Cabin Fever
Sinopsis de la película
En una alejada cabaña en lo profundo de un bosque, un virus caníbal muy contagioso convierte a cinco amigos que están de vacaciones en paranoicos y hostiles seres que se intentarán eliminar entre ellos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cabin Fever
- Año: 2002
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
4.7
32 valoraciones en total
Eli Roth, miembro del llamado Splat Pack (junto a otros interesantísimos directores como Rob Zombie o Alexandre Aja), se basó en una propia experiencia para la idea central de su gran ópera prima: Roth contrajo un extraño virus trabajando en una granja en Islandia, que literalmente le devoraba la piel. Con esta premisa origina su gran homenaje al cine de terror, abalado por Quentin Tarantino (de él ha dicho que es el futuro del terror y lleva razón), David Lynch o Angelo Badalamenti (quien colabora en la BSO).
Cabin Fever se aprovecha de cada uno de los tópicos del cine de terror, dotándolos de un sarcasmo latente, consiguiendo no sólo ser una gran película de género, sino una obra grotesca, macabra, gamberra y por momentos hilarante.
La película tiene un prólogo bestial, con un clima terrorífico que ya nos adelanta el festín macabro que luego disfrutaremos. Pero lo macabro no sólo se queda en lo poco o mucho gore que muestre, sino también con el conjunto de personajes, que en primera instancia puede parecer que nos encontremos con la típica pandilla adolescente mononeuronal dispuesta a ser masacrada por el serial killer de turno. Porque aquí dicho serial killer no existe, el mal que los destruirá se puede dividir en dos vertientes: el propio virus y la maldad interior de cada individuo. Ya que la enfermedad hará sacar lo peor que cada uno lleve dentro (dicho en el buen sentido) porque viéndose en situaciones extrema cada uno de los personajes hará gala de un comportamiento egoísta, detestable y retorcido con el único fin de salvar el pellejo (nunca mejor dicho).
También cabe mencionar el variopinto festival de freaks con que nos deleita la película. Ojo con el chiste final, que no hace más que subrayar lo bien que Roth sabe combinar el terror con un uso muy inteligente del humor negro (y no va con segundas).
Cabin Fever es desde el momento de su estreno un hito de la serie b moderna. Roth rueda salvajemente bien, con mucho cariño al tipo de cine que constamente homenajea, pero mostrando constantemente un talento descomunal para crear una gran atmósfera.
Roth es desde ya un dignísimo heredero de Sam Raimi, George Romero y demás cineastas a los que hace referencia en su gran primera película.
Ghost ship (por la idea de su culminación), En la oscuridad (por su base), Jeepers creepers (por esa criatura) eran films que no adolecían una grave carencia de peso sobre la que sustentarse, en cambio, y como siempre pasa con el terror (sobretodo en los últimos tiempos), todo queda zanjado (en la zanja del W.C., claro) de un modo paupérrimo gracias a guionistas que piensan con la punta del aparato o quizá deben ser tan anormales y estúpidos como los personajes que describen, directores que no tienen ni pajolera idea de que significa la palabra atmósfera o clímax y actores con una tontería encima que no se quita ni a pedradas.
Pues bien, Cabin fever adolece de eso y más, pues también están ahí la amiga `pancakes´ y un montón de birrias más que salieron de la cabeza de algún iluminado para cargarse no sólo una buena idea, también una conclusión de lo más acertada con guiño incorporado.
Pero finalmente, sucede lo de siempre: Protas más idiotas que comerse la sopa con colador, diálogos más irrisorios y ridículos que cualquier rueda de prensa del amigo Acebes o secuencias tan increibles (la del polvo es descomunal) como una peli del Luhrmann sin lucecillas, coloretes o cámara epiléptica.
Y visto lo visto, uno sólo puede reaccionar partiéndose ante la niña del mazapán y rebobinando una y otra vez para repetir la experiencia con una de las secuencias que pasará a los anales de la historia del cine… por su gilipollez anacrónica. Si es que… por algo que hace bien el Roth, no se lo vamos a negar…
Película resultona, donde el terror radica en lo desconocido: la procedencia del virus es tan desconocida para nosotros como lo es para los protagonistas, así los 5 jóvenes dan muestra de su propio egoismo y del terror ante ser contagiados, ya que cada cual saca su personalidad en situaciones límite.
El gran acierto de la peli es lo bien que refleja la angustia que viven y la desesperación al no obtener ninguna ayuda del exterior, sin embargo, los amantes del terror más puro y sangriento pueden sentirse decepcionados, ya que, al no existir otra amenaza que la de un virus, no encontramos persecuciones ni escenas macabras.
Se puede encuadrar la película como una pequeña rareza del género, que aunque comercial, se aleja bastante del terror teen que arrasa en nuestros días. Curiosa y amena dada su corta duración.
Quién me iba a decir a mi que un individuo como Eli Roth, muy propenso a la sangre y las vísceras de las que no soy muy amigo, conseguiría hacerme creer que el género de terror todavía no está acabado, porque después de muchas decepciones que me he llevado últimamente con el género, esta película ha sido como agua de mayo para un servidor.
Lo que cuenta Cabin Fever no es nuevo, hay varios clásicos en los que Roth se ha inspirado y, como ya hicieran algunas de aquellas películas, el realizador se sirve de ello para criticar la insolidaridad e intolerancia imperantes en nuestra sociedad, aunque eso si, con bastante sentido del humor, los protagonistas son directamente gilipollas y los que les rodean también.
Gamberra y casposa, o lo que es lo mismo, divertida, con uno de los epílogos más simpáticos que recuerdo haber visto en el género, es normal por otro lado, que Roth esté bien considerado, porque visto como está el patio, cintas como esta son un alivio para muchos aficionados al terror.
Será o no será buen realizador, pero lo que está claro, es que a este hombre la palabra aburrimiento no le debe de sonar, por algo se empieza.
Partiendo de que me esperaba una autentica mierda me sorprendió que Cabin fever me entretuviera y aventurándome más aún, incluso hubo momentos que me gustaron.
Pero un gran problema del filme es un final bastante malo, un especie de pseudo-homenaje a la noche de los muertos vivientes que resultaba predecible y patético por no añadir lo de las personas de color , en fin podía haber sido mejor, pero me parece un debut de lo más interesante y una propuesta arriesgada. Desde que vi el trailler pensé que iba a ser un coñazo (ya que el tema de un virus es de lo más pedante) pero como ya mencioné al principio me entretuvo lo suficiente como para disfrutarla.
Para amantes del cine de terror. Ya que hoy en día es dificil ver una película de este calibre (barata y efectiva).