Cuatro hombres y una plegaria
Sinopsis de la película
Cuatro jóvenes hombres buscan al asesino que mató a su padre, un hombre al que admiraban mucho. Su viaje les lleva desde la India hasta América del Sur, Londres, Egipto, y EE.UU. Mientras avanzan en sus investigaciones, empiezan a descubrir la verdad oculta y perturbadora sobre la muerte de su padre…
Detalles de la película
- Titulo Original: Four Men and a Prayer
- Año: 1938
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
5.6
91 valoraciones en total
Hubo una época en el cine –que nunca ha pasado totalmente de moda- en que a muchos directores les encantaba ponerse en cuatro… quiero decir, hacer una película con cuatro personajes centrales. Veamos algunos títulos a los que se hizo la traducción literal: Los cuatro diablos, Los cuatro hijos de Adán, Cuatro hijas, Un rey y cuatro reinas, Los cuatro jinetes del apocalipsis… y CUATRO HOMBRES Y UNA PLEGARIA. Esta suerte de clanes, grupos o bandas atraía público, y las películas se hacían aunque a veces, durante el rodaje, no se supiera muy bien que hacer con todos los personajes.
Algo semejante le ocurrió a nuestro querido John Ford. Lo que aquí nos cuenta es la historia de cuatro hermanos bastante emprendedores, cuyo padre, un eficiente coronel, acaba de enfrentar un consejo de guerra en la India, siendo expulsado de la institución de manera deshonrosa. Cuando todos regresan a casa acudiendo a su llamado, un hecho trágico ocurre, y los cuatro caballeros se ven abocados a unirse para investigar los hechos hasta las últimas consecuencias.
Entra entonces en escena una adinerada y atractiva dama, Lynn Cherrington, enamorada del joven Geoffrey, la cual decide unirse a su tarea y asumir con ellos todo riesgo. Y es aquí, cuando Ford centra entonces su historia en un triángulo que conforma esta pareja junto a Chris, el hermano de Geoffrey (un efectivo David Niven quien pone además la cuota divertida), quedando en un segundo plano, y yo diría que sobran, los otros hermanos Wyatt y Rodney, sacrificándose así, al menos a un actor de gran talento como fue George Sanders.
Richard Greene el chico que carga con el rol de galán, está haciendo aquí su debut, y demostró tanta fotogenia que, enseguida, obtendría un largo contrato con la Twentieth Century Fox. Por su parte, Loretta Young, logra crear un satisfactorio carácter femenino, dando lugar a la mujer con carácter, dispuesta a luchar por lo que ama y a defender la justicia así le toque enfrentarse a su propio padre. Y pesa por supuesto, David Niven, un actor inglés que hizo siempre una magnífica segunda y cuyo histrionismo está fuera de toda duda.
Sin embargo, a la historia le falta consistencia, las escenas en Marlanda con los rebeldes resultan bastante débiles, y el final parece improvisado por vencimiento de términos, careciendo por completo de fuerza y emotividad.
En resumidas cuentas, CUATRO HOMBRES Y UNA PLEGARIA, es la clase de filme que se ve sin dificultades, pero no deja en tu corazón ni la más mínima huella.
Cuando un director es tan prolífico como John Ford lo normal es que -por muy maestro que sea- tenga películas excelentes, buenas, regulares… y también, muy malas. Es el caso de Cuatro hombres y una plegaria , y, para evitar las iras y terribles condenas hacia mis ingenuos comentarios, de fanáticos y cerriles Johnfordistas, citaré la respuesta de John Ford en el libro John Ford de Peter Bogdanovich, como contestación a la pregunta de este último sobre Cuatro hombres y una plegaria . Dice Ford: Bueno, no sé… Sencillamente no me gustaba el argumento ni nada, de modo que era un trabajo que hacer. Les tomé un poco el pelo.
Quizás una de las películas menos conocidas de John Ford, que mezcla de forma muy curiosa y quizás en principio un poco criticable, diversos géneros: intriga, aventuras, político y comedia, que de todo hay.
Es un poco sorprendente el aire, la atmósfera por así decirlo, de comedia en diversos momentos más bien dramáticos. Vaya, como si no se tomara demasiado en serio la historia, llena de muertes crueles como la masacre en el país de América del Sur, con el turbio asunto de los revolucionarios y el Ejército corrompido del país. Unas escenas en verdad crueles y súper dramáticas, donde se ve la buena mano del maestro.
Y también se ve en momentos cómicos, sobre todo a cargo del un tanto apayasado David Niven, que no se entera de la misa la mitad (su personaje, vaya).
Pero creo que la película está bastante bien, a pesar de que, en efecto, sea un film menor dentro de la filmografía de Ford, pero eso no le quita méritos pues tiene detalles que le delatan, como al amor y cariño indudable hacia sus personajes (incluso para con los malvados) y la familia, con su honor, unión y amor entre sus representantes.
Muy buenos intérpretes, sus personajes están perfectamente definidos y una maravillosa y elegante Loretta Young, radiante (y la más lista de todos al final).
Y para el recuerdo, el diálogo entre la protagonista y su padre, accionista principal de una empresa de armas, hablando de la guerra y de los que venden armas. Ambiguo un poquito (para un fórum da), pero esclarecedor y totalmente actual.
Para mi gusto, menor del cine de John Ford, bueeeeenooo, lo acepto, pero muy entretenida, curiosa e interesante, que creo merece la pena verse.
https://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Es una de las películas menos interesantes que hizo en los años treinta. El argumento carece de interés, está lleno de azares y la intriga tiene poca sustancia. Ford le dio el humor que solía dar a los argumentos que no le gustaban, pero en esta ocasión resulta incluso desagradable, sobre todo en los sucesos violentos que sitúa en Argentina. La escena de la escalera no tiene ninguna gracia. Tiende a la bufonada típica de entonces, con movimiento constante y situaciones exageradas. Pero los diálogos son sosos y la trama, y todavía menos las imágenes, no contribuye a pasarlos por alto.
Me parece una película decepcionante. Es difícil reconocer a su autor en prácticamente nada, salvo en alguna pelea inopinada, ni siquiera en la iluminación y menos aún en los actores, que no son los habituales, con la excepción de Carradine y Churchill.