El pequeño vampiro

3 comentarios en «El pequeño vampiro»

1. Joann Sfar vuelve a dirigir un largometraje de animación adaptando un cómic propio, y, como ya hizo con El gato del rabino, su Pequeño Vampiro no es un simple calco de la obra original, sino que pasa del papel al fotograma de forma estilizada, colorida y llena de pequeños matices.
   
   Artística y vistosa, esta es una película enfocada íntegramente a un público infantil. Un film pensado para niños en el que Sfar, de forma contenida y jovial, no evita tratar brevemente temas existenciales como la muerte, el amor o el libre albedrío en un leve afán pedagógico.
   
   Con una banda sonora a la altura de su preciosista dibujo artesanal, nos encontramos ante una imaginativa y más que recomendable propuesta para familias que quieran ir más allá de Disney o Pixar. El Pequeño Vampiro, Michel y toda su pandilla les esperan encantados para plantar cara al temible Gibbous.
   
   cinequanon.cat

2. Joann Sfar adapta su propio cómic a la gran pantalla en una animación 2D con los mismos trazos del cuento. Sus protagonistas mantienen el mismo aspecto que presentan sobre el papel, una cualidad muy acertada para agradar a sus seguidores. Además, el film los encuadra en un bonito boceto de Francia, con fantásticos paisajes que se sobrevuelan en las andanzas del vampiro y sus compañeros.
   
   El escritor explica la historia de un vampiro que lleva 300 años encerrado en una casa encantada, siempre con la misma edad. Aunque los primeros minutos pueden ser confusos para los más pequeños –pues la introducción es muy rápida, mientras se superponen los títulos de inicio–, la cinta transcurre con calma y las aventuras que se narran van dirigidas especialmente a los niños.
   
   Los personajes son muy divertidos y entrañables y conforman gran parte del humor de la película. Todos los monstruos que rodean al pequeño vampiro tienen sus excentricidades pero están llenos de buenas intenciones y es fácil cogerles cariño. Además, tanto su constitución como su personalidad son bastante originales.
   
   Por otro lado, el ingenio de los diálogos permite que la trama pueda ser disfrutada también por adultos. De esta manera, El pequeño vampiro es una propuesta entretenida y tierna para toda la familia. Con acción y humor (pero sin exceso de golpes), es una colorida oda a la amistad y al entusiasmo.
   
   http://www.contraste.info

3. La nueva película dirigida por el dibujante y guionista de cómic francés Joann Sfar, conocido a nivel cinematográfico por estar al frente de las adaptaciones de la novela gráfica Gainsbourg (vida de un héroe) (2010) (por la que ganó el premio César en la categoría de mejor ópera prima), y del cómic El gato del rabino (2011) , que es la adaptación a la gran pantalla de una de sus novelas gráficas, que se publicó en 1999, siendo el responsable del guion y estando al frente de la dirección.
   
   La película se presentó en el Festival de cine de Annecy de 2020 (el escenario en donde se proyectan las mejores propuestas de animación), y unos meses después se pudo ver por primera vez en nuestro país ya que formó parte del programa de la 53ª edición del Festival de cine fantástico de Sitges.
   
   La propuesta se inicia con un prólogo en donde intentan contar muchas cosas en poco tiempo, de manera bastante caótica, con una mala presentación de los personajes, para posteriormente ir desarrollando las diferentes historias, en especial la de Pequeño Vampir, ese niño de 10 años que vive junto a su familia aislado del resto de la población, y que desea compartir experiencias con los de su edad y poder ir al colegio. El personaje central está bien desarrollado, lo que no sucede con la mayoría de secundarios, en especial con la familia del protagonista, que no se aborda, para centrarse en el pequeño inquieto y soñador que, desoyendo las normas familiares, se adentra en ese pueblo y la escuela, para ayudar a Miguel, un niño despistado del que se burlan sus compañeros de clase.
   
   Toda esa parte central con el Pequeño Vampir en el mundo real es lo más interesante de esta película, que tiene algún personaje secundario interesante, en especial el de Fantomate, el perro volador que le acompaña en todas sus aventuras. Me hubiera gustado algo más que la película hubiera sido menos amable, con algo más de presencia del personaje de Giboso, el malo de la película al que sí presentan bien en la escena inicial pero que luego queda desdibujado dentro de una propuesta dirigida principalmente al público infantil, con la que estoy seguro disfrutarán los más pequeños, pero que está en las antípodas de lo que nos presenta habitualmente el cine de animación francés, sobre todo teniendo en cuenta que el director es el responsable de la novela gráfica original y de dirigir la excelente El gato rabino .
   
   Entre los aspectos positivos destaco la banda sonora compuesta por Olivier Daviaud, el habitual del cine de Sfar, que es potente en las escenas de más acción, y que es ideal para sacarnos del aburrimiento de esa parte final decepcionante y aburrida. La calidad técnica de la animación y el diseño de los personajes es el otro elemento destacado de la película, que tiene homenajes al cine clásico del género en ese cine club organizado por el protagonista en la casa familiar en donde disfrutan con grandes películas de terror.
   
   Por contra no soporto a Marguerite, uno de los monstruos que viven en la casa familiar y que acompañan al protagonista, en donde es el propio director el que ha puesto la voz al personaje.
   
   Una pena que se priorice el entretenimiento infantil frente a un mayor desarrollo de los personajes adultos. Animo a los niños a que se acerquen a las salas españolas para ver esta película con la que disfrutarán mucho.
   
   LO MEJOR: La banda sonora.
   
   LO PEOR: Es demasiado infantil. Es muy irregular y alterna situaciones interesantes con una parte final bastante aburrida.
   
   Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y https://www.estrenosdecine.online/