Drácula y las mellizas
Sinopsis de la película
Su interés por el satanismo, lleva al Conde Karstein a resucitar a Mircalla Karnstein, para que lo inicie en el vampirismo. A partir de entonces, los asesinatos se suceden sin tregua. Gustav Weil, el líder del grupo puritano La Hermandad , dirige a sus hombres en la búsqueda y destrucción del mal. Frieda, una de sus sobrinas, ha sido vampirizada.
Detalles de la película
- Titulo Original: Twins of Evil
- Año: 1971
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
5.8
81 valoraciones en total
La cinta poco o casi nada tiene que ver con Drácula, quizás fuera más que nada por el tema de derechos de autor al ser Drácula una marca registrada por la familia del escritor que dió vida a éste personaje de leyenda: Bram Stocker. De ahí que por ejemplo Bela Lugosi protagonizara películas del género vampírico y sólo en una de ellas (la película mítica) hiciera de Drácula , ya que esa película sí que contaba con los derechos del personaje y de la novela.
Por otro lado, tenemos a las gemelas Collison que eran algo así como las musas del destape en el cine inglés de finales de los sesenta y principios de los setenta ( Some like it sexy , La máquina del amor , …) y que rodaron alguna que otra escena en la que se lo hacían entre ellas. La película Twins of Evil (Las mellizas del mal) fué catalogada en Inglaterra como una película X y censurada en un buen número de países hasta hace poco. En España aún no se ha estrenado ni distribuído la versión íntegra, de lo que originalmente viene a ser un softcore (cine erótico) de terror.
Para poder valorar la cinta en toda su dimensión, lo suyo sería poderla juzgar a partir de la versión íntegra.
Una película que combina eficazmente dos temáticas fundamentales: vampirismo y fundamentalismo religioso. De hecho la cinta es una crítica encubierta hacia ese fanatismo, y para ello se desarrolla todo la parafernalia vampírica liberal que contrasta con ese tipo de ideología cerrada.
Es entretenida, y bastante atrapante en su propuesta que nos presenta: caza de brujas por parte de unos religiosos ultraconservadores que creen que el fuego purifica las almas, temática vampírica un tanto excéntrica que se aparta de los convencionalismos del sub-género, algo de satanismo y algunos ínfimos toques de ultratumba.
Curiosamente esta cinta tiene un carácter un tanto exhibicionista tanto desde la sensualidad de sus voluptuosos personajes femeninos (y eso que me ví la versión censurada) como desde lo sanguinaria que se torna en algunos pasajes (sobre todo al final).
Bien por Peter Cushing dando vida a un ultrafanático religioso que quema muchachas sólo por el hecho de ser atractivas, Damien Thomas nos interpreta al conde (que no es Drácula, no se confundan) libertino y adorador de Satán, mientras que las mellizas Collinson (dos Playboy Playmate) dan vida a unas sensuales hermanas que despiertan la lascivia de todo el pueblo.
Pero lo mejor del filme es su estética, es una cinta sugerente desde el vestuario, desde los escenarios y desde la fotografía.
Es una película que absorbe desde su atmósfera y desde su ambientación: castillo oscuro y lúgubre, frondosos bosques, casonas derruidas, y una especie de iglesia donde una Hermandad bien parecida a la Santa Inquisición delibera cómo quemar a sensuales jovencitas supuestamente libertinas.
Palabras claves: fanatismo religioso, vampirismo, caza de brujas.
Esta película de 1971 tiene un muy desafortunado título, pues… no sale Drácula en todo su metraje.
Salvando esa absurdez de la época, resulta una mirada interesante al vampirismo.
Nos cuenta la historia de dos gemelas que se van a vivir con su nuevo tutor que resulta ser un inquisidor de la época muy ocupado en perseguir al mal y quemar vivas a jovencitas por brujas.
Pronto conocen al conde Karlstein (que no Drácula), un aristócrata amante de las artes oscuras que ha traído de entre los muertos a una vampiresa y se ha transformado él mismo en un ser de la noche.
A partir de ahí la película pulula entre el puritanismo de una gemela y el lado oscuro de la otra, enamorada del conde.
Nos habla del fanatismo, de lo ambiguo de la moral y del no absoluto del concepto de bien y mal a través de estas hermanas, los vampiros, el inquisidor…
Resulta más compleja que la mayoría de películas de terror de la época y por ello me ha resultado interesante.
Enoch
John Hough, director de una de las más famosas versiones de La isla del tesoro (la de Orson Welles) dirige esta cinta de terror al uso, es decir, muy típica de los 60 y 70, en la que un noble aburrido y harto de la mundanal vida, resucita por error a una vampiresa cuando trataba de invocar al Diablo. Y a partir de ahí, todo lo demás es bastante previsible, con el célebre Peter Cushing a la cabeza de las fuerzas del bien, vampiros, cruces, estacas y, cómo no, actrices voluptuosas y bien parecidas para aumentar el morbo del relato. El film no es sólo una película de terror más, ya que encierra una dura crítica al fanatismo religioso, en concreto recuerda bastante a los tribunales de la Santa Inquisición que quemaban a cualquiera en la hoguera sin necesidad de juicio previo. Los vampiros son un tanto peculiares, ya que se convierten ipso facto y, además, son inmunes al sol (como Blade pero sin sus armas ni sus chascarrillos). En su conjunto la película es bastante floja y predecible, de tal manera que algún genio del doblaje decidió traducirla al castellano como Drácula y las mellizas , posiblemente para hacer el film más atractivo. Que no os engañen, porque a Drácula no se le ha perdido nada por estos lares.
Pues bueno amigos, la verdad es que esta película es toda una sorpresa en su género.
Y es que Drácula y las mellizas es una peliculón alucinante, uno de los mejores que nunca hizo la Hammer.
La historia resulta muy interesante a la vez que morbosa,con una acertada mezcla de sexo y erotismo de unas proporciones nunca vistas dentro del perfil de las producciones de la época.
Las dos gemelas protagonistas tienen un morbo increíble y ambas actrices actúan bastante bien. Tienen además una carga simbólica, pues una representa el bien y otra el mal.
Es un film cuya temática y desenlace son bastante atípicos dentro de las producciones de la Hammer, lo que le convierte en toda una rareza. Una rareza eso si, de las que valen la pena.
No os perdais el papel de Peter Cushing como inquisidor, os aseguro que es una pasada.
Gracias.