Dispara a matar
Sinopsis de la película
Tras detener a un hombre robando en su propia joyería, la policía descubre que sufre el chantaje de un individuo que ha secuestrado a su esposa. El agente William Stantin logra acorralar al criminal en los bosques del norte de los Estados Unidos, pero debido a su inexperiencia a la hora de actuar en parajes naturales, tiene que buscar la ayuda del agente Knox para darle caza.
Detalles de la película
- Titulo Original: Shoot to Kill aka
- Año: 1988
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
5.9
51 valoraciones en total
Lo que diferencia a esta película de otras de parecida factura (Rio salvaje, The contract y alguna que otra más que ahora mismo no me viene a la cabeza) y la otorga un plus a los ojos de cualquier amante del cine que se precie, es que el director (the man in the chair, como dicen en Hollywood cuando se refieren a un director de prestigio), es el canadiense Roger Spottiswoode, un señor que (agárrense señores) comenzó su carrera nada más y nada menos que a las ordenes de Sam Peckimpah como montador de Pat Garrett y Billy the Kid, La huída y Perros de paja, rodajes donde coincidió con el autentico y genuino sucesor de Peckimpah, el poderoso Mr. Walter Hill, para el que escribió Limite 48 horas, para a continuación lanzarse a la dirección, cuya trayectoria como tal debido a su prolificidad son de mayor o menor calidad cinematográfica, pero que en todas se palpa su oficio y savoir faire, mamado con el Sr. Peckimpah.
Quizá porque crecí admirando a Peckimpah, y a su muerte a sus dignos sucesores (Walter Hill y en menor medida Roger Spottiswoode), considero esta película que nos ocupa una verdadera joyita (obra menor, pero joyita), que a través de unas recias interpretaciones, un guion, que aunque contiene evidentes concesiones comerciales, calificaría como serio y sobrio y los magníficamente fotografiados bellos parajes, la convierten en la referencia absoluta en el género que podríamos llamar thriller montañoso .
Ustedes perdonen por la larga y farragosa perorata, pero como fundamentalista de Peckimpah y sucesores, me lo pedía el cuerpo, al ver que en ninguna crítica anterior se hacía mención a la labor de tan insigne cineasta.
Me sorprende ver la nota media de este filme. No la entiendo ni la comparto, pero bueno, eso es otra historia. Decía que en comparación y por méritos propios, qué coño, Dispara a matar es un muy decente filme, de acción, para más señas, aunque ésta brille por su ausencia. Más bien es una aventura al uso, de ésas que tanto gustaban antes, de ésas que solían hacerse bien, de forma artesana y con gusto. Y aquí no ha habido ninguna excepción. El elenco cumple con creces, las estampas naturales son realmente bonitas, algunas escenas buenas de verdad, y el desarrollo de la trama muy ágil, sin caídas y con algún pico de intensidad de agradecer, además de ciertos toques cómicos que le sientan de maravilla (la escena del alce o las caras de Poitier). No sé, quizá al no ser yo un tipo al que le gusten mucho las aventuras me ha sorprendido más que al resto. En cualquier caso, creo que es indudable su efectividad como vehículo con que pasar el rato. Por no hablar, aunque esto es una manía mía, de lo mucho que echamos de menos la sangre en las películas de acción. Aquí al menos no se cortan cuando hay que hacer uso de ella.
¡Y viva lo artesanal, leñe!
Esto es lo mejor de la película, los paisajes de las montañas que salen, después lo interesante sería ver a un policía de ciudad encarnado por un gestual S. Poitier y a un hombre del campo encarnado por T. Berenger y ver la evolución entre ellos en su relación.
La música que acompaña algunas escenas es bastante mala, llegando a descafeinar dichas escenas.
La trama de la película bastante típica, pero diferente al mezclar escenas de montaña con escenas de ciudad que creo que es el punto fuerte de la película.
En cuanto a interpretaciones en este caso me quedo con Berenger, pues Poitier siendo muy buen actor en esta película exagera demasiado algunos movimientos, como cuando habla desde un coche patrulla por un walkie.
En resumen un film que entretiene, apto para una sobremesa de domingo, con buena fotografia sobretodo, pero en algunos momentos sobretodo en lo musical, se nota la antiguedad de la película.
Con la eclosión de una de las mejores películas de Donner, Arma letal , el curioso subgénero de las Buddy Movies dió un salto cualitativo y logró obtener gran éxito, por lo que la cantidad de propuestas del mismo tipo pergeñadas por multitud de héroes de acción de los noventa (desde Arnold Schwarzenegger hasta tipos como Belushi) aumentó, dando pie a múltiples films que supondrían un auge en el género.
Aquí, el planteamiento no puede ser mejor: un criminal huye monte a través y Poitier deberá perseguirlo con la ayuda de Berenger, uno de esos tipos que conocen el terreno como la palma de su mano, dando paso a diversas situaciones cómicas de lo más curiosas, y a una de esas relaciones que a medida que avanza, se va tornando más cálida y entrañable de cara al espectador.
Quizá Dispara a matar no aproveche sus bazas todo lo que podría, pues el hecho de que ese criminal se desvele tan pronto de entre el grupo de montañeros, reduce unas posibilidades que habrían dado mucho más juego, pero que quedan supeditadas a la simple y llana persecución de los dos protagonistas y a los típicos encontronazos de estos con su único aparente enemigo: la naturaleza.
Se agradece, de todos modos, que el film sea directo para con sus pretensiones, y culmine de un modo tan acorde con el de este tipo de cintas, sin intentar dar giros bruscos y absurdos, y sin querer ir más allá en una acción que dentro de sus límites resulta efectiva con creces.
En definitiva, para pasar un buen rato acompañado de dos ases.
Dispara a matar es la típica película que siempre te apetece ver, independientemente de cuantas veces la hayas visto, o si ya la has pillado comenzada… ¡ da igual !
Su comienzo quizás no ofrece el buen trabajo que nos ofrecerá a posteriori, pero una vez que nos hacemos con el argumento, nos disponemos a disfrutar de una buena película, quizás un poco lenta en su acción…y digo quizás, pero con unos aspectos diferentes que me encanta.
¿ Qué puede haber más peligroso que un ladrón ? Os lo diré…un ladrón psicópata, y este lo es de cojones. Desde las primeras escenas notaremos su crueldad innecesaria en momentos concretos. ( ver spoiler 1 )
A parte es un desequilibrado en lo que concierne a controlar una situación cuando se vuelve peligrosa. ( ver spoiler 2 )
El resultado es que veremos por fin la cara del psicópata a la media hora del film, cuando se hace pasar por un miembro de un grupo de excursionistas…y aquí comenzará la caza.
Aunque físicamente es poco creíble el personaje de Sidney Poitier, una persona de su edad es imposible que haga todo los esfuerzos físicos que veremos en la pantalla. ¡ Da igual ! Siempre será un privilegio verlo actuar.
Magnífica la química que comparte con el grandísimo Tom Berenger y en especial el contraste que existe entre sus dos mundos, el de un policía de ciudad y un montañista.
Quizás el gran acierto de esta película sea precisamente toda las experiencias que comparten ellos dos y como a medida que avanza la peli, el rechazo que nos encontramos en un principio va cambiando, y da paso a una amistad de respeto mutuo.
Con menos peso nos encontramos a una guapísima Kirstie Alley, a la cual le acompañaría el éxito en trabajos posteriores.
La fotografía de la montaña es para disfrutarla muchas veces, nunca os cansaréis. Y sobretodo los diálogos entre los dos protagonistas. ( ver spoiler 3 ). ¡ Que la disfrutéis !