El Bosco. El jardín de los sueños
Sinopsis de la película
En 2016 se cumplen 500 años de la muerte de El Bosco. Es casi el único dato sobre el autor de El jardín de las delicias al que podemos poner fecha precisa. El Bosco. El jardín de los sueños es una película sobre su cuadro más importante, y uno de los cuadros más icónicos del mundo: El jardín de las delicias .
Detalles de la película
- Titulo Original: El Bosco. El jardín de los sueños
- Año: 2016
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
6.5
36 valoraciones en total
El documental cuenta con una fotografía muy cuidada, en la que queda reflejado el minucioso trabajo de los técnicos del Museo del Prado, consiguiendo mostrar detalles de la pintura que uno difícilmente puede observar en la pintura real. No me refiero a esas vistas tipo radiografías pues están también expuestas en la actual exposición temporal, sino a detalles que aún habiendo visitado la obra varias veces se escapan. También me parece positivo la parte incluida sobre la restauración, para los interesados en este tema recomiendo el canal de Youtube del propio museo, aquí (https://youtu.be/wCk80pP5znw )por ejemplo muestra la restauración del tríptico de la Adoración de los Magos.
No obstante, la parte histórica del documental, aunque interesante, me ha parecido un tanto escasa. El grueso del documental podría ser denominado Reacciones al jardín de las delicias , porque muestra nada más que eso, un grupo heterogéneo de personas (la mayoría artistas) observando el cuadro y compartiendo lo que les sugiere, algo que, en mi opinión personal, puede ser interesante con cualquier persona, quiero decir, que si uno atrae a expertos/profesionales espera que compartan algo que el público general no pueda compartir.
En resumen, a pesar de entender la posición del documental,que supone un acercamiento al pintor más que una interpretación, pues como bien explica la figura del Bosco aún sigue rodeada por muchos misterios sin resolver, (así como su pintura, enigmática, tan distinta de su época, etc), el documental me deja una sensación de querer más. Véanlo y disfruten de la fotografía, pero no esperen un documental colosal.
La película (podemos llamarla documental?) de López Linares sobre el Tríptico de El Bosco conocido como el Jardín de las Delicias es una muy bella y original manera de acercarse a una obra maestra de la pintura de hace cinco siglos y abordarla desde múltiples planos. Además de lo mucho que aprendemos sin darnos casi cuenta a lo largo del film sobre El Bosco y esta obra, el director nos mete en las múltiples subjetividades y resonancias que una obra como esta, casi un icono del arte occidental, tiene. La factura, los múltiples detalles, posibles interpretaciones más o menos especulativas, reconstrucción vía visión infrarrojo de intentos previos en la misma madera y sobre todo la maravilla de esa creación sin igual, audaz y muy bella. No hay una voz única en la película, decenas de artistas, escritores, músicos, historiadores, etc pasan y dejan sus impresiones parciales, a veces triviales, a veces más profundas pero en general siempre sinceras. Un ejemplo de como abordar una obra maestra de modo creativo, bello y ágil.
Me decido a darle una oportunidad aprovechando su estreno en televisión.
En pocos minutos me doy cuenta de que su ritmo pausado no está en absoluto justificado. Muchos de los pasajes carecen de interés y su excesiva duración acaban por despertar mi aburrimiento. En ocasiones da la sensación de querer alargar el documental para llegar a un minutado concreto…
Los misterios del artista y su obra dan para mucho más.
Una pena pero nada recomendable desde mi punto de vista.
En 2016 se cumpleieron 500 años de la muerte de Jheronimus van Aken, familiarmente Joen, conocido como Jheronimus Bosch y en España el Bosco. Nacido en s-Hertogenbosch, comúnmente llamada Den Bosch, hoy perteneciente a Holanda, de ahí tomó el nombre. Se sabe muy poco de este misterioso pintor, autor entre otros de El jardín de las delicias, salvo el año de su nacimiento (aproximado) y el año de su muerte (1450-1516).
Estamos ante un maravilloso y fascinante documental que nos muestra el arte del Bosco, una pintura que conmueve e inquieta, que seduce y maravilla, quien ve la tabla El Jardín de las Delicias ya no la olvida más. A mí siempre me pareció la más misteriosa obra pictórica que he visto nunca, llena de sugerencias, interrogantes, insinuaciones y puertas abiertas a la imaginación y a la reflexión también.
Es una obra una obra onírica, el producto de un sueño, tal como los sueños son concebidos, fuera de lo real, sin principios físicos, sociales o morales paralizantes, de manera fluida: imágenes impensables en la vida vigil: gentes que vuelan, escenas eróticas inverosímiles, humanos atravesados por las cuerdas de un arpa, objetos y animales bizarros, hombres-pájaro, peces voladores junto a bandadas de aves, rostros maliciosos, pavos reales inconcebibles, soldados de armadura devorados por verdes lobos, una pareja dentro de un mejillón, etc. No hay que confiar, pues, en la apariencia de las cosas, sino intentar mirar a través de ellas. El gran invento del Bosco es que cuando miramos en el interior de ese Jardín de los Sueños, comenzamos a soñar. Y a ello nos invita este documento. Es una obra filmada en torno a uno de los cuadros más llamativos y enigmáticos que se han pintado jamás y que más tinta han hecho correr entre los especialistas en Historia del Arte, Filosofía, Literatura, etc. Como dice Falkenburg, que es quien narra el documental y modera el debate con todos los participantes: Al final de la novela, el escritor desvela el misterio. En este caso, el autor no quiere que resuelvas el misterio, quiere que permanezcas en él .
Su director José Luís López Linares realiza un trabajo muy meritorio y extremadamente interesante, donde a los impecables aspectos técnicos se le une ese don del auténtico artista del celuloide que sabe encauzar la obra, con sus giros y sus imágenes, por el sendero de la excelencia. Muy bueno el guión de Cristina Otero Roth. No quiero olvidar la valentía y el amor a la cultura y al arte de la productora López Li Films, la coproducción del Museo del Prado y la Fundación BBVA como entidad patrocinadora, con la colaboración de MOVISTAR+ y el apoyo de RTVE.
López Linares nos invita a participar de una fascinante conversación, armados con un nuevo bagaje de pistas de personajes diversos, con imágenes preciosistas y muy potentes rodadas en ultra alta definición: un zoom que nos transporta a la gran pantalla y nos introduce en ella.
Todo ello subrayado por una cuidada selección musical, grandes artistas internacionales que parecen componer para el pintor holandés. Elvis Costello pone música a los tapices de Cluny, el tema de Lana del Rey, Gods and Monsters, como un clip musical inesperado y portentoso hilado con los detalles del cuadro, la paz de Ludovico Einaudi, junto con Max Richter Olafur Arnalds y el emocionante Vater Unser de Arvo Part.
Es un documental, como he indicado, sobre muchos misterios sin resolver en torno a una pintura única, sobre un cuadro emblemático, un icono, que ejerce un extraño poder de fascinación, diferente a cualquier otro cuadro.
Re comiendo ir al Prado y ver este tríptico, pues uno queda magnetizado. Cuando el tríptico se cierra, en su parte exterior se representa un globo terráqueo, dentro de una esfera límpida, transparente. Es al abrir el tríptico cuando aparece como por arte de magia un genuino jardín de imágenes fantasmagóricas. El paraíso con Adán y Eva, a la izquierda, la lujuria y los placeres de la carne, en el centro, y el infierno, a la derecha. No hay más que pensar que cada día pasan frente al cuadro más de 4.000 personas que quedan absortas, embobadas. Los que nunca lo vieron antes, muchos, no pueden dejar de emitir algún tipo de exclamación.
Amigos, os recomiendo este documental, es una auténtica joya que merece la pena visionarlo, escucharlo y saborearlo, porque enciende la imaginación e incita a poner la máxima atención, a la vez que incita a la interpretación sin que nos demos cuenta y sin apenas darnos pistas. El autor quiere que permanezcas en el misterio. Cualquier individuo con un ápice de sensibilidad, lo agradecerá y mucho.
No llega a la altura de El jardín de las delicias, pero me ha parecido realmente bonito y entretenido. Además, la duración acompaña a que no termine haciéndose pesado. Aún así dejaría algunas escenas fuera (la parte en que hablan de los sueños, por ejemplo, me ha parecido que sobra), y en cambio, profundizaría más en bastantes temas. Se va por las ramas en muchas ocasiones, dejando en el aire cuestiones importantes y tocando otras tantas de manera muy superficial.
Si bien es cierto que El Bosco es un autor rodeado de misterio, creo que podría haberse hablado más de su vida, de la historia y el contexto de su obra, de sus otras obras, etc. Está claro que el documental predica con la cita que le da final: «la pintura […] quiere ser entendida, pero no enteramente. El autor no quiere que resuelvas el misterio, quiere que permanezcas en el misterio».
Como se ha mencionado en otra crítica, la forma en que te enseñan la obra hace que te fijes en detalles en los que no habrías reparado (¡hay tantos!), pero se echan de menos comentarios de profesionales respecto a éstos. Sí que destacaría los tres o cuatro simbolismos que se explican (el unicornio, los frutos rojos, etc.). Muy bien llevados y argumentados. También algunas de las interpretaciones que hacen de su significado (la ensoñación de Adán…). Se ve que ha habido un gran trabajo detrás.
En resumen, es verdad que el documental no profundiza demasiado en la obra ni en la vida de El Bosco. Sin embargo, es una obra preciosa para acercar al artista a aquellas personas que saben poco de él. Te deja con ganas de saber más, algo que me parece maravilloso y que no logran todos los documentales.