Blue Juice (Una vida sin miedo)
Sinopsis de la película
Se llama JC y parece que lo tiene todo. La admiración de sus compañeros surfistas, un viaje previsto para surfear las mejores olas del mundo y una chica. Y… ¡Vaya chica! La verdad es que JC siempre ha vivido la vida que ha querido, pero está a punto de cumplir los treinta y su novia quiere un compromiso. Es hora de decidir: ¿Las olas o la chica?
Detalles de la película
- Titulo Original: Blue Juice aka
- Año: 1995
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
3.9
74 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Andreya Wharry
- Astrid Weguelin
- Catherine Zeta-Jones
- Christopher Ryan
- Colette Brown
- David Glover
- Edwin Starr
- Essex Tyler
- Ewan McGregor
- George Glen
- Guy Leverton
- Heathcote Williams
- Jamie Pardoe
- Jenny Agutter
- Jeremy Kent Jackson
- Keith Allen
- Luke Foxley
- Mark Frost
- Michelle Chadwick
- Paul Honor
- Paul Reynolds
- Peter Gunn
- Raymond Adamson
- Richard Moore
- Robin Soans
- Russell De Rozario
- Sean Pertwee
- Shaughan Seymour
- Steven Mackintosh
Cinta británica protagonizada por un apropiado y natural (aunque no carismático) Sean Pertwee (secundado de forma notable por un reparto coral destacado), en la que se pone en la piel de J.C., un incipiente treintañero amante del surf (aunque en Blue Juice este deporte es una mera excusa para ofrecer una sit-com de amigos sin gracia (esto no es Friends ). En lugar de surf, el film podría haber puesto al protagonista como amante del ciclismo, el monopatín, etc. que la trama sobre la pandilla, sus tópicos y sus conversaciones sobre madurar o no hubieran sido iguales) de un pueblo costero de Cornwall. Todo en la vida de J.C. parece controlado hasta que su novia Chloe (una joven Catherine Zeta-Jones) le pide más compromiso y asentar la cabeza con un negocio en el pueblo. Momento que coincide con la llegada al pueblo de los alocados amigos de la infancia de J.C., unos amigos gamberros e inmaduros que camelan a J.C. para que siga con la juerga y el infantilismo como rutina.
Esta es la premisa de Blue Juice (que pudo desarrollarse con mucha más brillantez, todo sea dicho), observar a un protagonista indeciso entre los compromisos de su novia o de sus amiguetes (optando al final por lo previsible, claro está). Sin embargo el film ofrece personajes unidimensionales y simplones (a parte de la novia impaciente y regañona (que, si no llega a ser una natural y atractiva Zeta-Jones en sus primeros años de interpretación (aunque éste no sea uno de sus papeles más lucidos ni mucho menos)… el personaje de Chloe habría sido caricaturesco) atención a los tres escasamente matizados amigos: el gordo tontorrón y patoso (Peter Gunn), el camello hippy y alborotador (Ewan McGregor) y la estrella de la música (Steven MacKintosh)), no aporta ingenio o lucidez en su trama, ni tampoco cuidado, seso o profundidad en sus momentos. Por lo que la cinta se queda en un pasatiempo más bien plano y negligente en el que sus actores interpretan con oficio (pero poco pueden hacer con estos personajes) y su puesta en escena resulta de lo más cómoda… pero que carece de un desarrollo argumental consistente, habilidoso, mimado y con arrojo.
J.C. va dando tumbos entre los amigos y la chica sin saber que escoger mientras tiene conversaciones redundantes, tópicas, perezosas y triviales con su pandilla (pararse en las conversaciones es observar como al patoso le recuerdan lo patoso que es , al camello le recuerdan lo camello que es , al buen surfista (Pertwee) le recuerdan lo buen surfista que es . En fin, todo el metraje se dedica a insistir en estos tópicos).
En fin, Blue Juice resulta demasiado indolente, pierde su tiempo en repetidas, pueriles y mundanas fruslerías (ya sea en la acción surfera o de caminatas o carreras, o en los planos/contraplanos de las conversaciones).
Porque los mundanos y dejados avatares entre estos amigotes son demasiado grises (en ningún momento llegan al drama, a la comedia, al romance, a la aventura, al espectáculo… o a algo que se le parezca) como para que el film capte la atención a duras penas (los pocos momentos en los que Blue Juice lo logra para con el espectador es siempre gracias al buen hacer su puesta en escena y a su diseño artístico, o gracias a la naturalidad y cercanía de su reparto).
La fotografía del film es obviable, la puesta en escena hace milagros y resulta precisa teniendo en cuenta el bajo presupuesto del film (el film goza de buen vestuario, maquillaje, diseño artístico), la dirección de Prechezer por su parte es correcta (destaca la adecuada forma de rodar las escenas de surf… aunque se hayan visto mejores) pero en absoluto destacada o loable. El director aporta numerosos planos medios mantenidos (en alguna ocasión innecesariamente en el tiempo, alargando las secuencias sin un buen resultado) o plano/contraplanos de copiosas conversaciones entre estos cuatro amigos (ya sea en coche, caravana, playa…) en los que estos personajes intercambian risas o ronquidos… o les suceden los avatares esperados a cada uno de sus personajes tópicos ( el gordinflón hace el ridículo por el pueblo, el famoso se cuestiona el show business, el camello se cuestiona su perdedora vida) pero sin que el film ahonde con inteligencia y matices en estos temas, pues el film se centra más en la acción, en bailoteos, en carreras, en surfeos y en diálogos dejados que no aportan nada en lo artístico a nivel audiovisual o argumental.
En definitiva, Blue Juice cuenta con una cinematografía olvidable y es excesivamente ligera y pronosticable en su tratamiento argumental… y eso la hace tan reiterativa, superficial y previsible como aburrida por momentos. Blue Juice no presume de agudeza, vehemencia, entusiasmo, profundidad, chispa, sorpresa o madurez.
No molesta a la vista y se deja ver por momentos. Su diseño de producción y su plantel de actores son el pegamento que el film necesitaba para mantener al espectador con una mínima atención en la pantalla. Pero la nadería de su desarrollo y detalles a nivel de libreto pesan demasiado como para que la audiencia se sienta completamente atenta e interesada por estas imprecisas nimiedades. Simplemente los acontecimientos pasan con frivolidad y rutina.
No es recomendable a no ser que se sea muy fan de McGregor o Zeta-Jones para verles en sus interpretaciones más nóveles (aunque ambos actores han tenido papeles de más enjundia y acierto).
Lo peor: Su guión.
Lo mejor: Sus actores empeñados en humanizar y dotar de cercanía a unos personajes superficiales, monocordes y apenas esbozados. Catherine Zeta-Jones y una escena que protagoniza en particular (realmente lo único destacado de la cinta, la única escena un tanto divertida)…