que un hombre se convierta en un delincuente. Propulsor de un particular método y, convencido de que él es el mejor sujeto de experimentación, decide llevar a cabo una extraña prueba que le permita concluir si el hombre cae en el delito por necesidad o por la sublimación de los sentidos.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Amazing Doctor Clitterhouse (The Amazing Dr. Clitterhouse)aka
- Año: 1938
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
6.3
56 valoraciones en total
Excelente film de Anatole Litvak, lleno de intriga, emoción y humor.
Gracia a un guión donde trabajó entre otros el más tarde gran realizador John Huston, se consigue una película muy entretenida, donde te ríes de lo lindo por sus personajes entrañables y los ricos diálogos con sus ingeniosas réplicas.
Además, la intriga está bien llevada, siendo interesante desde el comienzo hasta el final.
Escenas como las del robo de pieles, consiguen un elevado clímax, hasta llegar a un final lleno de ironía.
Maravillosas interpretaciones, con un trío protagonista de postín y unos secundarios extraordinarios.
Una cinta muy aconsejable, que se recomienda encarecidamente si se tiene ocasión.
Dos curiosidades: la gran Susan Hayward hace un papel como paciente del doctor, pero en la sala de montaje desapareció y Ronald Reagan, futuro Presidente de Los Estados Unidos, actúa, pero poniendo su voz en la radio.
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Sorprendente, me ha resultado esta película que podríamos llamar de gángsters y que no lo es del todo, que se sale mucho de los patrones en los que se movía su género, al aplicarle Litvak mucho sentido del humor y sin que llegue a ser comedia, y cuyo argumento principal propone una intriga psicológica, sin llegar a ser una película de misterio.
Esta extraña mezcla, lejos de perjudicarla, le dota de una originalidad asombrosa y su director se mueve muy bien entre ellas, manejándolas con mucho ritmo y precisión en una cinta rápida y ajustada, a la manera de entonces.
El Dr. Clitterhouse es un eminente médico de brillante inteligencia interesado en la criminología. Desea estudiar el comportamiento criminal y para ello, concluye que no hay sujeto que se preste mejor a sus experimentos que él mismo. Y decide convertirse en criminal.
!Qué vamos a decir!. Edward G. Robinson haciendo de doctor. Pero no un doctor al uso no. Un doctor que en vez de sangre en las venas tiene hielo. ! Qué temple!, ! Qué eficiencia! ! Qué método!. ! No me creo que sus experimentos funcionasen con él mismo!. Sus pulsaciones no subirían de treinta. Tuvo que experimentar con otros. Toda esta primera parte destila mucho humor y es simpática.
Luego nos presentarán al resto del reparto magnífico y la peli tomará otro tono metiéndose en el meollo y convirtiéndose en una intriga criminal propiamente dicha. Bogart y Trevor entran en juego así como un nutrido grupo de secundarios. Esta parte tiene momentos de altura estupendos y está muy bien llevada. Tampoco le falta cierto toque de humor por parte de los secundarios.
Finalmente la peli tiene una tercera parte que transcurre en un juicio. Aquí es donde, a mi entender, falla un poquito. No parece que supieran muy bien cómo resolverlo o qué final darle. Parece un poco indecisa.
Pero el conjunto es una peli que resulta muy intrigante y entretenida, que se disfruta con atención y que te lo pasas muy bien. Muy recomendable.
Peliculón de Anatole Litvak de principio a fin. Vamos, igualico, igualico que las pelis de ahora. El guión es soberbio. Original y claro. Avanza en las hábiles manos de Litvak con una fluidez extraordinaria, con una naturalidad admirable. Muy loable es también la puesta en escena y la fotografía en blanco y negro. Y qué decir del fenómeno Edward G. Robinson que no se haya dicho ya. ¡Qué personaje pergeña el tipo! ¡Qué asombroso doctor Clitterhouse! Con su templanza, su serenidad, su insondable raciocinio, su meticulosidad y… esa dosis de ingenuidad y fe en su trabajo que termina por serle tan útil cuando su -en cierta medida- admirable locura, le nubla de manera definitiva su privilegiada mente.
No es una película para un artículito como el mío. Es para un ensayo. ¡Ostras! Pero se dan cuenta cómo lleva tranquilamente el maletín con las joyas a todas partes. Oiga doctor Clitterhouse -dice el teniente de policía en la comisaría- que se deja su maletín . ¡Oigan, señores espectadores, queridos amigos! ¡No se pierdan semejante peliculón!
Film que se puede encuadrar dentro del cine negro o de gangsteres, pero que dista mucho de ser la típica película al uso dentro de este subgénero, ya que si bien confluyen muchos elementos definitorios del mismo (crimen organizado, asesinatos, mujeres fatales…) Litvak, al igual que el protagonista del film, experimenta en torno a la cinta, conduciendo la atención del espectador por otros derroteros, sin embargo lo único que consigue con ello es un film con ciertas lagunas en cuanto a su argumento, ralentizando la acción del mismo por momentos, lo que le hace perder la vivacidad de las grandes películas del género.
Lo más destacable sin duda es la tensa relación entre Bogart y Robison que se erige como el eje en donde se asienta la cinta.