El dragón rojo
Sinopsis de la película
Un investigador del FBI especializado en analizar la mente y el comportamiento de los asesinos en serie se ve obligado a recurrir a Hannibal Lecter, a quien mandó a la cárcel, para que le ayude en el caso de un asesino de familias, cuyo patrón de conducta le resulta imposible desentrañar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Red Dragon
- Año: 2002
- Duración: 126
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Opinión de la crítica
Película
6.5
22 valoraciones en total
Segundo acercamiento a la figura del Dragón Rojo, después del Manhunter de Michael Mann. Esta nueva versión es más una excusa para volver a tener en pantalla al Hannibal Lecter de Anthony Hopkins, como atestigua el magnífico prólogo creado especialmente para dar un inicio al personaje. Concierto de música más cena de gala, e introducción del personaje de Edward Norton, que acude al renombrado psicólogo a pedirle consejo sobre una serie de misteriosas desapariciones. A partir de un enfrentamiento, se sucede un montaje de titulares de periódico gracias al cual sabemos del proceso a Lecter y de su encarcelamiento. Cuidadísimo e interesantísimo prólogo.
Centrándonos en la línea que da nombre a la película, Ralph Fiennes construye un maquiavélico y demente personaje, con un trauma de la infancia a lo Psicosis . Su supuesta fealdad le lleva a querer transformarse en el Dragón Rojo (este concepto de transformación también aparecía en El silencio de los corderos ). De hecho, la escena en que empieza a rasgar y a devorar literalmente la pintura de El Gran Dragón Rojo & La Mujer Vestida De Sol es espeluznantemente abrumadora. Emily Watson participa de su historia interpretando a una mujer ciega que quiere ver que hay más allá de la coraza de Fiennes. Las escenas románticas entre ambos pueden hacerse algo pesadas, pero son necesarias para entender el conflicto interno del Dragón Fiennes.
Edward Norton se mete en la piel del detective Will Graham, el hombre que encerró a Lecter, y que arrastra un conflicto interno a raíz de ello. No supo darse cuenta a tiempo de lo que tenía delante de sus narices, y vive retirado por miedo a volver a fracasar. Miedo que se incrementa cuando se ve forzado a acudir de nuevo a Lecter para que le ayude a resolver el caso del dragón. Es entonces cuando asistimos a una revisión de El silencio de los corderos , sustituyendo a Clarice Starling por Will Graham. Se retoman los angustiosos encuentros a través del cristal, perdiendo originalidad pero recobrando profundización en los personajes, perdida en Hannibal . En ambos casos Lecter ayuda a los protagonistas: con Jodie Foster, lo hacía por una especie de fascinación perversa, y con Norton por admiración. Lecter lo considera un digno contrincante porque fue capaz de atraparle, e incluso intenta ayudarle a despojarse de ese miedo que arrastra, demostrando que aparte de caníbal también es humano. La relación pues que se establece entre ambos es aquella de maestro y discípulo. Las dos son para quitarse el sombrero, aunque el caso de Norton se vea perjudicado porque ya se ha visto antes.
Un Philip Seymour Hoffman pre-Oscar, un Harvey Keitel sustituyendo al Scott Glenn de El silencio… y un Anthony Heald que repite corte de pelo para concordar con las fechas entre ésta y la primera completan el reparto de esta tercera incursión (primera cronológicamente) en la mente del caníbal interpretado con absoluta maestría por Hopkins (aunque ya no impacte tanto).
Más que con El silencio de los corderos hay que compararla con Manhunter , la primera adaptación que se hizo de la novela Red Dragon , de Thomas Harris, y que fue dirigida nada menos que por Michael Mann.
La calidad de ambas está pareja. La de Mann es mejor en algunos aspectos y ésta lo es en otros:
• Actuaciones y personajes.
Hopkins pega mucho más para el papel de Lecter que Brian Cox, al menos físicamente hablando, pero las situaciones y los diálogos que ponen en su boca en esta precuela no son tan inquietantes como los de El silencio de los corderos .
Edward Norton lo hace mucho mejor que William Petersen. En Manhunter se arriesgaron mucho al construir al personaje de Will Graham como alguien tan extremadamente sensible que siente en su propia persona los asesinatos, y en ésta han sido demasiado convencionales, pero da igual, Norton siempre da lo mejor de sí mismo y arregla hasta la chapuza más grande.
Tom Noonan era muchísimo más inquietante que Ralph Fiennes. No es que Fiennes sea mal actor (más bien al contrario), pero Noonan tenía una cara de loco y una corpulencia que quedaban perfectas.
Emily Watson, en el papel de la ciega, tiene aquí aspecto mucho más delicado que el de Joan Allen. El personaje requería esa delicadeza.
Me gustan más los secundarios de Manhunter que los Keitel, Philip Seymour Hoffman y compañía.
• Narración, situaciones…
El final de ésta no me ha gustado nada. Demasiadas vueltas de tuerca.
El principio de ésta aclara el trauma que tiene Will Graham a raíz de la detención de Lecter. En la otra versión esto no se explicaba claramente y resultaba todo muy forzado, pero también es cierto que Petersen parecía mucho más afectado al llevar el caso que Edward Norton.
Lo correcto, en cuanto al personaje de Graham, habría sido mezclar algo de las dos versiones.
• Música
Es aquí donde cojea, y mucho, la versión de Mann. Tener a Elfmann en tu equipo siempre es apostar sobre seguro.
Es por la música que esta versión me ha parecido un pelín mejor, pero, si no, habría preferido la versión anterior.
Por lo demás, ambas siguen el mismo desarrollo argumental… más o menos.
Basada en el libro que relata las primeras andanzas de Aníbal Lecter y, a su vez, remake de una interesante película del 86, Manhunter, de la que incluso copia alguna escena.
Con estas premisas no podíamos esperarnos una cosa muy allá…… Pero no es así, la película está francamente bien y contrasta mucho con la fracasada producción anterior Hannibal (del, a su vez, cada vez más fracasado Ridley Scott).
Ésta bebe de las fuentes del Silencio de los corderos , es decir, Aníbal sale poco (norma nº1 de cualquier película de miedo: El malo que da miedo DEBE salir poco, si no, deja de dar miedo), tenemos a un excelente actor dándole la réplica a Hopkins (Edward Norton, aquí está
fantástico nuevamente), y un reparto de secundarios que cumple muy dignamente su papel. Pero la semejanza va más allá, la trama es muy similar y el desenlace, digamos, recuerda bastante a la primera de la saga.
Da igual, merece la pena verla (si te gusto El silencio… , claro) y para espectadores con memoria, notarán varios guiños a las 2 anteriores (sobre todo a la primera).
El único pero que se le puede achacar es que no es original, viéndola nos da la impresión de estar rememorando El silencio de los corderos , no importa, merece la pena verla
.
Tras el pequeño fiasco que supuso (para mí) Hannibal, la saga vuelve a lo que mejor sabe y lo hace de manera genial.
Brett Ratner no es el tipo de director que suele hacer estas películas. De hecho, es mucho más comercial, aunque en todas sus películas hay pequeños destellos de genialidad, aunque sean minúsculos. Aquí los fogonazos se multiplican con planos que son auténticas delicias. El montaje hace del desarrollo una línea que une los puntos sin ningún bache, convirtiéndose en una ancha autopista en la que el espectador viaja placidamente disfrutando del paisaje. El guión adaptado es fenomenal, dejando espacio a todos los personajes para que se desarrollen casi por sí mismos. La música de Danny Elfman es bestial, y tiene mucha culpa de la atmósfera que se consigue, así como la fotografía de Dante Spinotti, casi infernal.
Edward Norton, Anthony Hopkins, Harvey Keitel o Philip Seymour Hoffman, cuatro actores a los que podrías poner frente a una cámara durante dos horas y obtener un material magnífico. Con ellos, todo se simplifica. Norton es, para mí, el mejor actor de la generación actual. La cantidad de registros que tiene es asombrosa e imprimer una personalidad tremendamente real a todos sus personajes. Aquí, más de lo mismo. Anthony Hopkins sigue aterrorizando con miradas o frases que en boca de otros sonarían casi cómicas, cosa que dice todo lo que hay que decir sobre una interpretación. Hoffman, pese a ser poco importante, deja un par de escenas grandiosas. Harvey Keitel es otro genio, capaz de moverse en un papel como el que aquí representa con una soltura bárbara. Emily Watson está a un nivel gigantesco. Su fría candidez sale de lo más profundo de su interpretación. Ralph Fiennes, sobrenatural. Inquietante desde el primer minuto que sale, con un trabajo que turba y no deja tranquilo a nadie. El elenco de actores es de matrícula de honor.
Resumiendo, que es gerundio: acercarse al Silencio de los corderos era un arma de doble filo. Los fans podrían haberse echado hacia atrás si algo hubiera fallado, pero Brett Ratner, Ted Tally, Danny Elfman, Dante Spinotti, Edward Norton, Anthony Hopkins, Ralph Fiennes, Harvey Keitel, Philip Seymour Hoffman y Emily Watson se encargan de que no sea así. Y los nombro a todos porque cada uno es tan importante como el anterior.
La 3º película de Hannibal Lecter protagonizada por Anthony Hopkins está a la misma altura de la infravalorada Hannibal, film que como dije en su momento se resiente gravemente del guión de Zaillan, que cualquier otro guionista hubiera sacado mayor partido, como Ted Tally, guionista de esta película y de El Silencio de los Corderos , por la que se llevó el Oscar al mejor guión adaptado.
El Dragón Rojo podría haber sido mejor película y ser tan buena como la original si en vez de contar con un director correcto como Brett Ratner, pero nada espectacular( Hora Punta 1, 2 y ahora 3, que están bien, son entretenidas pero ni de polvo obras maestras) hubiera estado el mismo Ridley Scott o Jonathan Demme, quienes con un material como éste podrían haber logrado un film de sobresaliente.
Si en Hannibal un defectillo era tener a Julianne Moore por Jodie Foster, ¿Por qué para esta película escogieron a Harvey Keitel en un papel que tenía que ser para Scott Glenn, el actor que lo interpretó en la pionera? Pienso que Keitel lo hace bien, pero también que si hubiera participado Glenn, el film ganaría enteros y daría mayor veracidad a la historia.
En cuanto a las actuaciones, todas fenomenales, sin excepción.
Por cierto, respondiendo a Riddick y a su spoiler, tengo que decir que sí que está equivocado…