Brigada Costa del Sol (Serie de TV)

5 comentarios en «Brigada Costa del Sol (Serie de TV)»

1. El primero en opinar, sin haber conocido el conjunto. Bueno, pues yo me he apretado ya más de 10 capítulos. Los grabo, los veo cuando conviene y me salto los anuncios. No entiendo de cine, así que voy a hablar de lo que me parece la serie.
   
   Por cierto, ¿Tantos unos en las notas de las votaciones, para un producto como éste? Pero ¿Qué pasa? ¿Que están votando las productoras de la competencia? Como asiduo a está web, cuando veo tantísimos unos no se acompañan de tantos 5, 6 y hasta 10. Si es mala, es mala y punto. Raro, raro.
   
   En fin, si hay algo de lo que disfrutar, lo aprovecho. Bravo por esta serie. Yo estuve en los 70 y la recreación de la estética la disfruto particularmente. Y también celebro que la dejáramos atrás. Alguna concesión hago porque comprendo que el presupuesto tendrá que ajustarse al modesto share de mi país, también modesto.
   
   Bien por el abanico de personajes y el trabajo en su desarrollo. El actor que interpreta el personaje de Atila (ignoro su nombre) me merece una gran admiración. En cuanto al acento impostado, como no soy andaluz me importa un bledo aunque, eso sí, tengo las mismas dificultades para comprenderlo que cuando es genuino. Hay personajes a los que no les entiendo casi nada (la madre del Bruno). Y lo siento.
   
   El argumento está basado en una historia ficticia, así que si quiero distraerme un rato, más vale que saquen conejos de la chistera para mantenerme interesado, porque la realidad es mucho más aburrida. Así la interminable exposición de las miserias de la fauna local, presentada por actores solventes, que creen en sus personajes, resulta de lo más entretenida. Lo paso bien y, repito, saltándome los anuncios, me mantengo pegado a la historia.
   
   Me gusta la labor de los actores, quien más, quien menos. Y me gustan las contenidas escenas de acción que son breves e intensas. Eso ayuda a evitar que en algún caso llegaran a ser ridículas. Las veo muy bien tratadas. En el episodio 12, creo que es, las escenas del hospital las gocé especialmente.
   
   Me gusta, lo paso bien y está a años luz de las memadas empeñadas en llegar al gran público ya sea por el escándalo, por el ridículo o por el chisme sempiterno que tanto se prodigan. Enhorabuena a todos los que lo han hecho bien.
   
   Me apunto a la 2ª temporada.

2. He visto los 13 capítulos de la serie, ahora en Netflix, y de verdad que no estoy de acuerdo con la mayoría de las críticas. Más aún con las críticas que he leído en esta página y que se habían hecho tras ver 1 solo capítulo. Uno solo! No es cierto que con ver un capítulo ya tienes una idea general.
   
   Dicho esto, me ha convencido la serie: me gustan las interpretaciones, me gusta como está ambientado, algunas subtramas, algunas referencias, el humor, la acción…
   
   Estos dos puntos los veo como los puntos más fuertes: la unión de los 5 polis en una brigada da lugar a situaciones cómicas, y las escenas de acción no son nada rocambolescas y con la duración justa.
   
   Los actores me han gustado todos, en especial los personajes de el Chino, Hippie, la Sole, Reyes (grande Jorge Usón). Me gusta el hilo que conduce la serie, aunque algunas tramas secundarias van y vienen o desaparecen como si nada. Deja cosas abiertas para una potencial segunda temporada, y ojalá hubiera otra.
   
   Pero, si hubiese otra creo deberían darle un mejor trato en Telecinco(ver una serie en telecinco es una osadia) Ojalá la pudiera hacer solo Netflix, que imagino reduciría la duración a 50 minutos, que es lo que se lleva ahora.
   
   En definitiva, una serie recomendable, ideal para verla por la noche y relajarse. Con potencial para otra temporada.

3. Admito que tenía unas expectativas altas sobre esta serie.
   
   Ambientada en el año 77, en la Costa del Sol de entonces, esperaba primero un viaje en el tiempo. Yo nací en el año 81, pero esperaba reconocer esos aires de un mundo más simple, donde la gente entendia la vida de otra manera que hoy ya no se entiende. Hombres que eran hombres y no niños, mujeres que eran mujeres y no niñas, sin ambigüedades.
   
   Por otro lado, me esperaba una historia interesante, compleja: adulta. Tenemos buenos referentes de series similares, donde quizás Narcos es su máximo exponente. Recuerdo la inolvidable Crematorio, para quien diga que en España no pueden crearse series excelentes sobre tramas mafiosas y policiacas. Y nos encontramos con este bof constante, una historia previsible y mil veces vista, tópica, estereotipada desde la visión del siglo XXI.
   
   Un Torremolinos con locales con carteles de burger y asian. Madre mia. Burguer y Asian. En la España de 1977. Creo que pensaban que con poner coches antiguos era suficiente para colarlo. Han de contratar a gente con un poco más de edad.
   
   Tampoco ayuda una música completamente desubicada del contexto. Julio Iglesias, por ejemplo, era la España del 77. Rock con aires punk en inglés no.
   
   No es creible que lo que vemos realmente transcurre en 1977. Los actores parecen ir disfrazados. Lo están.
   
   Y hablando de actores… parecen sacados de Al Salir de Clase. Chicos jovenes, de gimnasio, peinaditos y niñatos. Sí, en la España del 77, si. Una generación que tenía hijos con 20 y pocos años y que trabajaba tanto que no tenia tiempo de ir al gimnasio. Y nos ponen a estos 4 pimpines y a la niñata-pibón. El acento andaluz forzado e impostado, el de Hugo Silva. Los padres de Los Hombres de Paco.
   
   Por último, como detalle… ¿solo se presentaba Suarez a las elecciones en el año 77? ¿Era lo único que ocurría en España a nivel social entonces?
   
   Aburridisima y olvidable.
   
   Un bluf. Y una lástima, una oportunidad desaprovechada.

4. Queriendo aprovechar el tirón de la exitosa Fariña , Mediaset (en comandita con Netflix y la Warner) se vale de otros hechos reales relacionados con sustancias ilegales (la primera brigada antidroga de la policía española fuera de Madrid) en otra serie retro cuyo gran (y prácticamente único) valor es su competente ambientación en 1977, muy cuidada, desde la música (aunque se echan en falta temas más reconocibles) a los coches pasando por el vestuario, las viviendas (con sus muebles y llenas de detalles), las calles y el tono de la fotografía.
   
   Rodada y ambientada en la malagueña Costa del Sol, no entraré en la falsedad de los impostados acentos de la mayoría (Hugo Silva, en un papel muy similar a su Pacino de El Ministerio del Tiempo , parece Antonio Tejado), pues uno ya hasta se acostumbra a las chapuzas (soy almeriense y esto no es nuevo). Es peor que los policías peguen un tiro a los dos segundos, como si esto fuera EEUU, o que el personaje de Sara Sálamo (que nada aporta) vaya a convertirse en presumible protagonista de líos romanticones con el grupito de policías, a cada cual más idiota (sólo salvaría a Miki Esparbé). Además el tono blanco hace inexistentes las escenas de drogas, sexo o realmente violentas. También es rechazable la larga duración de los episodios, para más inri plagada de cortes publicitarios.
   
   Lo dicho, estupenda ambientación en un producto superior a lo habitual en Telecinco, pero lejos de Fariña .

5. Rodar una película o una serie, como en este caso, ambientada en una época tan remota y cercana a la vez, como eran los años setenta del pasado siglo, es un proyecto más arriesgado de lo que pueda parecer a simple vista. A diferencia de otras producciones que recrean con mayor o menor fidelidad el Imperio Romano, la Guerra de los Treinta Años o cualquier otro episodio histórico con un mínimo de un siglo de distancia, y donde no queda ningún testigo que nos corrija anacronismo alguno, con esa Málaga setentera de pantalones de campana, camisas ajustadas, televisión de dos cadenas y cámaras de carrete que asoma a nuestras pantallas cada lunes por la noche, los que pasamos de la cincuentena podemos convertirnos en jueces inexorables ante deslices tales como un simple botón o un corte de pelo demasiado moderno.
   
   Pero anacronismos a parte, que no son pocos, Brigada Costa del Sol tiene en común con otras series de la época, como Starsky y Hutch o los Hombres de Harrelson, ritmo, acción, notas de humor, y todo en el marco de unas historias sencillas y dinámicas que, a diferencia de muchas series actuales, son el mejor antídoto contra el tedio y la vulgaridad que tanto se prodigan en esta época de tatuajes, piercings y chonismo poligonero.