Arzak Rhapsody (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV. 14 episodios, de 4 minutos cada uno. La primera serie de animación escrita, dibujada y realizada por el maestro Jean Giraud Moebius . Arzak es un viajero solitario. Montado en su fiel pterodáctilo antigravedad ( donde nada grave puede ocurrirle ), vuela a lazar sobre mundos paralelos, explorando fantásticos universos poblados por extrañas criaturas para aterrizar en los más inesperados e insólitos lugares. Sus aventuras son desviaciones fortuitas en su viaje y le conducen a extraños encuentros y experiencias, a veces peligrosas, pero siempre excitantes, en algún lugar en la frontera entre el sueño y una realidad más allá de lo real. Moebius nos hace descubrir un lugar que sólo él conoce: otra dimensión, onírica y misteriosa. Nos recuerda que si queremos ver algo con claridad, tenemos que entrar en contacto con su contrario. A través de la sombra, vamos a la luz, y cuanto más nos aproximamos a la luz, más aprendemos sobre nuestras propias sombras.
Detalles de la película
- Titulo Original: Arzak Rhapsody
- Año: 2003
- Duración: 56
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Opinión de la crítica
6.1
75 valoraciones en total
Me vi la miniserie entera como si fuera una película y no me enteré de nada. Por lo que he leído a los otros usuarios que han comentado parece que tampoco hay mucho de lo que enterarse.
Yo no conozco la obra de Moebius (solo he visto la película de Heavy Metal que creo que está basada en sus comics). Sin un contexto previo lo único que aportan estos cortos son mini historias sobre un personaje sin ningún tipo de conexión. A nivel artístico tiene muy poco que aportar. Las animaciones son muy malas y los dibujos tampoco son nada del otro mundo.
Salvo la música de los créditos y la ambientación. ¡Ojo! No me extrañaría que los creadores de The Mandalorian se hayan inspirado en esta serie.
Yo no la puedo recomendar, supongo que estará hecha para fans.
Esta serie puede encontrarse muy facilmente para quien quiera empezar a verla. Pero antes de comenzar recomendaría visionar las obras de René Laloux, puesto que si uno desconoce la estética que marca tanto a Moebius, esta puede resultarle bizarra. De hecho esto no es tan así, les resultará más molesto no poder entender ni de que se trata o a que apunta en realidad la serie. Darle una hojeada a la historieta sería un buen paso, pero tampoco es necesario.
Volviendo a la estética,decir que esta les ha resultado pobre me parece un desacierto, puesto que la riqueza de los escenarios y de los personajes está dada por su originalidad y no por el tratado de la imagen. Es una animación sencilla (animación flash, como no la he visto antes), en la que no se ha apostado tanto la minuciosidad pero aún así está bien cuidada. Tal vez no estén de acuerdo en esto último, puesto que es un aspecto más subjetivo y queda al criterio de quien lo ve, pero no se puede negar que la historia en sí da mucho para decir. Recomendada para personas de gustos flexibles y sin muchos prejuicios.
Moebius supuso, en el mundo del comic, una auténtica renovación de los conceptos futurísticos de otros mundos y otras razas, lejanos en el espacio y el tiempo, alejados de los platillos volantes de la edad de oro de la ciencia-ficción, conceptos más oníricos y poéticos que los que se planteaban en los comics de Marvel y DC. Su dibujo, tan original, más próximo a la linea clara, influyó en otros creadores que tuvieron su acomodo, como él mismo, en la revista de comics francesa Metal Hurlant (autoeditada por los artistas autodenominados los humanoides asociados ) y que a España llegó de la mano de la revista Tótem .
Sin embargo, en el cine y televisión no se prodigó mucho. Quizás la película que mejor captó su esencia, tanto a nivel artístico como de escritura, fue el episodio de Taarna de la añorada película de animación independiente Heavy Metal (G. Potterton), allá en los 80.
Aquí tenemos una miniserie de 14 minutos con una animación muy básica – demasiado- del tipo flash , en la que atisbaremos esos mundos oníricos imaginados por Moebius. Son historia muy cortas, de 4 minutos, en ocasiones sin una clara conclusión sin pies ni cabeza como el propio autor los describia en los comics, sobre uno de sus personajes icónicos de finales de los 70. Para quién recuerde la lectura de aquellas revistas, le asaltará la nostalgia, pero al recién llegado le parecerá algo poco cocinado con una animación que deja mucho que desear. Que pena, la obra de Moebius de merecía más. Siempre nos quedará Taarna.
Moebius, creador del personaje Arzak, dijo hace 30 años que las historias normalmente se pensaban como las casas: sobre unos cimientos se hacen paredes y se culminan en un tejado, él creía que las historias podían tener otras formas: de elefante, de serpiente o de muchas cosas imaginables. Arzak Rapsody, que amplía la visión de la serie en cómic del mismo nombre de los 70, es un ejemplo de ello: Relatos extraños, con finales poco claros que dibujan un mundo misterioso, apasionante y normalmente absurdo o paradójico.
Hay que avisar al lector interesado en la obra: a quien las obras muy extrañas o experimentales no le interesen, quizás no se enamoren de esta serie extraña: capítulos de unos 5 minutos hechos con una animación muy limitada (en flash) , pero muy hermosa en su dibujo.
Quizás la pieza apasione de forma real únicamente a los admiradores de Jean Giroud (me temo que es mi caso). Aún así, es muy recomendable, aunque sea sólo para conocer algo diferente a las producciones de dibujos animados japonesas o a las ñoñeces que habitualmente se hacen en occidente.