El padrastro
Sinopsis de la película
Jerry Blake es un hombre que vive obsesionado con la idea de tener una familia perfecta: una casa de lujo, una mujer preciosa y unos niños encantadores. En una ciudad tranquila, cerca de Seattle, se casa con Susan y se convierte así en el padrastro de Stephanie, una chica de 16 años. Todo va bien hasta que Stephanie empieza a sospechar que Jerry es el hombre que hace un año mató a su familia sin que lograran atraparlo…
Detalles de la película
- Titulo Original: The Stepfather
- Año: 1987
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
Película
5.7
89 valoraciones en total
Terror ochentero del bueno. La cinta se centra más en los personajes que en la casquería. Aunque el plano inicial de la primera matanza es magnífico.
Todo se centra en la figura del padrastro, Terry OQuinn que muchos años antes de hacer de John Locke en Perdidos ya demostró aquí que es un actor como la copa de un pino. En un papel que podria haber caído en la sobreactuación nos deleita con un personaje obsesionado con la familia y que nos da momentos tanto sarcásticos como de tensión contenida.
No es un película con muchos asesinatos, para eso ya esta la secuela, pero si nos deja claro como es el personaje de El Padrastro y que creo se mereció un poco más de fama de la que tuvo. A pesar de eso se realizaron 3 partes y este año se ha hecho un remake.
Habrá a quién le parezca algo lento el film. No les diré que no pero que intenten disfrutar con la interpretación de ese crack que es Terry OQuinn y verán el film con otros ojos.
Lo mejor: Terry OQuinn y el momento del telefonazo (spoiler).
Lo peor: Para ser un film de terror, pocas muertes.
A caballo entre un telefilm y una peli serie B, nos encontramos con EL PADRASTRO. No hay malas interpretaciones, excepto Terry O´Quin un tanto sobreactuado, poniendo caras que tratan de paliar la falta de talento y registros interpretativos.
Un guión que mantiene la tension y un desarrollo bastante previsible pero bien resuelto por Joseph Ruben, su director.
Para pasar el rato…… 5
Indiscutiblemente, una de las mejores películas de terror de los 80, imitada hasta la saciedad en posteriores producciones, en la que se nos cuenta la historia de un tipo (Terry OQuinn), que seduce a familias compuestas por mujer e hijos, para después de seducir a la mujer y convertirse en cabeza de familia asesinarlos a todos.
La película nos cuenta, a través de una muy conseguida e inquietante atmosfera, las sospechas que levanta por su extraño comportamiento a la hija de su última conquista y las posteriores averiguaciones que esta realiza, descubriendo poco a poco el pájaro de cuenta que tienen en casa y después de mucho luchar para que la crean, el violento y consiguiente enfrentamiento con el psicokiller.
Junto con Grito de socorro de Michael Winner, es la autentica referencia de este subgénero.
Se rodo al menos una secuela y parece ser que está previsto un remake a lo largo de 2009.
Absolutamente recomendable.
Me parece increible que una película tan buena como El padrastro , pase desapercibida para los aficionados al género y no sea reconocida como el clásico que ostenta. Narra como un hombre cambia de aspecto y de vida una vez que se cansa de la familia que tiene. El film de Ruben contiene muchas escenas de suspense, de tensión y cuenta con una prodigiosa interpretación de su protagonista O´Quinn. Tampoco rechaza escenas de desnudo tanto masculino como femenino y las escenas que aunque predecibles resultan de una violencia genial. Yo la considero todo un referente y muy imitada en productos para televisión en la actualidad. La locura del protagonista por la familia conservadora sencillamente brillante.
Érase una vez un individuo que anhelaba tener una familia perfecta. Y eso, en Estados Unidos, equivale a presumir de una esposa guapa y adorable y de unos hijos guapos, cariñosos y aplicados. Todo ello, claro está, en el entorno adecuado. Ya sabéis: casita de madera, desván, sótano, garaje, césped, cortacésped y columpio. Pero lo que este individuo ignoraba es que ese cándido deseo no era más que una quimera. Un espejismo roto en mil pedazos que había que subsanar a toda costa. Y cada vez que la familia le fallaba, nuestro individuo cortaba por lo sano. Digo por lo sano porque nuestro individuo no dudaba en rebanarle el pescuezo a cualquiera de sus seres queridos con tal de finiquitar ese proyecto familiar fallido e iniciar el siguiente. Sí, ya sé que divorciarse o ir a por tabaco y no volver hubiera sido menos macabro y arriesgado, pero resulta que el tipo coleccionaba familias y que esto es una peli de terror ¿o no?
Pues bien, la premisa argumental que os acabo de resumir es lo único rescatable y decoroso que cuenta en su haber la peli de Ruben. Por lo demás, nada que no sea ideal para practicar el respetable ejercicio de usar y tirar. Sobre todo cuando te lo ponen a huevo: look telefílmico, guión previsible, interpretaciones discretísimas y atmósfera cero. Ah, y de terror nada. Pero nada de nada. Todo lo más, se le supone. Como el valor en los soldados. Porque, vaya, cuando sabemos de qué pie calza el padrastro de los cojones desde el primer minuto de metraje, cualquier susto de los que intercalan hábilmente los guionistas de esta historieta no puede tener otra intención que la de mantener a la audiencia libre de duermevelas y bostezos varios hasta los títulos de crédito. Y aunque lo consigue, qué queréis que os diga… En fin, vedla si os llama la atención. Pero yo me lavo las manos ¿ok?