El profesor chiflado
Sinopsis de la película
Mientras Sherman Klump, un profesor universitario de buen corazón pero extraordinariamente gordo, está realizando un importante estudio sobre la reestructuración del ADN, conoce a Carla, una nueva profesora, y se enamora de ella. Frustrado y acomplejado por su oronda apariencia, decide probar en sí mismo una revolucionaria fórmula para perder peso. Queda así transformado en el romántico Buddy Love, pero los contratiempos y complicaciones que surgirán entonces serán totalmente imprevisibles.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Nutty Professor
- Año: 1996
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
4.1
98 valoraciones en total
¡Oído cocina! ¡Marchando otro remake!
¿Qué toca rehacer hoy?
Nada más y nada menos que uno de los mejores films de Jerry Lewis.
Pero claro, hay que hacerlo distinto. Hay que… modernizarlo .
Pues tiene cojones la modernización. No hay más que efectos digitales gratuítos, chistes extremadamente toscos (la mayoría de ellos basados en flatulencias o lindezas por el estilo), un guión mediocre y un Eddie Murphy ABSOLUTAMENTE INSOPORTABLE.
De verdad. Insoportable. Ve uno las escenas en las que interpreta a CASI TODA UNA FAMILIA A LA VEZ (gracias a la magia del maquillaje y el montaje) y le dan ganas de correr hacia el lavabo más cercano para vomitar.
¡Ah! Eso sí: el trabajo de maquillaje protésico de la película es brillante.
A partir de la novela decimonónica The strange case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson, sobre el desdoblamiento de la personalidad en una mitad pura y otra malvada y de la versión cinematográfica The nutty professor, de Jerry Lewis, que adapta la novela al siglo XX en clave cómica, Eddie Murphy crea un espectáculo en clave rudimentaria cuyo espíritu se resume en una de las tomas falsas que ameniza los títulos finales, en la que el cómico dice a uno de los actores: ¡Quieres quitar el cabezón, que no se me ve! . En este The nutty professor el amor es un impulso sexual, el humor es una pedorreta larguísima y lo único que importa es que se vea el gesticulante careto de Eddie Murphy, aunque sea deformado.
En suma, una exhibición de gracias facilonas sobre el sexo, las ventosidades, la obesidad y la repugnancia estomacal, donde la clásica historia de amor (seducción, pasión, decepción y reencuentro) se reduce a una historia más propia de un documental sobre apareamiento de bestias del National Geographic.
Si yo nací en 1993, esta película es de 1996 y yo la vi en la tele, tendría entre 7 y 11 años (digo yo, no me acuerdo)
Y hago la crítica desde mi punto de vista en aquella edad, porque como la disfruté la primera vez no la he vuelto a disfrutar igual.
Desde el punto de vista cómico, como niño que era, todo humor relacionado con caca-culo-pedo-pis era desternillante. Pero entre broma y broma, la verdad asoma: ser gordo es una putada. Y no hace falta ser obeso como la familia de la película, simplemente tener sobrepeso y ser niño.
Los niños te tratan diferente. Tú no ves qué pasa hasta que lo ves: ellos son fideos, tú estás gordo. Es algo que tú ni siquiera has elegido (siendo mucho mejor mi dieta que la de los fideos, en mi casa nunca hay fritos ni bollería industrial)
Y te hacen ver que es un problema: ¡GOOORDO! ¡GOOORDO!
Cuando tienes una edad estás por encima de todo eso. ¿Gordo? Gorda la que tengo aquí
Pero cuando eres niño, te crean un serio problema de autoestima. No te quieres quitar la camiseta en la playa o en la piscina, porque estás gordo. Cuando llega la edad de salir con las niñas (en mi colegio empezó a pasar con unos 11/12 años) tú vas con la idea preconcebida de que te van a rechazar, porque eres gordo. Y así con todo. Te montas (te hacen montar) tu propia película de sufrimiento, sin saber muy bien por qué. Y deseas (te hacen desear) ser un fideo. Te crees (te hacen creer) que es la solución a todos tus problemas.
El profesor chiflado es, obviamente, una exageración tanto en gordura como en crueldad del resto de la sociedad, pero a este niño que la estaba viendo le impactó, porque le permitía verse reflejado en el personaje. Porque se cumplía el sueño: ser fideo. Y porque la película transmitía un mensaje, unos valores relacionados con lo que yo consideraba un problema.
No diré que a partir de esta película cambié radicalmente mi forma de pensar ni vi la luz, porque no es cierto (eso vendría más adelante). Pero fue mi primera aproximación a que lo que yo llamaba el problema no era algo exclusivamente mío (a esa edad, es un descubrimiento). Y en cierto modo, también actuaba como bálsamo. La disfruté como niño y creo que es el mejor público al que puede estar dirigida.
Sólo una comedia para algunos, un lugar donde plantearse preguntas y buscar respuestas para otros, esta película siempre la he recordado con cariño, como parte de mi infancia. Por eso me ha molestado leer algunas críticas que he visto en esta página. Porque hay que haber sido gordo cuando uno era más vulnerable (cuando está desarrollando su pensamiento, cuando niño) para entenderla.
Pero al igual que vuestras malas críticas me han impulsado a escribir esta, todos los que me hicieron tener una baja autoestima (voluntaria o involuntariamente, cuando niño) me hicieron querer buscar las herramientas para combatirlos.
Es un arte marcial: utilizar los movimientos del contrario para sacar lo mejor de ti mismo.
Pero tardé mucho en entender eso, claro ,-)
Hay muchos títulos de Ediie Murphy que no me han terminado de convencer. Sin embargo, El profesor chiflado es una excepción. Tampoco he visto la original de Jerry Lewis, pero debería ser por lo menos tan divertida como este remake (aunque no sé si tiene el mismo argumento).
Aparte de que funcione como comedia por las risas que te echas, El profesor chiflado destaca por la gran reflexión que realiza sobre los prejuicios a los que padecen de sobrepeso y lo que sufren por culpa de la sociedad en la que estar delgado es la moda imperante. Eso sí, llama la atención el humor tan variopinto desde el casi destinado a la familia, hasta el más escatológico y zafio.
Contiene escenas francamente divertidas (ver spoiler) y homenajes a otras películas como De aquí a la eternidad , Rocky , King Kong o Godzilla , si bien pierde algo con la sobreactuación de Murphy en el alter ego de Buddy Amor.
No obstante, muy recomendable para pasar un buen rato.
Simplemente esta película sirvió para hacer destacar a Eddie Murphy como actor cómico. Tuvo la valentía de interpretar a 7 personajes distintos, todos pertenecientes a la familia Klump más Buddy Love. En esto, hay que reconocer que su labor es excelente. El maquillaje es bueno, ya que transformar a Eddie Murphy en todos esos personajes diferentes era algo complicado. Todos gordos como vacas, con la cara de Eddie Murphy pero con diferente maquillaje para que no parezca que son el mismo. Muy conseguido, ya llega a hacer del niño y hubiera sido demasiado.
Luego, la película se vuelve idiota. De repente todo se vuelve al revés y bastante confuso. La película enseña a aceptarse tal como es, ser uno mismo. El mensaje es bueno, pero la forma en que es usada es un poco mala. Se meten demasiado con los gordos sobre asuntos como quedarse atascado, reventar un traje, tirarse pedos letales en la escala Ritcher, comer sin parar comida basura y dulces ( chocolatinas y variados ), …Eso sí, hay algunos gags que resultan graciosos como el del sueño de Cherman ( o Sherman ) o como reaccionó cuando descubrió que se había vuelto delgado. El final es completamente idiota, así como el transcurso de la película.
En total, le pongo un 5 por todo los detalles positivos que ya he comentado y baja por los gags sin gracia, los chistes sobre gordos ( la madre de fulanito es tan gorda que… ), la segunda mitad de la película que se vuelve idiota con una trama absurda y las tomas falsas. Odio que pongan tomas falsas al finalizar una película, le quitan toda la gracia a la película. Se supone que hemos de creernos que está pasando de verdad, así que no nos echen en cara que es una película ficticia. ¡Vamos, hombre!