Castle Rock (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2018-2019). 2 temporadas. 20 episodios. Serie de terror psicológico ambientada en el universo de Stephen King. Castle Rock combina la mitología y la narración de algunos de los personajes más célebres de las novelas de Stephen King tejiendo una saga épica de oscuridad y luz, que transcurre en un área de unos cuantos kilómetros cuadrados en Maine. Castle Rock es el pequeño pueblo donde transcurren varias novelas de King como Cujo , La Mitad Oscura , La Tienda e incluso hay referencias a ella en The Body o Cadena Perpetua . Cada una de las temporadas tendrá personajes e historias diferentes, pero estarán relacionadas entre ellas de algún modo. La primera temporada consta de diez episodios.
Detalles de la película
- Titulo Original: Castle Rock (TV Series)
- Año: 2018
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
6
87 valoraciones en total
Castle Rock es una serie llena de intriga, drama, miedo, incluso algunos buenos momentos de terror psicológico (episodio 7), algunos personajes bien desarrollados, y una dirección impoluta marca de la casa Bad Robot, sin embargo, carece de una de las cualidades más importantes para contar una historia: un guión competente.
Se compara mucho a esta serie con Perdidos , pero eso se debe más a la estética, música y la dirección que a calidad narrativa. Perdidos , por muy polémico que fuese el final, tenía una manera única de desarrollar el suspense, cada capítulo narrado desde el punto de vista de un personaje distinto, un grupo que se adentra en la isla para explorar lo desconocido, y unos sorprendentes finales de capítulo que te mantenían en vilo hasta el siguiente. En Castle Rock no hay isla, no hay nada original en la narración de los capítulos, solo hay dos personajes memorables y no tienen tantos minutos de pantalla como deberían, como mucho podría decirse que es una versión pobre de Perdidos .
Una historia de suspense se plantea al espectador como hacer un puzle, cuyas piezas están tapadas, a lo largo de la trama se van destapando las piezas y el espectador puede ir colocándolas en un orden lógico, para crease una imagen global de la historia, que termina por resolver el misterio. En Castle Rock parece que han tirado cuatro cajas de puzles al suelo, las han mezclado entre sí, recogido un puñado tan grande como el presupuesto de la serie les permitiese, y listo, ya tienes serie de intriga-terror-fantástica, protagonizada por Bill Skarsgárd, o mejor dicho, por los ojos de Bill Skarsgárd, que posiblemente tengan más minutos de pantalla que cualquier otro personaje de la serie, son intimidantes e inexpresivos a la vez, una buena metáfora de la serie.
Es cierto que a medida que avanza la trama, la serie va mejorando (episodio 7), pero es como quedarte atrapado bajo la nieve, empezar a escavar para intentar llegar a la superficie porque te estás quedando sin aire, y al final darte cuenta que has estado escavando hacia el suelo, y ya es muy tarde para dar marcha atrás… La serie está muy bien dirigida, salvo algún abuso de efectos de sonido en las escenas de suspense, ¿qué ha sido del buen silencio detrás de un momento de intriga? Aunque seguramente lo mejor que tiene esta serie es que está planteada de tal forma que dónde debería haber escenas de explicaciones concretas al espectador de lo que está pasando, hay explicaciones abstractas que dejan más a la interpretación subjetiva de cada espectador. Esto no está mal, en teoría, llevado a la práctica es un monstruo de Frankstein hecho con jirones de novelas de Stephen King, que pone más el foco en la estética y en los ojos de Bill Skarsgárd, que en escribir un guión coherente que deje satisfecho al espectador en cada capítulo. Lo siento por JJ Abraham, su contribución a la causa es residual comparado con sus anteriores proyectos, y para bien o para mal, por ser quien es, siempre otra serie de JJ Abraham.
En la zona de spoilers comentaré mi interpretación sobre la serie y el final, hasta aquí, concluir que Castle Rock es una serie entretenida para debatir teorías, con buena ambientación y buenos actores, pero con un guión flojo que se desinfla cuando no debe. Queda la sensación de buen intento, incluso se podría decir que bonito, en gran parte gracias, por supuesto, a los ojos de Bill Skarsgárd, hay series peores que Castle Rock , pero hay muchas más que son mejores.
La semana pasada la cadena Hulu lanzó su nueva serie Castle Rock basada en el multiverso de Stephen King con nada menos que tres episodios de los diez que tendrá en total (escribo esta crítica después de haber visto el cuarto). En España se ha confirmado que Movistar+ tiene los derechos para distribuirla en otoño.
Sin hacer spoilers solamente puedo decir que mi primera impresión sobre ella es bastante positiva. Buenos actores en interesantes papeles, entre los cuales destaca un inmenso Bill Skarsgård transmitiendo mucho solamente con miradas y sin apenas mediar palabra. Creo que su mayor debilidad radica en que la historia principal no acaba de coger una identidad propia potente, pero aún faltan bastantes episodios para poder desarrollarse en condiciones.
Está llena de guiños hacia los libros de Stephen King que hará las delicias de todos sus fans, dado que podemos encontrarnos actores que han participado en otras adaptaciones o incluso personajes de los libros. Y eso es una navaja de doble filo: encandilará a sus seguidores pero puede que perjudique a la hora de captar la atención del público que no está versado en el autor.
Recomendable para todos aquellos a los que les guste una serie con tintes sobrenaturales y/o de terror, y que sin duda disfrutarán más los seguidores del prolífico escritor.
Lo mejor: ambientación, personajes, el trasfondo sobrenatural.
Lo peor: a la historia principal le falta coger algo de fuerza.
Me da igual que el productor sea el mismo King o J.J.Abrams, lo cierto es que a día de hoy, después de más de veinte años leyendo todas y cada una de las novelas del rey del terror, todavía estoy esperando una buena adaptación. Qué sí, se salva alguna, La milla verde entre otras, pero poco más. Siempre voy con toda mi ilusión a ver las adaptaciones que hacen y de verdad que me llevo unas bofetadas en toda la cara increíbles. Lo siento, esta no es tampoco una buena historia. Sí, hay muchos buenos actores, incluso los que hace guiños a Carrie o a Cujo . Se intenta mantener una buena atmósfera de tensión..Pero..¡no se logra! Solo veo aburrimiento y que no pasa nada en toda la serie. Holland trabaja muy bien, igual que Skarsgard o Lynskey, pero es que no nos dicen nada. Está claro que es un problema de guion. Además tampoco impacta nada visualmente, no hay nada nuevo.
Después de ver la maravilla de Hill House, esto se queda muy pequeño y es una pena, Stephen King es un gran escritor que sabe crear mundos de terror, de suspense, de amor incluso y nadie le está haciendo justicia.
Es decepcionante también leer la crítica profesional, que no hace más que la pelota. Creo que ustedes no han leído nada o no lo suficiente de King para decir que esta es una buena serie que intenta recrear uno de los pueblos más famosos que describe el escritor.
Señor King, tendrá que seguir frustrado con directores, guionistas, etc.
El ficticio pueblo de Castle Rock, en el estado de Maine, tiene la tasa de mortalidad del norte de Siria. Sin embargo, ello no reviste gravedad suficiente como para que el FBI o, después, cuando la cosa se pone cruda de verdad, la Guardia Nacional se pasen siquiera a preguntar. Asimismo, llega un punto en que todo se antoja tan incomprensible y aleatorio que ha de recurrirse al subterfugio de los universos paralelos, otrora sugerente hipótesis y hoy perejil de todas las salsas, como en su día la reducción de Pedro Ximénez o la cebolla caramelizada.
El del multiverso pródigo en cadáveres es un burladero para guionistas con poca imaginación —haberte dedicado a otra cosa, haberte hecho funcionario— y relacionado, me temo, con mi convicción de que Stephen King brilla en las distancias cortas y no tanto en el gran fondo. En efecto, sin tratarse de una historia de su puño y letra, esta Castle Rock está ambientada en escenarios y atravesada de motivos típicos del prolífico novelista, compartiendo sus mismas virtudes y defectos, entre los que se cuentan sus dificultades para resolver las historias que se alargan más de la cuenta. Por eso la serie marcha de maravilla, induciendo la malsana inquietud que era de prever, hasta su ecuador. A partir de entonces y a la vista del callejón sin salida en el que se ha ido adentrando su argumento, se opta por una acumulación de fiambres y explicaciones al buen tuntún culminada en dos últimos episodios para los que el epíteto delirantes resulta en exceso benévolo. John Carpenter, en hora y media y con la décima parte de presupuesto, hubiera hecho algo bastante más interesante. Si no queremos hilar tan fino, una miniserie de tres capítulos y aquí paz y después gloria. Pero no contentos con las cotas de sinsentido alcanzadas, sus perpetradores han renovado por una segunda temporada, confirmación de que la de las series es otra burbuja que tarde o temprano habrá de explotar.
Bill Skarsgård, pese a haberse limpiado a conciencia el maquillaje del pérfido payaso Pennywise, tiene un aire tal de psicópata adolescente que nada le cuesta componer esa especie de anticristo taciturno al que todos, con muy buen criterio, quieren meter entre rejas. Melanie Lynskey entrega una solvente promotora inmobiliaria hasta las cejas de tranquilizantes. La veterana Sissy Spacek también parece más colocada que una mula de Tijuana, cuando lo que pretendía recrear era una enferma de alzheimer. Tampoco ofrece grandes prestaciones el protagonista, un André Holland con perpetuo rictus de querer estar en cualquier otra parte o de que algo en el set huele a chucrut. En cuanto a Scott Glenn, me ha hecho mucha gracia que la vejez haya convertido a su personaje, un educadísimo y pulquérrimo sheriff de los que rescatan gatitos atrapados en las copas de los árboles, en un redneck de Kentucky al que sólo le falta mascar tabaco y escupirlo de canto. El porqué de tamaña mutación sí daría para una temporada más, un spin-off incluso, y no la retahíla de disparates con que probablemente se engordará la que está por llegar.
No voy a extenderme mucho, demasiada paja para un final endeble, tibio, y un desarrollo serial ciertamente lento en no pocos momentos, donde el relleno para completar los diez episodios dan para lo que dan, y sinceramente, me ha resultado una enorme decepción porque, ¿acaso cuenta algo interesante, algo nuevo, algo original, algo con un final objetivamente comprensible, algo que no hayamos visto más veces, muchas más veces pero de mejor forma en adaptaciones directas de obras de King y en filmes de género terrorífico o intrigante?
No.
Aburre, da rodeos, al cabo de tres o cuatro capítulos te das cuenta de que quieren vestir de sobrenaturalidad un cúmulo de traumas y frustraciones y desquicies de varios -o todos- los personajes, dejando, paradójicamente, las cuestiones más importantes, lo ominoso, sin explicar o haciéndolo de pena.
Otro engañabobos.
La ambientación está bastante, incluso muy bien, pero prefiero mil veces Haven , que es mucho más dinámica, coherente aun con toda la fantasía que muestra, entretenida y más allá de algunos apellidos, nombres, sutiles y precarias referencias a la obra de Stephen King (a quien en buena medida adoro) como la intervención de algunos intérpretes que ya habían aparecido en otras adaptaciones de novelas y relatos del gran escritor, que hay en ésta floja Castle Rock , la anterior serie basada en su universo literario es mucho más completa y esclarecedora, no va de tercera temporada de Twin Peaks (adormecedora) casi como ésta novedosa, ergo, por las ramas, sin saber darle un final claro y antes un desarrollo ágil.
Una decepción, oiga.