Beneath
Sinopsis de la película
Presenta a un grupo de mineros de carbón que se queda atrapado a 600 metros bajo tierra tras un colapso. El aire se vuelve cada vez más tóxico y el tiempo se agota, y poco a poco se verán abocados a una espiral de locura y volviéndose los unos contra los otros.
Detalles de la película
- Titulo Original: Beneath
- Año: 2013
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
5.5
71 valoraciones en total
Si se tuviera que juzgar una película solo por su originalidad y guión, no merecería más que un rosco. Recordemos que ya hemos visto esto varias veces (THE DESCENT, por ejemplo) con algunas variaciones en el guión, pero prácticamente lo mismo.
Pero realmente esta película tiene muchas virtudes, y entretener es una de ellas, con unas actuaciones aprobadas, unos momentos muy conseguidos además de lograr un cierto grado de tensión, claustrofobia e inquietud en el transcurso del film.
Como ya he dicho antes, y teniendo en cuenta sus carencias, se merece un 6,5.
Podría decirse que es la marca blanca de The Descent. Menos terrorífica, menos claustrofóbica, pero bastante competente. Con muchas ideas, sobre todo de puesta en escena, actores mercenarios (entre ellos, el ex-Lostie Jeff Fahey), una dirección con momentos interesantes y una atmósfera muy conseguida.
Para los que tengáis ganas de pasarlo mal sepultados bajo tierra, buscad la española La Cueva (tuve la oportunidad de verla en Sitges y me sorprendió muy mucho).
Tenía bastantes esperanzas en esta película tras haber visto su genial trailer, y tras verla tengo que decir que sin bien no es mala tampoco es nada que no hayamos visto cien mil veces y mejor.
Técnicamente ninguna queja: buena dirección, buenas interpretaciones, buen montaje, buena fotografía, etc… Pero resulta que al final tampoco tiene nada que contarnos más allá de lo típico: gente encerrada en un espacio hostil volviéndose loca.
Las escenas de terror y paranormales no pueden ser más típicas y, sobretodo, más escasas. Tienen un terreno perfecto para ahondar en los miedos de la gente y realizar escenas terroríficas, pero deciden meter tres o cuatro sustos rutinarios y a correr.
Es entretenida, pero al final te quedas con la sensación de que no ha pasado absolutamente nada y que se han quedado a medio gas con todo.
Una pena.
El trabajo de minero es de un peligro extremo. Su desempeño está rodeado de mortales posibilidades. Desde que se te acabe el aire, pasando por desprendimientos súbitos, a caerte por vete a saber donde, y no hablemos de que ya te puedes despedir tanto del sol como de tus pulmones. Está claro que hay que ser de una pasta especial para meterse ahí dentro. Las historias de mineros atrapados bajo una montaña son, más o menos, comunes. Al año pueden haber dos o tres casos repartidos por el mundo. Casi siempre acaban bien porque ya están preparados para ello. Otras veces lo hace de manera pésima. Esta es la película de una historia que terminó peor.
George Marsh se jubila forzosamente de la mina después de más de treinta años de ejercer, solo le queda un día más. Su hija, Samantha, quiere pasarlo con él para entender lo que tuvo que vivir tantos años. La mala suerte entra cuando hay un derrumbamiento y se quedan junto a otros mineros atrapados a 600 metros de profundidad.
La película te sitúa en una situación extrema, que muy pocos sabrían aguantar. Empatizas al instante con todos los personajes, y desearás no estar en su lugar. Trabaja muy bien el efecto psicológico en todos ellos. Algunos reaccionan de manera agresiva, otros reflexiva, los hay que son héroes y otros que son más del sálvese quien pueda, y consigue que entiendas el punto de vista de cada uno como algo lógico.
Sus mejores bazas son la ambientación y por ende la inmersión, la práctica totalidad de la iluminación proviene de las luces de los frontales y en media docena de palos de luz. Es curioso como viendo la película me he visto dando bocanadas de aire. Son los mismos pasillos y vestíbulos todo el rato pero la película nunca llega a hacerse aburrida ya que los personajes están continuamente en movimiento, haciendo expediciones, separándose y reagrupándose, y todo en un ambiente de terror que nunca acaba de quedar claro que está pasando. La resolución final, todo y ser bastante predecible deja algunos cabos sueltos a lo largo de la película.
Jeff Fahey (Planet Terror, Machete) interpreta al sufrido padre a punto de jubilarse, me gustó especialmente su voz ronca por la enfermedad que le queda de perlas a su ya de por si cascada voz, siempre reflexivo y tranquilo hasta que llega a su límite. Kelly Noonan (Haunt, iCrime) es la verdadera protagonista y la que menos pinta ahí. Su personaje va pasando de asustada cuando la situación le sobrepasa a decidida en los momentos claves. Pega unos buenos gritos.
Dirige Ben Ketai, su segundo largometraje tras 30 días de oscuridad 2: Tinieblas, demuestra que menos es más y que con cuatro pasillos se puede hacer algo entretenido, no escatima en sustos, casi todos correctos aunque hay alguno por ahí un poco gratuito. Hay quizás un pequeño problema que realmente no es culpa suya y es que cuesta diferenciar qué minero dice tal cosa o cual se ha ido a otro pasillo, entre la oscuridad y que todos van con ropa similar tardas prácticamente toda la película en reconocerlos.
Entretenida película y correcto homenaje a tan peligroso oficio, tiene en su ambientación y ritmo sus mejores bazas. Dura lo justo para que no te cojas una botella de oxigeno.
http://www.terrorweekend.com/2014/12/beneath-review.html
Hay muy pocas películas de terror que me asusten realmente y no es porque sea una persona insensible, más bien soy todo lo contrario. El problema radica en que en este tipo de películas donde todo sucede tan rápido y los personajes están definidos a grandes rasgos, no me da tiempo empatizar con nadie. Beneath produjo en mí una sensación de claustrofobia y desasosiego, que lo único que quería era salir del cine y respirar aire puro. Fue algo que su director, Ben Ketai, consiguió no sólo con las interpretaciones de sus personajes, en las que todos están más que correctos, sino con esa atmósfera agobiante y asfixiante que envuelve tanto a los protagonistas como a los espectadores. Podríamos decir que esta película es la hermana pequeña de The Descent, que a pesar de contar con menos presupuesto que ésta, no la hace menos efectiva.
El argumento de la película, basado en hechos reales, cuenta la historia del último día de trabajo, previo a la jubilación, de George, un curtido minero. En este día tan especial, le acompañarán su equipo de compañeros/amigos y su hija, que quiere conocer de primera mano la profesión a la que su padre a dedicado toda su vida. Y como era de suponer, las cosas saldrán mal. Como consecuencia de una negligencia, impensable en un grupo de mineros experimentados, se produce un derrumbamiento, que les sepultará a 600 metros bajo tierra. Será a partir de aquí, como consecuencia del aire cada vez más tóxico y las nulas posibilidades de escapar por sí mismos, cuando los personajes se verán sumergidos en una vorágine de locura y desesperación, que les llevará a comportarse de las maneras más salvajes inimaginables. Si a esto le sumamos, que lo peor no va a ser estar sepultados bajo tierra, ni tener el tiempo en contra, debido a que la cantidad de monóxido de carbono va en aumento. Lo peor y más terrorífico les está esperando en lo profundo de la montaña.
Beneath es una película , en la que apenas hay escenas en las que salga sangre, pero consigue su efectividad debido a esa atmosfera agobiante y claustrofóbica, en la que los protagonistas están sumidos en la más absoluta oscuridad, muchas veces rota por la triste bombilla que llevan sobre sus cascos. Hay escenas que producen verdadera angustia, como en la que un pequeño grupo tiene que atravesar una estrechísima grieta por la que apenas caben y la chica se queda atascada. O en las múltiples huidas, prácticamente a oscuras, en las que corren por túneles sin control y de los que no sabes si van a ser capaces de salir.
Una película que sin duda, me sorprendió, y que recomiendo a todo aquel que le guste pasar un mal rato frente a la pantalla. Y os aconsejaría que si vais a verla en casa, abráis las ventanas, porque el aire será algo muy valioso, que empezareis a valorar tras ver esta película.