Darkness
Sinopsis de la película
En esta casa hay algo… Algo oscuro y muy antiguo que permanece inmóvil, escondido y en silencio. Sólo espera, agazapado en la penumbra durante años, trazando planes. De hecho, su medio es la oscuridad. Sólo en ella puede manifestarse y desplazarse. E incluso toma su nombre. Y vive aquí desde que alguien trató de invocarlo hace más de cuarenta años. Porque esta casa guarda un secreto, un pasado abominable, un acto de maldad inconcebible… Siete niños, gente sin rostro, un círculo que debe ser completado. Y sangre, mucha sangre… Y una nueva familia acaba de instalarse en esta casa. Un niño pequeño. Un padre inestable capaz de perder los nervios en cualquier momento. Un blanco perfecto. El lugar exacto en el instante preciso
Detalles de la película
- Titulo Original: Darkness
- Año: 2002
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
5.8
52 valoraciones en total
Fantastic Factory fue un proyecto tan atractivo como fallido. Esta productora española se especializó en cine fantástico y de terror hablado in english… y el poco tiempo que duró sólo sirvió para parir engendros. Darkness es la única excepción.
La segunda incursión de Balagueró en el género (2ª sin contar OT la película… si la contamos, pues fue la 3ª), es, para mi gusto, con el que discrepo con todos los demás, por lo que veo aquí, superior a su primera peli, Los sin nombre.
Darkness me gusta más, porque el montaje chirriante está más pulido. El diseño de producción también, de hecho, es bastante bueno (y llamativo, viniendo de la factastic factory esa)
En vez de inventarse historias raritas, aquí Balagueró tira de clichés, uno tras otro, venga, otro más, y los formatea de manera que queden sugestivos, interesantes e igualmente malignos. Que si el columpio (como dice uno por aquí), que si el caserón, el niño, el tio-vivo de juguete, un señor con paraguas bajo la lluvia plantado delante de tu casa, la nena super lista y super dispuesta a todo por los suyos, el noviete de la nena tan super dispuesto a todo por la nena (Fele, chato, pasa de la Ana Paqui que, a parte de ser un cayo, lo único que vas a mojar con ésta es el rodillo en el bote de pintura… será por mozas en España… tontaco), en fín.
Pero el mayor cliché de todos es el miedo ancestral de las gentes, sobre todo de los niños, a la oscuridad. Con esta premisa, la peli nos cuenta una historia demencial, pero entretenida y muy bien diseñada, en la que se obvia (y evita) toda lógica argumental (sobre todo en el comportamiento de los personajes –esa madre, ¡por Dios!-) y se da magna importancia a los efectismos propios del género.
Lo más dificil al contar estas historias tontas, es darles un buen final. En ésta, Balagueró lo borda. Final REDONDO.
A mí me vale. Siempre disfruto revisando Darkness.
Una cinta que a pesar de tener todos los convencionalismos más trillados del género, inquieta con su turbulenta atmósfera y algunos elementos propios del terror psicológico, lo cual me mantuvo absorto y concentrado para llegar al meollo de la cuestión de un guión medianamente elaborado a pesar de abordar usuales tópicos del género.
Jaume Balagueró propone una película que nada tiene para envidiarle a las producciones americanas, es más se mimetiza tanto en ese estilo hollywoodense que resulta una más de ellas.
Una película de terror interesante, donde el director con buen pulso narrativo y un admirable manejo y dosificación del suspense, logra un producto aceptable y atractivo. Quizás le haya faltado efectividad en su búsqueda de transmitir terror, no obstante la película desde su planteo siempre me mantuvo intrigado, además de tener una ambientación muy apropiada para generar climas opresivos y siniestros.
En fin, no trae nada nuevo, pero se la puede disfrutar sin problemas porque su intensidad no decae, mantiene tenso al espectador gracias a su adictiva estética y su perturbadora atmósfera, lo cual alcanza su punto máximo al llegar a un desenlace que verdaderamente felicito porque me ha parecido arriesgado y distinto a lo que la mayoría de las cintas del género ofrecen.
Una película de terror que en su afán por mantenerte expectante termina perdiéndose por el camino. La primera hora es exasperantemente lenta, con momentos de tensión tramposos para mantener la intriga, pero donde la trama no avanza hacia ningún sitio y simplemente se limita a presentarnos el contexto y los personajes.
Una vez has llegado a esa hora de metraje, sin haber pasado miedo alguno y tras varios bostezos de por medio parece que la película empezará a jugar sus cartas, pero todo se queda en un pequeño farol que conduce a un giro que resulta tan tramposo como a la vez previsible y poco sorprendente que para postre termina desembocando en un final precipitado y casi fulgurante donde te das cuenta que la película no ha aprovechado en ningún momento su mejor baza y lo que te venden en el título y la sinopsis, teniendo una leve sensación a estafa.
Si a todo esto le unes que la puesta en escena es tremendamente irregular, con los momentos menores y secundarios bastante conseguidos, pero que en los momentos clave y donde la cámara debería ser firme el director opta por un montón de efectos mareantes que lo único que consiguen es distraerte, terminas dándote cuenta que has pasado hora y media ante una película que no te ha contado casi nada, con la que no has pasado miedo, en la que los personajes te han resultado distantes y cuya historia, o al menos planteamiento, ha sido tremendamente desaprovechada.
En definitiva, una película de terror que promete más de lo que nunca te llega a dar, una película que pretende ofrecer un argumento de calidad que de pie al terror psicológico, pero que en ningún momento llega a producir esta sensación. Una película que por momentos te hace pensar que el cine de sustos y terror adolescente quizá no esté tan mal, al menos en esos productos sabes lo que te vas a encontrar y no te van a defraudar aunque su calidad sea pésima.
No es una mala película, pero sí totalmente prescindible.
Una película de terror cuya trama genera una buena dosis de tensión que se incrementa hacia el final de la cinta. Cuando uno cree que ha develado el trasfondo de la historia se empiezan a dar una serie de situaciones que desembocan en un final inesperado.
Destacable, la aproximación española al cine de terror, donde está película sobresale sobre muchas de las realizadas en Estados Unidos.
En lo relacionado con la estructura de la película, es interesante en este caso como se realiza la presentación de los personajes, lo cual ocasiona que el espectador tarde unos minutos en determinar quien es el o la protagonista.
Como punto negativo, la actuación de Anna Paquin, quien sólo al final se le ve apropiada del papel, en el resto de la cinta se le nota algo insegura, poco convincente, algo opuesto a Stephan Enquist (Paul), quien en todas las escenas donde se encuentra con las fuerzas del mal transmite al espectador la emoción y el miedo que él siente.
Una película entretenida, con una buena dosis de terror y con un final inesperado, recomendada para verla con una buena compañía y a la espera de uno que otro sobresalto.
Para aquellos que ya están de vuelta con el terror puro y duro, puro y duro refiriéndome en este caso al terror más clásico que pueda considerarse, difícilmente puedan disfrutar de Darkness. Es como un desfile de imágenes que ya están en nuestra retina y en nuestra conciencia colectiva, junto a una trama que se antoja elaborada, sí, pero con ese olor a rancio en medio de una falsa frescura.
Lo máximo que se puede admirar en esta peli es a ese Jaume Balagueró que, a pesar de sus topicazos a prueba de balas y sus refrituras homenajeadas ha establecido una historia trabajada y sobria. Darkness no posee como oxígeno la estupidez del terror actual, ese género que se sabe agotado y que parece reirse de sí mismo, caer en la autoparodia, estar de vuelta o como quieran llamarlo. Algo que en lo personal me irrita, porque si los directores tienen esa concepción del terror, pues que terminen de enterrarlo como hicieron con el western o con el musical. Pero no, parece que el dinero revive cadáveres, pero no se preocupan ni por maquillarlos, así de muertos salen.
En ese aspecto Darkness no se cree de vuelta, más bien toma todos los elementos más clásicos del terror (casa con fantasmas, pasadas de rosca, vueltas de tuerca final, diálogos sobre explicativos, planos medios y mucha oscuridad) y los reproduce con una fidelidad que le termina jugando en contra. Porque no está mal valerse de lo viejo, el problema radica en si el producto final sabe a viejo y se toma esa ingenuidad desde el punto de vista presente. Ahí Darkness falla, recrea una atmósfera que contiene al género pero se aferra a ella como si no hubiera más piso.