El ilusionista
Sinopsis de la película
En la Viena de 1900, el misterioso Eisenheim (Edward Norton) cautiva al público con sus espectáculos de magia e ilusionismo. Sus poderes sobrenaturales llegan a oídos del príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell), un hombre escéptico que acude al espectáculo acompañado de su prometida, la bella y sofisticada Sophie (Jessica Biel). Sospechando un fraude por parte de Eisenheim, el príncipe encarga al perspicaz inspector de policía Uhl (Paul Giamatti) que lo vigile de cerca.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Illusionist
- Año: 2006
- Duración: 110
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
7.1
74 valoraciones en total
Recuerdo pocas historias en las que lo estético limara las carencias que acompañaban al grueso de la trama. Kill Bill o los chistes de Chiquito podrían ser dos buenos ejemplos, el otro sería esta película. Ya desde los títulos de crédito la maravillosa banda sonora y las difuminadas letras nos anticipan una atmósfera de ensueño. El argumento, burdo a más no poder, no interfiere en los golpes de efecto que Neil Burger le imprime. Estamos de acuerdo en que a estas alturas narrar una historia de estas características está algo desfasado, pero a pesar de ello El ilusionista contiene las suficientes virtudes como para esquivar algunas lagunas y un final un tanto atropellado. Edward Norton y Paul Giamatti otorgan credibilidad a sus interesantes personajes, así como Rufus Sewell, idóneo para el papel de villano. La fotografía amarillenta, el estudiado vestuario y la colosal banda sonora imprimen un estado casi mágico a una película que por momentos se devora a sí misma. Recomendable.
Sin ser una obra maestra su fuerza contribuye a elevar esta película a los altares de la calidad cinematográfica, gracias a la buena combinación de su cautivadora fotografía, música y trabajo del reparto. Tiene sus defectos, como escenas vacías en las que su lentitud no ayuda a digerir con entusiasmo la película o lo presumible de algunas de sus secuencias, que no dan cabida a momentos de sorpresa.
Pero más allá de su impecable ambientación, el conjunto de la película constituye una obra de gran calidad e interés en el que destacan los papeles de sus actores principales, Edward Norton y Paul Giamatti, siendo a mi parecer más sobresaliente el trabajo de Giamatti sobre todo el reparto.
La historia nos habla del enigmático Eisenheim (Norton), que se dedica a hacer disfrutar al público más exquisito con sus espectáculos de magia e ilusionismo. Unos actos que no tienen buena acogida por parte del príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell) que considera que Eisenheim no tiene poderes sobrenaturales como hace parecer ver en sus espectáculos, y que lo que en sus números se ve es una farsa compuesta de múltiples trucos que deben tener una explicación lógica.
Por esto pone la situación en manos del inspector jefe de policía Uhl (Giamatti) que, a pesar de su admiración por el mago, deberá investigarle para desmontar su espectáculo y evidenciar lo que su desagradable jefe pretende demostrar: que todo es una patraña.
Y mientras Eisenheim continúa superando como puede los obstáculos que la incredulidad de la realeza le brinda, el amor llama a su puerta de la mano de la prometida de Leopold, Shopie (Jessica Biel) que deberá elegir entre hacer caso a lo que dicta su corazón o cumplir sus planes nupciales y convertirse en princesa.
Bonita es la palabra más idónea para describir esta película, narrada como un cuento (que de hecho, está basado en la historia corta de Steven Millhauser) y contando con preciosos detalles llenos de elegancia, sostenidos por la mágica música que Philip Glass (El show de Truman, 1998) creó para la ocasión.
Casi nada es lo que parece… excepto el amor verdadero, el amor que sientes por una persona desde la primera vez que la ves, esa química especial que te hace intuir que estás ante el hombre/mujer de tu vida.
Ese es el amor que unía al misterioso ilusionista Eisenheim (Edward Norton), que asombraba con unos espectáculos de magia tan increíbles que el público pensaba que tenía poderes sobrenaturales, y a la noble y bellísima Sophie (Jessica Biel), prometida del príncipe heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro Leopold (Rufus Sewell).
Un amor imposible sobre el que gira este excelente film de Neil Burger que es, hasta el momento, su mejor obra.
Sobre este sólido eje, un universo de intrigas, recuerdos y sentimientos ambigüos nos sumergirán, durante casi dos horas, en una aventura fascinante que nos hará disfrutar del cine hasta el último sorbo.
En definitiva, misterio e intriga a raudales con un lejano aroma a Vértigo , del maestro Hitchcock, en la Viena de principios del Siglo XX.
Me pongo a pensar en las causas para que una película como El ilusionista, que posee un argumento tramposillo y algo mediocre, llegue a ser a ser tan deliciosamente entretenida. Pronto caigo en la cuenta: la historia no vale mucho pero la estructura narrativa del filme es de diez.
Tres partes bien diferenciadas, cada una con su propia estructura interior, cada cual el doble de larga que la anterior y el doble de intensa. De manual. Si a esto le añadimos una ambientación muy lograda (fotografía sublime) y un elenco de actores que da la talla desde el primero hasta el último (destacando sin duda el gran Paul Giamatti) tenemos una película altamente recomendable para ladies and gentlemen, boys and girls. Para todo el mundo, vaya.
La verdad es que yo ese final tan previsible que todo el mundo comenta no me lo olí hasta tenerlo prácticamente en la cara. Y no se tiren de los pelos por el engaño, señores, que Hitchcock los hacía mucho más toscos y no veo a todo el personal poniéndolo a parir. Claro que el gordito sabía bien como metérnosla doblada.
De qué va:
==========
Es, en difinitiva, una historia de amor. Un amor juvenil que resulta tempranamente abortado por causas externas, lo que nos lleva a sospechar que su reanudación será sólo cuestión de metraje.
El enamoradizo prota es un famoso ilusionista (Edward Norton), ella es -toma complicación- la prometida del heredero al trono.
El tiempo y lugar: la Viena de 1900 (aunque está filmada en Praga).
El reencuentro se produce durante una actuación del mago. El heredero del imperio le encarga a su jefe de policía (Paul Giamatti) que hunda al mago, pero el inspector no puede evitar sentir una cierta admiración y simpatía hacia el personaje que le encargan destruir…
Lo que más me gustó:
* Indudablemente: las muy notables interpretaciones de Norton y Giamatti. Y la química que se produce entre sus personajes.
* El hacernos caminar dubitativos -y con ojos hasta infantiles- en la frontera de la ilusión, al no saber como espectadores si estamos ante una historia fantástica y mágica o ante un ilusionista sublime, el director juega [hasta abusar un poco con alguna trampa, cierto es] con nosotros aprovechando las posibilidades que le ofrece este tipo de historia.
* El hermoso aspecto visual de la película, con su lograda ambientación, esos exteriores de Praga, esos interiores en los teatros, me gusta hasta el maquillaje, ea: esos mofletes héidicos que le colocan a Jessica Biel tras el fornicio… ¡dan ganas de repetir!
Lo que menos me gustó:
* Las trampillas antes insinuadas.
* Contraindicaciones: puede producir algún pequeño, leve y pasajero sarpullido a espectadores/(im)pacientes hipersensibles a la melazina de etiología cupídica.
* Yo -que disto mucho de ser un espectador avisado – pude anticipar con cierta facilona previsibilidad el final de la historia.
Frases favoritas: «Vida y muerte. Espacio y tiempo. Destino y casualidad. Estas son las fuerzas del universo»