Crímenes imperfectos: Ricos y famosos (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2002-2009). Esta serie documental de investigación forense analiza los crímenes cometidos contra la jet set americana. La producción recoge asesinatos tan conocidos como el del jefe del imperio de moda Gucci, Maurizio Gucci, del famoso diseñador Gianni Versace, y el de O.J. Simpson, actor y deportista, entre otros. El periodista Dominick Dune, experto en investigación de este tipo de casos, estudia cada uno de ellos y aporta pistas para su esclarecimiento.
Detalles de la película
- Titulo Original: Power, Privilege & Justice (TV Series)aka
- Año: 2002
- Duración: 30
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargarte una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
5.9
53 valoraciones en total
Después de los tres o cuatro episodios seguidos de Crímenes imperfectos en las mañanas de la Sexta, venía el especial dedicado a la jet set estadounidense. Desde los más sonados asesinatos de superfamosos hasta otros no tan sonados pero cuyas víctimas eran personajes adinerados, se indagaba en aquellos microimperios de poder, lujo y turbiedades ocultas en los que invariablemente alguien había resultado muerto en extrañas circunstancias. La prensa, la televisión y la radio se hacían eco de aquellos bombazos mediáticos, sacudiendo a toda la alta sociedad y burguesía acomodada, que se asustaba con el temor de que ya ni los ricos eran intocables, que sus elegantes mansiones y barrios residenciales no eran inmunes al crimen. Y casi siempre el mal se había gestado desde dentro de las familias y en el entorno conocido, no era frecuente que las masacres las ocasionara un simple ladrón anónimo que se colara para robar dólares y joyas.
El escritor, periodista y productor Dominick Dunne, cuya hija, la actriz Dominique Dunne, había sido asesinada por un novio maltratador, tenía una larga experiencia con los juzgados y los casos criminales. Tras esta terrible pérdida, los juicios a los que asistió, experimentar la injusticia de que el verdugo de su hija recibiera un veredicto muy blando, fuese soltado a los tres años de cárcel y él y la familia intentaran aplicar su propia justicia (siguiendo las andanzas del monstruo y avisando a la gente de quién era y lo que había hecho), se volcó en investigar a la flor y nata de la sociedad estadounidense envuelta en oscuras transacciones y muertes de las que hacían presagiar que cuando hay grandes fortunas de por medio se destruyen muy fácilmente los vínculos de sangre y sentimentales.
Él presenta esta serie, pues conocía detalladamente a muchos de aquellos personajes. Con sus comentarios sarcásticos y su escasa benevolencia, ataca el doble rasero de la ley, pues ésta como ya sabemos se aplica de forma diferente a los pobres y a los ricos. Si eres insolvente te puedes pudrir en el trullo sólo con haber robado un mendrugo para dar de comer a tus hijos. En cambio si eres un magnate del petróleo no pisarás la cárcel ni aunque te hayas cargado a tu mujer y a tu hijo, los más caros abogados del país declararán que estabas en pleno ataque de locura transitoria, es comprensible, habías perdido un fortunón apostando en la Superbowl y le pegaste fuego accidentalmente al palacete con la desgracia de que la parienta y el niño estaban durmiendo en el piso de arriba.
Dunne no se anda con chiquitas y critica con sorna ese mundo de ambición desmedida.
Si a Crímenes imperfectos añadimos el morbo de que ahora los asesinatos son en villas victorianas de 23 baños y los móviles suelen superar las siete cifras en euros y a un repelente Dominik Dunne haciendo de marisabidilla del mundo del artisteo criminal obtenemos estos Ricos y Famosos que se cuelan a diferentes horarios en los canales de la Sexta haciendo las delicias de los adictos al misterio y al crimen y añoran a ratos las casualidades de Cabot Hope y Jessica Fletcher.
Entretenida, bastante blanquita y sin mucha truculencia.