Blood Tea and Red String
Sinopsis de la película
Un grupo de alimañas picudas y peludas que habitan en el interior de una encina crean una muñeca que emula la figura de una bella mujer. En la matriz de su andrógena creación introducen un huevo y la custodian fascinados al cobijo del interior del árbol. Mientras duermen, un grupo de ratones de campo con los ojos encendidos roban la muñeca y se la llevan con ellos. Las alimañas se embarcan entonces en una aventura rayana a la alucinación para rescatar el precioso engendro. Aclamada película en animación stop-motion que se tardó 13 años en realizar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Blood Tea and Red String
- Año: 2006
- Duración: 71
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Opinión de la crítica
6.8
56 valoraciones en total
Aunque existe una diversidad de técnicas de animación, las dominantes son: el dibujo animado tradicional, el bidimensional, el modelado 3D por computadora y… ¡claro!, el stop-motion… Me parece que en estos días en donde las imágenes generadas por computadora en alta definición controlan las pantallas, es que muchos encontramos un aire fresco y con aroma artesanal en el dibujo tradicional y el stop-motion. Con deficiencias pero gracias a su técnica, a su arte, Blood Tea and Red String es una historia hipnótica, increíblemente psicodélica, y con un algo de macabro (¿los chillidos de las ratas y su despotismo aristócrata?).
Christiane Cegavske es una animadora estadounidense muy apegada a las manualidades desde su infancia, un gusto que fortaleció en la Escuela de Arte de San Francisco. Probablemente (haciendo las cuentas) es al finalizar su carrera que comienza la producción de Blood Tea and Red String, su primer y único largometraje, el cual le demoró 13 años. El stop motion es un trabajo difícil, más cuando estás solo (el caso de Christiane), comenta, la sola animación le llevo 4 años. A excepción de la música y el sonido (crédito de Mark Groden) todo viene de ella. Anteriormente había trabajado en la serie X-Chromosome y en la película de Asia Argento The Heart Is Deceitful Above All Things (2004).
Éste, su cuento de hadas para adultos (como a Christiane le gusta llamarle) es una oscura y bizarra mixtura entre Blancanieves y los siete enanos, y la hora del té de Alicia en el país de las maravillas, que nos narra sin diálogos la odisea de unas curiosas bestezuelas (más humildes e infantiles que su contraparte las ratas) por recuperar el bello objeto de deseo, rescatar aquel fetiche, su princesa, de las manos de unas sádicas ratas bebedoras de sangre y jugadoras de cartas. Una aventura que llevará a nuestros valientes protagonistas a atravesar ríos, extraños y psicotrópicos jardines, y estepas reinadas por una araña.
Blood Tea and Red String es una version extendida de su cortometraje Blood and Sunflowers (2000), intrigante pero breve e insulso. Aquí aunque falla a la hora de medir los tiempos, ¿quizá sea su intención?, no acortando algunas acciones (acciones comunes: comer, caminar), y con esto haciendo que su filme parezca más largo de lo que es (¡eso es malo!, una película debe de pasarse volando, hacernos olvidar el tiempo), posee una atmósfera exquisita, que nos ayuda a distraernos en sus detalles. No es tan sólida como me gustaría pero es una bonita rareza a ver, que a ratos me recordó a Alice de Svankmajer, pero con un gesto más gótico y femenino.
Ésta es la primera parte de una trilogía, su segundo filme se titulará Seed in the Sand (inspirado en el mismo universo que Blood Tea…) y se espera para el 2022, ¡una pena!, muchos años… es lo que sucede cuando no hay un financiamiento sólido. En su sitio vende unos dijes para ayudarse con el proyecto.
http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Unos extraños bichitos del bosque se fabrican una muñeca blanca como la nieve, sonrosada como la sangre y de cabello negro como la madera de ébano . Después de introducir un huevo en el interior de su vientre de algodón, la cuelgan de un árbol y celebran el fin de su orfandad mediante hermosos y absurdos juegos de niños, bajo los auspicios benévolos de otros seres extraños del bosque.
Pero al irse a dormir con la llegada de la noche, otras criaturas codiciosas suben al árbol y raptan a la diosa de trapo, llevándola consigo a quién sabe dónde. Lo que seguirá después es la historia -surrealista por completo- del viaje que emprenden los bichitos del bosque para recuperar a su Wendy/Blancanieves/Frankenstein de las malignas garras de los ratones de los ojos rojos que la han arrebatado de sus amantes brazos.
Blood Tea and Red String es una preciosa rareza que rebosa autosimbolismos, celebraciones de significados íntimos que tal vez sólo residan en la cabeza de Cegavske y que a nosotros no acaban de alcanzarnos. Su valor narrativo es casi nulo, exceptuando las referencias a los cuentos de hadas europeos y su mínimo hilo argumental, pero su belleza artística es única y se despliega con hipnótica intensidad, mostrándose simple, pura, sin desvíos, absolutamente rose is a rose is a rose .
Los admiradores de esa maravillosa técnica de animación que es el stop-motion (y que dio vida a obras como Pesadilla antes de Navidad , de Selick), no deben, no pueden perdérsela. A otros, pedirles que le echen un poco de paciencia y atrevimiento porque si les gusta el arte, esto es arte en movimiento, digno de museo antes que de pantalla de cine.
Lejos de la perfección, pero decididamente recomendable.
Christiane Cegavske no es especialmente conocida, pero puede perfectamente ser considerada una de las pocas animadoras de pura cepa que quedan en el mundillo. Pese a que sus cortos son bastante malos, tienen un algo original y curioso, una mezcla de surrealismo y clasicismo que recuerda a las animaciones stop-motion de checoslovaquia como Alice o Krysar. En su debut, Blood Tea and Red String , se ha dedicado a coger uno de sus cortos y ampliarlo hasta los 70 minutos, consiguiendo dos cosas principales.
La primera es lograr una obra que, a nivel técnico, es irreprochable. La animación es brutal, brillante, de 10. Está llena de detalles, los fondos son geniales, las criaturas que pueblan el relato, la movilidad de la araña que sale en equis momento es sorprendente y tiene, en general, detalles que hacen de esta obra algo rico, con mucha magia. El problema viene cuando todo esto es sólo un envoltorio. La historia, muy de cuento , no trasciende más allá y es tan liviana y absurda que no engancha en casi ningún momento, si bien tampoco se hace un suplicio seguirla.
La segunda cosa que logra es quedar en evidencia ante decenas de obras anteriores justo por su debilidad argumental. Y dar lástima, mucha lástima, por tener tan buenas intenciones y quedarse a medias en lo que debería ser eje de la cinta. Krysar tiene 21 años más y su historia no es mucho mejor, pero tiene más ritmo y está mejor ejecutada. De todas formas, los fans de la animación deberían verla ÚNICAMENTE por sus logros técnicos. Muchos la consideran la mejor película animada de 2006… y ciñéndonos a esa etiqueta, película animada , es probable que lo sea. Ahora bien, yo personalmente espero una cosa más balanceada, que ya se ha demostrado infinidad de veces que es posible. Paprika, sin ir más lejos.
Siempre sabe mal despreciar un producto fruto de muchísimo trabajo, seguramente confeccionado con plena ilusión y además, desde la dificultad de la sombra o el reducto más puro y minoritario.
Es todavía más jodido menospreciarlo, si además hace gala de unos alardes técnicos extraordinarios, tanto por su propia fórmula como por la fe y paciencia que presupongo, para resistir firmemente a lo largo de todo el proyecto, sin ceder al cansancio o a la duda que siempre acompaña a un proceso de varios años.
Sí, casi me arrepiento de mis palabras, siento pena de mí mismo por temor a estar equivocado y sobre todo en casos muy concretos como éste, pero lo cierto es que el aburrimiento más letal se ha apoderado de mi consciencia al poco de intentar seguir la lejanísima, casi inapreciable, llamada de atención que apenas escuchaba en el interior de mi cerebro, tras apretar el botón de reproducción en el mando a distancia.
Digno de anécdota o curiosidad de exposición pero nada más allá. Duración exacerbada para un particular desbarre fetichista de practicamente nulo interés argumental para alguien ajeno a su propia creación. Pieza exclusiva para analistas técnicos específicos o seres de elevada catadura intelectiva, que consiguen alcanzar un nirvana que al pobre cro-magnon que subscribe estas palabras, sin duda se le escapa.