Colossus: el proyecto prohibido
Sinopsis de la película
En plena Guerra Fría, el doctor Charles Forbin (Eric Braeden) elabora un sistema de seguridad y de comunicaciones muy sofisticado que funciona a través de un potente superordenador llamado Colossus. Su objetivo es garantizar la defensa de los EE.UU, y del mundo entero y preservar la paz prescindiendo de las decisiones humanas. Una vez en funcionamiento, Colossus detecta la existencia de Guardian, un sistema ruso muy similar, y empieza a tomar las decisiones necesarias para evitar el estallido de una guerra nuclear.
Detalles de la película
- Titulo Original: Colossus: The Forbin Project
- Año: 1970
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
6.2
29 valoraciones en total
En los tiempos de la guerra fría el gobierno yanqui da a conocer su última creación: Colossus, una supercomputadora encargada de todas sus operaciones militares incluyendo la correspondiente toma de decisiones. El sistema es autónomo e inviolable y se publicita como el encargado de la seguridad de EEUU y el mundo entero. Todo va muy bien hasta horas después de ser activado, cuando Colossus detecta a Guardian, un sistema idéntico ruso con el que empieza a intercambiar información constiuyendo ambos un sistema único que pone a la raza humana a su merced.
La película muestra el deseo del hombre de crear un ente inteligente y autónomo para luego plantear la pregunta: ¿Qué pasa si no nos gusta lo que creamos?.
Dirigida por Joseph Sargent en 1970, la cinta se puede resumir como una mezcla de Dr. Strangelove y War Games donde la supercomputadora juega el papel del Hal 9000.
Película que no llegó a ser en su momento un éxito de taquilla en pleno auge del género de la ciencia-ficción en plena Guerra Fría quedando relegada a un injusto olvido en las décadas posteriores.
Su argumento trata acerca de lo que supone una rebelíón de la máquinas basada en una novela escrita por D.F. Jones en el año 1966, cosa que no siendo muy original ya se vió en el film de Stanley Kubrick 2001: UNA ODISEA EN EL ESPACIO (1968) pero que años más tarde se anticiparía a otros como ENGENDRO MECÁNICO (1977) , JUEGOS DE GUERRA (1983) o la trilogía de TERMINATOR (1984-91-03) y todas ellas parten de como un sofisticado sistema informático que acaban como ya he mencionado antes por sublevarse contra la especie que lo creo para servir en sus funciones, el hombre.
La película nos muestra el peligro potencial que supone crear y depositar nuestra confianza y seguridad en la más avanzada tecnología jamás creada con la esperanza de preservar la paz en el mundo entero, sólo por obtener un respiro y despreocuparnos de nuestros hermanos rivales semejantes, pero que finalmente se convertirá en una especie de peligroso dictador electrónico capaz de aniquilar todo intento de insurrección por parte de los humanos que en su desesperación por haber perdido el control de su más preciada herramienta, y haran todo lo que esté en su mano por intentar desconectarla y destruirla antes de que sea demasiado tarde.
Y es más que nada una advertencia de que por mucha tecnología que haya, no existe por así decirlo la seguridad total y absoluta, la rivalidad existente entre los humanos queda relegada a un segundo plano en el film.
Fué en su momento una película que tuvo su época más oscura y que afortunadamente no fué más que una ficción para el mundo entero que bien podría haber funcionado bien en las taquillas, eso no quiere decir que el peligro haya pasado, todo lo contrarío, el peligro existe a medida que la tecnología avanza a pasos grandes, y seguirá existiendo mientras siga habiendo insensatos que solo piensan en perjudicar a sus semejantes, que en el bienestar de todos ellos, por que el mensaje de la película sigue estando allí para advertirnos de las consecuencias que ello conlleva.
En pocas palabras es una película que tiene que ser recuperada y de obligada visión para los actuales aficionados al género.
Lo Mejor, El desarrollo y el ritmo narrativo del film, destacando sobretodo el final.
Lo Peor, Que al igual que otros filmes de su género y época este ha envejecido considerablemente (es obvio) y visto hoy en día una historia como la presente parece algo impensable por no decir imposible.
Ciencia-ficción pesimista y paranoia de la guerra fría para un film menor pero simpático y rematadamente entretenido, rodado por el aprovechable Joseph Sargent (firmante de la briosa Pelham uno, dos, tres) con un encomiable sentido del ritmo y la acumulación del suspense y clausurado con un remate ejemplarmente deprimente, muy del gusto de los descreídos setenta. Con todo arrastra ciertos resabios televisivos en su realización, aunque el director se esfuerza en darle un look gélido y estilizado, con un interesante uso de las cámaras de vigilancia) y carece de personajes propiamente dichos, además de que su premisa (reutilizada sin muchos miramientos en Juegos de guerra) del hombre sometido a una máquina fuera de su control (un sub-género en si mismo con cumbres como la extraña Engendro mecánico) resulta un tanto ingenua, aunque innegablemente siniestra.
Notable película setentera, y como tal, completamente pesimista, ambientada en plena época de pánico al botón rojo en manos de cualquier inepto. El miedo al fallo humano lleva a rusos y americanos a pensar que la mejor solución es la inteligencia artificial, sin débitos ni sentimientos.
El resultado es un robusto thriller de sci-fi próxima, en la que un antecesor del famoso skynet de Terminator decide tutelar a la humanidad ya que ésta es incapaz de garantizar su propia seguridad. Con evidentes conexiones con otros filmes de anticipación como La amenaza de Andrómeda en cuanto a la concepción de la caverna y el centro de control y filmes de agentes secretos varios, tipo Estación 3 Ultrasecreta el film destaca por cuanto entre los técnicos capacitados hay tanto mujeres como hombres y de diferentes razas.
El filme es ciertamente entretenido, viendo la lucha de intelectos entre la humanidad y la cibernética, con palnes dentro de otros planes. No aburre y es ciertamente sugerente. Y el final, muy setentero.
Película setentera de ciencia ficción que merece una revisión. Aunque el film peca de anticuado (los años no han pasado en balde por él), el ritmo narrativo de la cinta y el creciente interés del tema, hacen de él una obra digna de un visionado. Es verdad, que el argumento puede adolecer, a estas alturas, de infantil o exagerado, pero si lo observamos con los ojos de la época, puede llegar a parecernos una situación terrorífica. La recomiendo, tanto a los adeptos del género como a los que no.