El culto de Chucky
Sinopsis de la película
Nica vive en el manicomio, convencida de que ella fue quien mató a su familia. Como parte de la terapia, su psiquiatra utilizará un muñeco cuya aparición coincidirá con una horrible cadena de asesinatos en el centro. Andy, protagonista de las primeras entregas, reaparecerá para ayudar a Nica, y Tiffany, la novia de Chucky, también se dejará caer por la que es la séptima entrega de la saga.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cult of Chucky
- Año: 2017
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
4.2
47 valoraciones en total
La saga Muñeco Diabólico tiene numerosos fans, entre los que me encuentro. Ya son casi 30 años desde la primera. Desde entonces Chucky no ha parado de acuchillar y asesinar ofreciendo grandes e icónicos momentos. Con mayor acierto (Muñeco diabólico -1988-, Muñeco Diabólico 2 -1990-, La Maldición de Chucky -2013- ) o menor acierto (La Novia de Chucky -1998-, El Hijo de Chucky -2004- ). En esta séptima entrega, regresa sobre todo, para asentarse y continuar la senda de la satisfactoria anterior secuela. Aquella vuelta a los orígenes, ofreciendo un clásico slasher que devolvía seriedad a la colección.
Cult of Chucky (2017) es desde ya, la más salvaje y violenta de la franquicia. Cada asesinato, asciende hacía una extrema brutalidad. Además, se explota novedosamente el elemento sobrenatural, algo que ya era un carácter más en la saga. Y lo llamativo de este capítulo, es que los personajes secundarios (enfermos de un psiquiátrico), transmiten mayor turbidez que el propio muñeco asesino. Lo que ayuda a sembrar un ambiente desagradable. La película, finalmente, alcanza su propósito de trasladar una sensación malsana. Lo negativo, es el guión. En los últimos minutos, algunas situaciones se vuelven caprichosas, desembocando en un desenlace, aunque sorprendente, pero retorcido.
Don Mancini y su equipo, rectifican en el apartado técnico. Chucky vuelve a ser operado por la técnica animatronic, y le devuelve ese aspecto realista y de credibilidad en sus movimientos y gestos. Algo que se perdió en La Maldición de Chucky con el uso de Cgi en su rostro y forma de actuar.
Una secuela directa para fieles de la colección, que lo pasarán bien seguramente. No es mejor que la anterior, o las más emblemáticas, por esos mínimos defectos en el guión, pero convence como cinta slasher por su gore crudo, ganas de arriesgar, e innovar. Con un final abierto incluido para una nueva secuela. Y una escena post-créditos que rescata un querido y conocido personaje.
Después de una vuelta a los orígenes tan digna y redonda como Curse of Chucky, tenía muchas expectativas en ver cómo Don Mancini continuaba por ese camino, más en la línea de las primeras entregas y dejando a un lado la comedia (que no es que no la disfrutara en su momento). Sorprendentemente, Cult of Chucky vuelve a cambiar el tono, situándose a medio camino entre la seriedad y la autoparodia, y baja un par de peldaños en términos de calidad respecto a la entrega anterior.
La cinta empieza con un prólogo que merece mención aparte, porque pese a ser breve, muestra una de las situaciones más macabras (por no decir la que más) que se hayan podido ver en toda la saga. Tras esa introducción, la historia se sitúa en el manicomio donde Nica se encuentra encerrada por los acontecimientos que tuvieron lugar en Curse of Chucky.
El mayor problema con el que me encontré a lo largo de casi todo el metraje fue el ritmo. En Curse of Chucky se construía una simple pero efectiva atmósfera de tensión dentro de la mansión de los Pierce que iba de menos a más, donde el muñeco se tomaba su tiempo para volverse abiertamente hostil y empezar la matanza. Aquí, por el contrario, el proceso se repite en repetidas ocasiones a lo largo del metraje y puede acabar haciéndose tedioso. Chucky tarda relativamente poco en actuar, pero eso no supone que se desate la histeria en el manicomio. Construir la misma atmósfera una y otra vez cuando ya hemos visto al asesino hacer de las suyas es innecesario. Las sospechas, la incredulidad, los planos del muñeco inmóvil, etc, funcionan la primera vez, pero a medida que se repiten pierden efecto. Además, esto da lugar a que se sucedan multitud de interacciones entre Nica y unos personajes secundarios que son en su mayoría bastante insulsos. Hablo sobre todo de los pacientes del manicomio, que me parecieron molestos y ridículos. Desentonan en el contexto de situaciones serias o tensas, pero tampoco resultan graciosos o carismáticos en ningún momento, así que se sitúan al nivel de un slasher mediocre de serie B, que es mucho menos de a lo que aspira esta cinta.
Afortunadamente, durante los últimos 20 minutos la cinta gana muchísimos enteros y regala algunos de los mejores momentos de la saga. Las dosis de humor negro se multiplican y dan lugar a situaciones realmente graciosas (además de guiños y homenajes a otras entregas de la saga), hay más casquería y gore que en el resto de la cinta (con picos realmente explícitos y satisfactorios visualmente)… Además, se desarrolla la premisa argumental que da nombre a la película (hablo de ese culto de Chucky) y esta es bastante original. Por si fuera poco, cuenta con un desenlace atípico y sorprendente que el espectador difícilmente podría haber esperado.
En general, la piscina de referencias y la aparición de figuras icónicas de la saga son abundantes. Vuelve Jennifer Tilly como Tiffany y hay algún que otro cameo sorpresa, además de la esperada aparición de Alex Vincent como un adulto Andy Barclay. En este último el resultado final es bastante decepcionante, porque para tratarse del protagonista de la trilogía original, su presencia tiene muy poco peso argumental salvo un par de escenas. Al menos su caracterización es interesante y está bien reflejada, acorde con el trauma que sufrió el personaje durante su niñez.
Por lo que respecta a Chucky, su personalidad sigue intacta (quizá con más bromas y frases lapidarias que en la entrega anterior). Donde sí hay cambios es en el aspecto físico, más similar al de las primeras entregas de la saga y con un contraste menos brusco entre el muñeco inanimado y el asesino (en Curse of Chucky parecían dos muñecos diferentes), y personalmente creo que este nuevo rostro, sumado a una buena animación facial, le sienta genial. El gore goza de un nivel bastante alto cada vez que hace acto de presencia, así que se trata de otro punto positivo.
Mi conclusión es que Cult of Chucky es una cinta interesante que no aprovecha todo su potencial. Tiene muy buenas ideas y mejora algunos aspectos de la anterior entrega, pero su desarrollo es bastante menos sólido y pierde interés durante una buena parte del metraje.
Realmente es como un refrito, de la primera película, en el cual aparece el protagonista, Andy, ya mayorcito y la protagonista de la película anterior que maravillosamente le ocurre algo surrealista, todo esto ocurrido en un manicomio, en el cual el único protagonista es el muñeco. Con unas muertes bastante rebuscadas, la verdad, y con un desenlace bastante surrealista e irreal, por no hablar del guión que no puedo decir otra cosa que no sea que es pésimo.
Lo único a destacar para mí, sin duda el muñeco, es lo mejor de la película y se nota que a avanzado la tecnología, respecto al muñeco antiguo, da una sensación de realismo bastante buena, pero por lo demás, las actuaciones son tan malas como el guión, que no se ni de donde se lo habrán sacado, ni quien lo habrá escrito pero no le hace justicia para nada a este muñeco que tantos momentos buenos nos dio en el pasado, es casi como sabotearle.
Hay un exceso visual de sangre, que antes en las demás entregas quizás no tenía tanto, junto con un esfuerzo de hacer las muertes de lo más rebuscadas para hacerla algo llamativa sin caer en lo típico.
De la peli no sacas nada en claro y además han buscado dejar un frente abierto por narices para continuar con otra película, que al igual que esta, seguro que caerá en el cajón del desastre.
Un nuevo baño de sangre se acerca con la llegada de Chucky a un psiquiátrico.
Adoro la saga de Chucky, uno de mis personajes favoritos. Me gusto la primera, la segunda, odie la tercera. Después cambiaron al género con LA NOVIA DE CHUCKY que me encanto, pero lo siguieron con la floja EL HIJO DE CHUCKY. Después volvieron a lo serio con LA MALDICION DE CHUCKY que me gusto.
Ahora vuelven con esta nueva secuela que sigue lo que termino la anterior, y pensé que iba a pasar un rato entretenido pero encontré diferentes sensaciones.
Pero primero hablo de los actores… o los dobladores porque lo vi en latino. Me gustaron, el doblaje de Chucky estuvo bien, terrorífico, gracioso. Este muñeco me sorprendió en esta película.
Fiona Dourif vuelve con su personaje de Nica. Ella es buena actriz.
Alex Vincent regresa en su papel de Andy Barclay. Las escenas que tiene con Chucky es lo mejor de la película.
La dirección de Don Mancini (creador y guionista de la saga, su tercera como director) está bien hecha, muy bien cuidada, cada plano. Me dio algunos sobresaltos.
Pero lamentablemente tiene cosas que no me gustaron:
La música está bien, pero no muy memorable.
La trama ocurre en un psiquiátrico, daba para una historia más interesante, pero se desarrolla con personajes muy molestos, re mil molestos.
También hubo escenas en que me dije QUE ESCENA TAN INNECESARIA, QUE ESCENA TAN RARA o NO METAN MUCHAS COSAS, ME PIERDEN.
Y lo que me termino decepcionando fue el final, no me gusto para nada. Cuando termino quede con un mal sabor de boca.
En resumen, la película es regular, está muy bien filmada, hay partes que me gustaron. Pero me sentí raro, me hacían perder en la trama.
Para los fanáticos de la saga les va a gustar o tal vez algunos se decepcionen.
Nota: 4/10
Amarillo, Pulgar Abajo.
La saga de mejor a peor (en orden de estreno) para mi seria:
Chucky, El Muñeco Diabólico (1988)
Chucky, El Muñeco Diabólico 2 (1990)
La Novia De Chucky (1998)
La Maldición De Chucky (2013)
El Culto De Chucky (2017)
El Hijo De Chucky (2004)
Chucky, El Muñeco Diabólico 3 (1991)
Cierto es que, desde sus inicios, una de las señas de identidad de este muñeco ha sido su sentido del humor. ¿Os acordáis cuando se delató ante la madre de Andy diciendo Put* deja de joderme en la primera entrega? Fue exquisito. Ahora la cosa se pasa de castaño, el humor invade todos sus diálogos, desde su primera conversación con la esquizofrénica hasta sus últimas escenas junto a Tiffany (su novia). No hay novedades, tampoco hay situaciones verdaderamente angustiantes pero sin duda, a cualquier seguidor de la saga, a cualquiera que alguna vez tuvo una pesadilla con este muñeco (como fue mi caso) disfrutará viéndolo hacer de las suyas una vez más.